365 días para cambiar (Vuelta a Wattpad por tiempo indefinido)

Capítulo 53: Final

Desde que un accidente se interpuso en mi vida, ha pasado unaño. Ya han terminado 365 días que me han hecho cambiar a medidaque el tiempo pasaba.   

Durante mi personal viaje de cambios he perdido a un ser muyquerido, a mi padre, pero sé que estará muy feliz de ver lo muchoque he conseguido. Mi madre está feliz haciendo su sueño realidady yo no puedo hacer más que alegrarme porque cada cual haya encontradosu propia felicidad. Yo ya he encontrado la mía, y esta estáal lado de Drew, amigo inseparable que se ha convertido en lo másimportante de mi vida.   

Hay muchos caminos difíciles, pero nadie dijo que la vida fuera fácil.Día tras día nos tenemos que enfrentar a muchos retos, muchosobstáculos que nos ponen a prueba de mil maneras. Un día despiertasy ves que tu vida ha pasado, pero que a pesar de todo has vivido.Despertar en el hospital y saber que mi vida nunca sería igual...Ahora vivo de distinto modo. Valoro otras emociones y sé que a veceslos cambios que menos esperas son los mejores.  

He descubierto muchas cosas; ahora sé que el pasado a vecesregresa al presente y entonces es tu decisión alejarte o volver atrás.Ahora también sé que las personas que más dicen amarte son las quemás pueden dañarte.

Cada día que he despertado he sido un poco más fuerte, heaprendido más cosas, pero ante todo he aprendido a vivir. He lloradomucho, pero también he sonreído hasta no poder más. El dolor siempreexiste, pero nosotros decidimos si sufrir. 

Cada minuto en el que he podido ser feliz ha compensado a todosaquellos momentos en los que he tenido ganas de dejar de luchar yabandonar. 

He hecho realidad mis sueños y nada ni nadie me lo ha impedido.Porque siempre somos nosotros los únicos que nos ponemos barreras. 

Detrás de todas estas lágrimas se oculta mucha experiencia ymucha superación. 

Detrás de todas estas lágrimas se ocultan las mayores emocionesde mi vida. 

El accidente, el conocer a mucha gente, enamorarme... Han sidodemasiadas emociones que han hecho a mi corazón latir, que me hanimpulsado a seguir adelante a pesar de las circunstancias. 

De no haber sido por el accidente, no habría cambiado. Pero no senecesita un grave accidente para cambiar la forma de vivir. Quizás yosí lo necesitaba, porque si no lo hubiera vivido no hubiera conseguidotodo lo que tengo en estos momentos. 

Al final, ha sido la vida la encargada de darme unas valiosas leccionesque por siempre llevaré en algún rincón de mí. 

Si aquella noche del diez de junio aquel coche no hubiese chocadocontra mi vida, ahora no estaría al lado de la persona que más quieroen mi mundo. Tampoco habría descubierto el inmenso valor de podervolver a andar. 

No se aprecia lo que tienes hasta que lo pierdes, hasta que es demasiadotarde, pero esto no debería ni mucho menos ser así. Deberíamosvalorar lo que tenemos porque nunca sabemos si mañana lo habremosperdido y no podremos hacer nada más que seguir adelante. 

Y eso es, precisamente, lo que en todo momento he hecho: seguiradelante mirando hacia mis metas y mis sueños, hacia todo aquelloque quería conseguir y que más tarde o más temprano se acaba consiguiendo.  

Lo que no te destruye te fortalece, y esta ha sido una de las mayoreslecciones que he tenido que aprender en los últimos doce meses.