Culpa

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Kakashi llegó minutos después, religiosamente tarde –como siempre-; apareciendo repentinamente en una nube de blanco humo, con una sonrisa, un despreocupado gesto de mano y una tonta excusa de haberse retrasado por haber ayudado a una anciana a cargar sus bolsas desde el mercado. Naruto nunca preguntó verdaderamente porqué hacía tal cosa, poner excusas tan tontas y obvias. Aún recordaba una vez a Sasuke diciendo que, por la inteligencia que obviamente tenía Kakashi, debería ser capaz de elaborar una mentira más creíble, pero tal cosa nunca había pasado. A pesar de los años, Kakashi se aferraba a la tonta excusa de decir mentiras sobre ayudar ancianitas y perderse en el camino de la vida. Cosa que irritaba a Naruto de sobremanera. Sin embargo, esta vez no dijo nada. Sakura tampoco lo hizo. Y Kakashi no se mostró sorprendido por esto, en absoluto.

Aterrizando en el piso de un salto, cayó sigilosamente con ambas puntas de los pies, para luego enderezarse y caminar hasta Naruto. Se detuvo a su lado, su rostro cubierto mirando hacia la salida de la aldea mientras que el del rubio miraba en la dirección opuesta; luego, en silencio, colocó una mano en el hombro del chico. Se sorprendió, el gesto lo tomó completamente desprevenido, pero no dijo nada; simplemente se limitó a contemplarlo de reojo, de la misma forma en que Kakashi lo hacía.

Segundos después, dijo algo en una voz tan baja que supo que aquellas palabras eran destinadas solo para él —No te apresures, no te impacientes, o la misión será en vano.

El rubio asintió, considerándose advertido, y se apartó; caminando hasta donde se encontraba Sakura, quien dedicó una mirada de confusión pero rápidamente contempló el semblante de él cargado con seriedad y decisión. Esa determinación que lo hacía quien era, la misma determinación que hacía a Sakura creer que Naruto podía lograrlo todo. Hacerlo todo. Incluso lo imposible, lo increíble. Naruto hacía a Sakura creer que todo podía volverse realidad, incluso los sueños y los deseos, aún si la vida les probara lo contrario.

—Naruto...

Él no se volteó a verla pero sonrió, continuando su camino hasta Shikamaru, quien aguardaba de pie junto a Ino y próximo a Neji —No te preocupes, Sakura-chan. Todo saldrá bien.

La pelirrosa asintió, desconcertada, contemplándolo detenerse frente al único miembro del clan Nara presente en el equipo; aguardando indicaciones. Naruto maduró, fue el primer pensamiento que invadió su cabeza y una mirada a Kakashi le hizo saber que él estaba de acuerdo. Aquel no era el niño que había perdido un amigo años atrás, aquel no era el niño abandonado y marginado que todos odiaban y temían, tampoco era aquel ingenuo que no comprendía demasiado de lo que sucedía a su alrededor. No, Naruto era un hombre; sin importar la tierna edad de 18 años. De todas formas, en aquel mundo en que les había tocado vivir, la madurez y la adultez llegaba a edades tempranas. Demasiado tempranas, en su opinión. Pero tal cosa no podía ser evitada. Y la comprensión de que Naruto ya no era un niño, sino un hombre, la dejó pasmada; si bien por un instante, le robó el aliento y la conmocionó desde los cimientos. Un hombre... pensó, contemplando el semblante ahora menos redondeado e inocente y más firmemente delineado de él. Seguro, su aspecto había cambiado a través de los años, pero no era eso. En nada se aproximaba a eso. El cambio provenía desde el interior.

La voz de Shikamaru extendiendo un mapa en el suelo de piedra la trajo a la realidad. Sakura, junto al resto, se juntaron alrededor del pedazo de tela pintado con las tierras del país de fuego, acuclillados.

El moreno aclaró su garganta y comenzó a hablar, extendiendo una mano a un punto particular del mapa —Aquí se encuentra, según la información que la Hokage me otorgó, el escondite Uchiha. Aquí debemos ir.

De momento, todos asintieron. Sakura pudo ver la concentración en los rostros de varios, las frentes de Neji, Shino, Shikamaru estaban particularmente fruncidas, como si estuvieran pensando algo en particular. Como si estuvieran compartiendo un mismo pensamiento en aquel preciso e inmediato momento.

4X: Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora