Salgo del baño aún un poco aturdida por lo que ha ocurrido. Busco a Dante con la mirada entre medio de todas esas personas, pero no logro verlo por ninguna parte, así que me dirijo donde está Haley, compartiendo una cerveza con Ulisse.
Cuando estoy realmente cerca, ellos se ponen de pie y comienzan a caminar fuera del salón de baile, sin percatarse de que voy detrás de ellos, así que simplemente los sigo.
Las personas se amontonan a mi alrededor, me dan codazos y pequeños golpes que forman parte de sus rutinas de bailes. Intento agachar el rostro para que no me llegue ningún manotazo en plena cara; eso es lo peor que me podría pasar en medio de tanta cantidad de personas.
O caerme. Eso también sería lamentable.
Salgo rápidamente del lugar y giro hacía afuera del casino, todavía siguiendo los pasos de Haley y Ulisse, quienes todavía no se dan cuenta que voy detrás.
Ya no hay tantas personas en el exterior porque la lluvia se ha hecho más intensa y también el frío; la mayoría están en el interior, bailando o jugando, y unos pocos han decidido que fumar siempre es una buena idea.
— ¡Chicos!— les grito cuando veo que salen de la parte techada para correr por al lado del casino.
Ulisse se da la vuelta y al verme, detiene a Haley con el brazo. Haley, que a estas alturas ya tiene el cabello empapado, me hace señas para vaya.
— ¡Deprisa, Charlotte!— me grita desde su lado— ¡nos estamos mojando!
No me digas.
Miro hacía todos lados, como si eso fuera a hacer que la lluvia se detenga.
Definitivamente no sucederá.
Salgo disparada detrás de Haley y Ulisse, dejando que la lluvia me empape el cabello y la ropa mientras mis pantalones se mojan del chapoteo que provocan mis pasos.
Escucho las gotas chocar fuerte contra el cemento, como si fuera la peor de las tormentas.
Sigo a Haley y Ulisse, quienes están de pie justo al lado de la parte trasera del casino, donde otro techo puede alcanzar a cubrir unas cuantas personas. Entonces, diviso a Alice, a Rebecca, y a las dos chicas que escuché hablando en el baño, y se me hace un nudo en la garganta.
Me quedo quieta durante unos segundos, pero luego me decido por correr lo más rápido que puedo hasta donde están para no seguir empapándome. Nos ponemos todos debajo del techo, apretados para que las gotas de lluvia no puedan tocarnos.
Menos Alice. Ella parece estar tan enfadada que le importa una mierda si se moja cuerpo completo o no se moja nada.
Cuando llego ni siquiera mira en mi dirección. Todo el resto lo hace menos ella.
Las chicas del baño me debieron de haber reconocido inmediatamente porque es cuestión de segundos para que me fulminen con la mirada como si me quisieran matar.
Ay, no. Ahora voy a parecer la boca floja más grande del universo.
— Felicidades Charlotte— me digo a mi misma.
— ¿Qué sucede?— pregunta Haley— ¿por qué tienen esa cara de funeral?
Rebecca me queda mirando y deja salir un suspiro.
— Anda Charlotte— me dice— diles lo que escuchaste en el baño.
Yo me quedo pensativa durante unos segundos. Ni siquiera sé para qué quieren hacerme decirlo si a estas alturas ya todos deben saber.
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PERDET
Teen FictionLuego del brutal asesinato de Camila Abele, el pueblo completo de Perdet queda conmocionado; pero lo peor llega cuando Alice Dominico, la única y principal sospechosa del crimen, es dejada en libertad. De la noche a la mañana, el pueblo de Perdet se...