Imaginas de NCT. Los primeros 22 imaginas que haré serán en orden de nacimiento y ya después dejaré que hagan sus pedidos.
❗RECALCO❗
●Esta historia fue creada en 2020 cuando aún varios miembros estaban activos en NCT, igualmente los dejaré porque a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Johnny, ya te dije que no quiero ir a ese partido. -Dije molesta a través de mi celular.
-Anda, ____. No seas mala. -Se los juro que puedo imaginar en este mismo instante a un Johnny haciendo puchero.
-¿Y yo qué tengo a cambio de acompañarte? -Todo tiene un precio señores.
-¿Una hermosa salida con un hombre guapo?
-Uh, me encantaría pero no veo a ninguno que me esté invitando.
-Eres mala~. Anda, porfis porfiiiiiis ¿Siiii? -Suspire, de igual forma no podría sacarme lo de encima, es mi mejor amigo y lo conozco muy bien. Aparte podría verlo con ese uniforme de beisbolista que tiene y que se le ve tan perfecto.
Rayos, estoy pérdida.
-Ok, ok, pero más te vale venirme a buscar a tiempo o sino no voy. -Y tranqué la llamada, me puse una mano en el pecho, más específicamente en el corazón, y traté de hacer que mi corazón se Calmara.
Siempre pasaba cuando estoy hablando con Johnny, haciendo algo o simplemente verlo.
A eso de las 6:46 Johnny me vino a buscar. Yo tenía puesta una camisa del equipo favorito de Johnny, obviamente cortesía de él, me la regaló un día que estábamos en su casa y simplemente me dijo: "Quedatela, igual algún día te secuestrare e iremos juntos a un juego"
Y bueno si, Eros aquí. Debo dejar de ver Shrek.
Escuchaba el timbre ser contado repetidas veces. Frustrada abrí la puerta.
-¡Johnny, vas a derrumbar la puerta!
-Que tiernas te ves con esa camisa. -John Seo ¿Por qué me haces esto? Yo te estoy reclamando y tu me vienés a decir que soy tierna.
-Ay, cállate. -Me voltee rápidamente para cerrar la puerta y que él no viera mi sonrojo.
-Lo digo en serio. -Voltee y ví como sonreía tan perfecto. Caminamos hasta una moto y Johnny se montó en esta ofreciéndome el otro casco.
-Wo, wo, wo, para el motor. ¿Por qué vamos a ir en moto? -Pregunté tratando de ocultar mi nerviosismo. No es qué odie las motos pero pues no me gustan.
-Mi carro está en el taller y por eso traje a mi bebé.
-¿Tu bebé? -Pregunté divertida. -Johnny, debes dejar de ponerle nombres a tus carros y motos. -Me crucé de brazos.
-Es inevitable, honey. -Lo ví fulminante. -Anda sube, se nos hará tarde.
-¡no, no, no y no! Ni loca me subo a esa cosa mortal.