365 días para cambiar (Vuelta a Wattpad por tiempo indefinido)

Capítulo 39: De viaje

Después de lo que ha ocurrido a lo largo de los últimos días, siento que necesito olvidarme de todo. Entre tanto pensar en los demás, me he olvidado pensar en mí misma, y eso es algo que no me puedo permitir. Entonces, miro el calendario y veo el día que es mañana. ¡Es mi cumpleaños! ¿Cómo lo había podido olvidar? Definitivamente, puedo dar sentencia de que tengo tantas cosas en las que pensar que al final me acabo olvidando de una parte de lo que pasa en mi vida.

He pasado toda la mañana escribiendo en un intento de poner en orden mis pensamientos. Al final de la tarde, he acabado de componer una canción, tal vez no se trate de la que más satisfecha me hace sentir, pero me ha servido para perderme entre notas musicales, al menos por un tiempo.

Cuando mi madre llama a la puerta, advierto que aún me sigue mirando con la misma expresión preocupada o, al menos, confundida, que ha sido la que ha presidido su rostro en el transcurso de los últimos días.

—Elise, ¿quieres hablar de lo que ha pasado? —me pregunta mientras se sienta a mi lado en la cama y me acaricia la espalda. Miro fijamente al suelo.

—Por el momento, creo que lo más sensato es poner mis sentimientos en orden.

—Para empezar —me dice, adoptando una gran seriedad—, debes decirte: ¿A quién amas de verdad? Y por amar no me refiero a quién quieres o quién crees que te gusta. Nada de eso, amar es algo mucho más profundo que ahora mismo no sé si entiendes y mucho menos sé si tal vez estás confundiendo conceptos.

—Drew significa tanto para mí... —digo mientras vuelvo a pensar en él—. Durante muchos meses ha estado a mi lado, y siempre me ha dicho de algún modo lo que sentía por mí. Pero yo no me he atrevido a escucharle, por miedo a confundirme aún más. O tal vez porque pienso que se trata de una de aquellas personas que vale la pena tenerlas al lado, y no me permitiría hacerle daño, ya que no lo merece —digo reflexiva—. Sé que mucha más gente como él es la que hace falta en este mundo. Personas que con su alegría y optimismo contagian las sonrisas.

—No soy quien para discutir ni tus elecciones ni cuestionarte lo que sientes por Drew, pero seguirás viendo a Diego, ¿sabes cómo lo podrás llevar? Ya nada será igual. No olvides que, dejando de lado lo que significan para ti, son hermanos.

—Mamá, he entendido que, entre él y yo, nada más debe haber una relación de paciente y fisioterapeuta. Como debería haber sido desde siempre —digo para mis adentros—. Aunque lo intento, sé que hay errores que cuesta mucho perdonar. El que hubiese estado viendo a otra chica mientras decía que me quería es aún peor que las mentiras. Intento encontrar algo más o menos razonable, pero no lo consigo entender.

—En realidad, no te quería tanto como te decía... Si no, está claro que no habría reaccionado así. Habría pensado dos veces antes de llevar a cabo sus actos, con los que a veces, sin ser la intención, se acaba dañando a las personas más preciadas.

—Si él me hubiese querido de verdad no me habría engañado, y ni siquiera lo habría pensado —medito para mí misma—. Además, por lo que me dijo, sé que no se han dejado de ver. Por lo tanto, que me haya ido de su vida no le ha afectado lo más mínimo.

Después de lo que he dicho, mi madre me mira sin comprender nada.

—¿Cómo puede ser que cuando estabais saliendo ellos aún se vieran? De modo que no fue un simple desliz o una equivocación... —dice molesta.

—Diego seguía viendo a la otra chica y ese es solo un motivo más por el que me siento traicionada, y ahora mismo ya no me siento tan herida porque la impresión inicial ha pasado, pero eso no excluye el impacto que generaron sus palabras en mí.

Durante unos minutos mi madre tan solo me mira sin atreverse a hablar, hasta que finalmente dice: —Elise, me gustaría que escucharas lo que pienso sobre Drew... —carraspea sin saber bien qué será lo apropiado bajo este momento—. Deberías tomarte un tiempo sin saber nada de ninguno de los dos. Parece ser que has tomado una decisión, veo que tienes sentimientos hacia Drew, pero, ¿seguro que le amas? ¿Lo has pensado bastante? Aun así, terminar de salir con Diego es algo muy reciente... —Para de hablar, como si quisiera ver qué pienso al respecto de todo ello, pero permanezco en silencio—. No juegues con alguien que de verdad te quiere. Piénsalo bien antes de tomar decisiones que, vistas fríamente, pueden hacerte cambiar de parecer, ¿no crees? No te lances a lo desconocido si no tienes seguridad suficiente, porque lo más probables es que te vayas a caer y salgas herida. Y no te quieres hacer más daño, ¿verdad? —concluye y asiento, estando totalmente de acuerdo.