365 días para cambiar (Vuelta a Wattpad por tiempo indefinido)

Capítulo 38: Mentiras

A la mañana siguiente de haber salido con Drew me siento diferente. Aún no he asimilado todo lo que ha pasado. Ahora que le he mostrado mis sentimientos, por una parte sé que estoy haciendo lo correcto, que es escuchar a mi corazón, pero es imposible despejar todas las dudas que me asaltan. En todo esto también está implicado Diego, aunque lo nuestro se ha terminado. Lo sé desde que he besado a Drew, no ha sido ningún error, ha sido el mayor acierto de mi vida.

Me ha demostrado tantas veces que me quiere... Y siempre he mirado hacia otro lado. En cambio, a Diego le mostré mi corazón y tal vez no lo merecía. Nada ha sido como esperaba, nunca pensé que me dañaría tanto en tan poco tiempo, pero lo que tengo muy claro es que antes de que me vuelva a hacer daño no seguiré con él. Todo ha acabado para Diego y para mí. Con el tiempo volveremos a ser amigos, estoy segura de ello, pero ahora ha llegado la señal que necesitaba para saber qué es lo que debo hacer, en este caso es Drew quien me hace sonreír sin proponérselo. Siempre ha estado a mi lado, me ha ayudado en todo momento, siempre me ha amado y nunca le he dado una oportunidad... Hasta ahora. Tenemos muchas cosas de las que hablar, no sé cómo ha acabado pasando todo esto, no sé cómo he acabado con Drew, pero le quiero, y eso es lo único que ahora sé y nunca había estado tan segura de algo.

Ayer fue un día que me marcó mucho, por ahora y para el resto de los demás días.

Hoy volveré a rehabilitación, y no sé qué le diré a Diego, o si simplemente no le diré nada, ¿cómo reaccionará? ¿Es hora de decirle todo lo que ha pasado? No lo sé, pero tengo que enfrentarme a los problemas, dejar las cosas claras y hablar abiertamente sobre todo lo que siento.

—Elise, ¿nos vamos? —acabo de arreglarme y subo al coche.

—Estás más contenta desde ayer, ¿ha pasado algo?

—Sí, es Drew.

—No me digas que ahora saldrás con él. ¿Elise, a qué estás jugando? —pregunta alarmada mientras no se cree mis palabras.

—Mamá, con Diego no quiero una segunda traición, no quiero que me vuelva a hacer daño. Drew ha demostrado que está a mi lado en todos los momentos y me ama de verdad, sé que él nunca me haría daño, me quiere demasiado desde hace mucho tiempo, pero nunca le he dado una oportunidad.

—Pero si con Diego justo empezabas... Nunca te entenderé —dice confusa.

—Es una persona muy importante para mí, pero solo es mi fisioterapeuta, ¿vale? O al menos, esto es ahora para mí. Me ha hecho daño, y si algún día le llego a perdonar, solamente seremos amigos.

—Elise, por favor, te dije que no hicieras daño a nadie, y ahora debo preguntar y que me respondas con total sinceridad. ¿A quién amas?

—Amo a Drew —digo con los ojos cerrados mientras mi corazón se encarga de decir muchas cosas que ha sentido pero ha ocultado.

—Hasta hace dos días no lo hubieras ni siquiera pensado, y ahora de golpe dices que te gusta. ¿Por qué, Elise?

—Ayer me di cuenta de que es la persona que más ha amado, y me importa mucho. Le quiero aún más con cada día que pasa. Desde el primer día en que le vi supe que seríamos grandes amigos.

—Tienes dieciocho años, ya eres mayor para decidir qué hacer con tu vida. Pero no quiero que te hagan daño, y menos que tú también lo hagas. Ahora estás confundida, no sabes aún por qué te decidirás, deberías pensarlo, cuando pasan los días todo se ve diferente...

—Ya he tomado una decisión, y hoy mismo se le voy a decir a Diego.

—Haz lo que pienses que va a ser mejor para todos.