365 días para cambiar (Vuelta a Wattpad por tiempo indefinido)

Capítulo 46: ¿Vivirás conmigo?

A medida que los días pasan siento que no he asumido que mi madre pronto se va a ir. Recientemente he perdido a mi padre, y ahora, ¿mi madre se va? Solo tengo a Drew a mi lado.

Ha llegado el día en que mi madre se irá de viaje. Ya tiene echas las maletas y aunque durante muchos días he insistido en que se quedara, al menos durante unos días más, no la he podido hacer cambiar de opinión. Y no deja de ser su vida.

Siempre dice que se va a hacer el viaje del que le habló mi padre, pero aun así, no sé si lo correcto es que se aleje en estos momentos que me siento molida tras todo el peso que llevo a mis espaldas. Drew está conmigo y a partir de ahora la casa es mía y como tal tengo que empezar a tomar mis propias decisiones.

Como el viaje empieza a las once de la noche, paso todo el día en compañía de mi madre. Su primera destinación será Francia, nunca se había separado de mí y no sé cómo llevaré las distancias. De todas formas, lo único que me queda es que sea feliz, solo espero eso, si es feliz, no me quedará otra que alegrarme por ella.

—Mamá, cuando hace apenas unos días dijiste que te ibas, no creí que lo dijeras de verdad. Pensé que era para ver mi reacción —confieso.

—Siempre hablo en serio. Tenía claro lo que debía hacer y pasarme el día llorando la pérdida de mi marido no era una opción. Me ha dolido mucho seguir adelante, pero quiero hacer realidad su último deseo.

—¿Por qué crees que ese era su último deseo? —esta pregunta siempre la he querido hacer, pero nunca había encontrado que hubiera llegado el momento.

—Elise, cuando naciste habíamos planeado dar la vuelta al mundo, los tres juntos —dice con una sonrisa soñadora—. Estábamos muy unidos, todo iba bien y éramos felices. Nunca lo olvidaré, pero cuando tenías cinco años tu padre empezó con los problemas del corazón. Y todos aquellos planes quedaron en el aire. Tú eras muy pequeña para recordarlo, pero tuvimos que enfrentarnos a nuevos problemas y sus sueños quedaron aparcados. Días antes de morir, me dijo que quería que yo hiciera realidad lo que habíamos planeado. No quiero pensar en ello, pero tal vez él ya sabía que sus horas estaban contadas. Ahora siento que ha llegado el momento, y sé que estarás bien. Es cierto que durante estos días han pasado demasiadas cosas, a veces de una manera abrumadora, pero de algún modo hemos podido seguir adelante y eso es lo importante.

—No puedo creer que te vayas y que a partir de hoy no sepa cuándo te volveré a ver.

—Las personas que más quieres nunca te abandonan, se van de tu vida, pero siempre formarán parte de ti. Como hace unos días te dije, debes seguir con tu vida, y esta se encuentra al lado de Drew, y no te preocupes por mí, hablaremos cada día y te contaré todo lo que he vivido.

—¿Podré ir a visitarte?

—Piensa que ahora no tendré casa, iré de hotel en hotel, dejándome llevar. No tengo rutas planeadas, iré a todos los sitios en los que me pueda quedar, pero daré la vuelta al mundo y cada día recordaré que estoy haciendo realidad un sueño muy preciado. Sé que tú también conseguirás hacer realidad los tuyos.

—Por favor, no te vayas... —pido—. Solo quiero que seas feliz, pero no entiendo por qué te tienes que ir.

—Cada vez que viaje recordaré a tu padre y sentiré que volvemos a estar unidos —me dice y veo que parpadea con fuerza para alejar las lágrimas—. Desde donde sea que me esté mirando, sé que sonreirá al ver la decisión que he tomado.

—Te quiero, mamá.

—Hacía tanto que no me lo decías... —siento que se me contrae el corazón.

—Me diste la vida y aunque pocas veces te lo haya dicho siempre te he querido, por estar conmigo, por ayudarme en la medida de lo posible —Drew nos observa a las dos y le veo emocionado.