—Tal vez hoy sea tu último día aquí —le digo a un Drew absorto que mira por la ventana cómo los pájaros cruzan el cielo. Al decir en voz alta que se irá empiezo a sentir cómo la pena y la tristeza se adueñan de una parte de mí.
—Aunque solo he estado un par de semanas, siento que ha pasado como un mes, o hasta puede que más tiempo. Aquí,entre estas paredes, el peso de las horas y los días es diferente—dice sintiéndose abatido por todas las vivencias que él también ha vivido en pocos días—. Y a pesar de los recuerdos que no puedo considerar como positivos, de nuevo prefiero quedarme con lo que ha sido bueno y me ha hecho sonreír, porque todo esto no ha sido poco. Al final puedo pensar con alegría que me he recuperado, y no solo eso... Te he conocido —su voz tiembla ligeramente cuando dice las últimas palabras.
—Sobre haberme conocido... Está claro que podrías haber vivido sin haberme conocido. Las personas, realmente, somos prescindibles, sin embargo, hay algunas personas que se convierten en únicas para nosotros y no sabemos recordar qué era una vida sin ellas —sin apenas ser consciente, me doy cuenta de que entre nosotros se ha establecido una aparente tensión que me esfuerzo por aligerar.
—Sinceramente, tengo muchas ganas de volver a mi casa,de volver a recuperar la rutina de la que era mi vida normal.Quiero seguir avanzando.
—Te comprendo, yo también me siento así. Hay días enlos que echo de menos mi casa, poder salir con mis amigos,hasta extraño estudiar... Pero desde que he comenzado rehabilitaciónsiento que mi rutina ha cambiado y ahora mantengola cabeza ocupada con otros quehaceres.
—Sobre rehabilitación... —dice y parece debatirse entrelo que dirá—. Debo decirte algo: Diego es mi hermano —a lamención de su nombre consigue que de golpe centre toda miatención en él. Por unos segundos le miro atónita.
—¡¿De verdad es tu hermano?! —exclamo—. ¿Por qué no me lo has dicho? —al principio pienso que es mentira, que es tan solo una broma que me ha querido gastar, pero la seriedad con la que lo ha dicho disipa mis dudas y sé que me está diciendo la verdad. Al mismo tiempo, no me resulta algo sorprendente que sean hermanos, pues ambos son muy parecidos,pero nunca les habría relacionado. A veces la vida es un pañuelo en el que todo el mundo se conoce.
—Simplemente se me hacía extraño saber que te gusta mi hermano, porque... No me malinterpretes, pero él no acostumbra a salir seriamente con chicas. De hecho, que yo sepa, por el momento solo ha tenido una novia que se podría considerar como formal. O al menos solo sé de una con quien ha estado saliendo —dice tras algunos segundos, y finalmente sonríe—. Pero, en fin, espero que te trate como te mereces,pues después de todo no mereces menos que ser feliz.Aunque, no quiero entrometerme, pero, ¿no piensas que es un poco mayor para ti? —pregunta al ser consciente de la diferencia de edad, aunque él es mayor que yo solo por algunos años. Algo que no considero que sea una barrera insalvable, ni mucho menos me parece ningún impedimento.
—La edad no importa cuando se ama. Es la lección número uno de mi libro personal imaginario del amor —sonrío mientras por unos instantes me dedico a soñar en todas aquellas historias de amor en las que pese a todas las barreras siempre hay algo que prevalece por encima de cualquier dificultad, yeso es el amor, el verte reflejado en los ojos de la otra persona mientras sabes que lo que ambos sentís es real—. No sé porqué te empeñas en que me gusta Diego, cuando de momento no ha ocurrido nada, y tampoco sucederá.
—Aún no, pero quién sabe... —responde con una breve sonrisa. Suspiro dándole la espalda mientras finjo que estoy entretenida con el ordenador, pero lo cierto es que solo estoy mirando el escritorio y las carpetas que hay mientras pienso que algún día debería ponerlo en orden. Sin embargo, Drew no parece contentarse con la conversación y para él no ha terminado aquí, así que sigue hablando.
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365 días para cambiar (Vuelta a Wattpad por tiempo indefinido)
SpiritualNo llores por lo que perdiste, lucha por lo que te queda. No llores por lo que ha muerto en ti, lucha por volver a renacer. No llores por quien se ha marchado, lucha por quien está contigo. No llores por quien te odia, lucha por quien te quier...