Capítulo 34: En el cine

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Desde que he vuelto a casa he empezado una nueva vida y he dejado otra atrás. Durante los primeros días después del regreso, sentí que había dejado una parte enterrada, y ahora una nueva parte está en el presente para luchar delante de todo lo que venga. Después del accidente tuve una segunda oportunidad para vivir. También habría podido morir, pero no fue así, así que puedo considerarme afortunada. He seguido adelante, aunque mi vida no es ni será la de antes, pero no necesito que lo sea, solo necesito tener a las personas que me importan a mi lado. Mientras mi vida gire alrededor de ello, todo irá bien, porque siempre tendré a alguien que me ayude a levantarme cuando he caído. Aún tengo una esperanza en mí que no pienso abandonar sobre el hecho de volver a andar, sé que ni hoy ni mañana lo conseguiré, pero tal vez algún día vuelva a andar, y nadie me podrá quitar la esperanza. Podrán quitarme lo demás, pero nunca las ganas de luchar y la esperanza que siempre reside en algún lugar de cada vida. ¿Quién me iba a decir que una madrugada cambiaría mi vida? Nunca lo pude haber sabido, hasta que no pasa no te das cuenta de ello, no ves que debes escoger entre las opciones presentes y pensar en la que es mejor, en la que te ayuda en la medida de lo posible a pesar de no ser la que se desea.

Por otra parte, cuando necesito olvidarme de mis preocupaciones, intento hacer realidad mis sueños. Aunque nadie me asegure posibilidades, no necesito que estén allí para luchar por lo que vale la pena vivir y arriesgarse, aunque solo sea por intentarlo y todo sea incierto.

Si un accidente no hubiera marcado mi vida, ahora no estaría luchando por nuevas metas, seguiría con mi vida, sin rumbo alguno, sin destino al que llegar. Quizás he necesitado que pasaran muchas cosas, pero, aun así, aunque nada de esto hubiera sucedido, estaba obligada a cambiar mi estilo de vida si quería demostrar que había cambiado y que ya no era la chica de dieciséis años con un pasado que quería olvidar.

Hoy me he despertado con todos estos pensamientos en mi cabeza, no puedo decir en qué ha sido en lo primero que he pensado nada más abrir los ojos. Después, mi segundo pensamiento ha girado en torno a Drew, porque hoy hemos quedado para ir al cine, y llevo esperando este momento durante algunos días, ya tenía ganas de poder volverle a ver. En realidad ahora él es mi mejor amigo, desde el primer momento en que le conocí supe enseguida que lo seríamos, desde entonces ha estado a mi lado, y sé que si puede seguirá a mi lado, aunque no haya sentimientos más allá de la amistad, porque aún lo más importante es estar ayudándonos mutuamente. Él tampoco ha vivido situaciones fáciles, y tampoco Diego, al fin y al cabo todos somos luchadores, unos más que otros, pero siempre todo el mundo va a tener obstáculos que sobrepasar para seguir viviendo y siendo fuerte. Los peores días debían de haber sido después del accidente cuando estaba desorientada, porque no era consciente de lo que pasaba, de lo que le había pasado a mi mundo, pero estaba tranquila porque sabía que podría seguir adelante de alguna forma u otra. No sabía el precio que debía pagar por seguir siendo fuerte, y ahora sí lo sé. Pero cuando tienes a las personas que quieres a tu lado, nada de lo que venga te podrá derrumbar, sí que te podrá hacer daño o te podrá destruir, pero bajo ninguna circunstancia podrá acabar contigo.

Voy hacia el escritorio donde aún permanece mi ordenador tal y como lo dejé hace varios meses. La mañana va pasando rápido, mientras voy tomando nota de las clases que tendré y me voy informando de todo lo que voy a empezar a hacer. Tengo algunas dudas sobre las asignaturas que cursaré, pero sé que por una vez en mi vida me dejaré guiar por lo que considero que me hará feliz, no por aquello que sé qué haré bien. A veces lo que te hace feliz no es lo más fácil de hacer, pero la vida me ha enseñado que en todo este juego nada lo es ni lo será.

Miro el reloj, y veo que ya es la hora de comer, el tiempo se pasa volando cuando estás ocupado. En seguida me alegro cuando veo que pronto volveré a ver a Drew. Ahora que Clara se ha ido de mi vida todo es diferente, no tengo a mi amiga con la que poder hablar de todo lo que me preocupa, pero de hecho nunca ha sido mi amiga si solo me ha querido para pasar buenos momentos. En cambio, Drew, es un chico que está a mi lado en las tormentas que vienen, pero también en los amaneceres, es alguien que valoro mucho, y que solo por ser como es ocupa una gran parte en mi vida. Diego es el chico al que amo, pero Drew ha sido quien me ha visto más veces llorar y quien sabe más cosas de mí. Diego se ha ganado mi amor, pero Drew mi confianza.

365 días para cambiar (Vuelta a Wattpad por tiempo indefinido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora