𝕧𝕚𝕕𝕒𝕤 𝕔𝕣𝕦𝕫𝕒𝕕𝕒𝕤 [𝔹𝕟𝕖𝕥/𝕁𝕒𝕧𝕚𝕖𝕣 𝔹𝕠𝕟𝕖𝕥]

🔶treinta🔶

NARRA:

seis meses después...

Mordisqueo mi uña nerviosa. No aparto la mirada de la calle, esperando con ansias de llegar al lugar acordado. De reojo miro a Aaron. Se limita a conducir. No habla, no me mira y ni me escucha cuando le hablo.

Esta así desde que le he contado mi plan. Se supone que si somos amigo, nos hemos de apoyar, y en cierto modo lo esta haciendo llevándome en coche, pero no me apoya en la parte emocional.

-es aquí-frena el coche, quedando delante de las puertas del parque.

-esta bien...-desabrocho el cinturón y agarro mi bolso.-Gracias-

Fuerza la sonrisa, pero ni me mira. Abro la puerta, sintiendo que me estoy yendo de aquí dejando las cosas mal. Doy media vuelta, con la esperanza de que no siga enfadado.

-nene, dime que pasa, si he hecho algo mal o si he-de seguida me manda a callar con la mano.

-mm,no, nada de eso.-se frota la cara a la que un coche pita para que avance.-déjalo ¿vale?-

-esta bien-camino hacia atrás y dejo ir poco a poco la puerta. Antes de cerrar, me aseguro de hacerle saber algo.-Aaron, te quiero-

-si, y yo-vuelve a sonreír, pero esta vez me incomoda. Lo hace de una manera que caracteriza en exceso la ironía

El coche que está atrás pita, fomentando que el arranque y se marche. No me gusta como a quedado la cosa. A pesar de no haber echo nada mal, o al menos eso creo, lo conozco suficiente como para saber que de verdad se a enfadado.

Entro al parque y a la lejanía veo a Javi apoyado en una farola y con el móvil. Camino de forma rápida para llegar a el. Si todo sale como yo lo he planeado, y el me da un si, creo que me considero afortunada.

-señorita-me dice a la que llego a su lado. Apaga el teléfono y lo guarda en el bolsillo.

-señorito-hago una reverencia y el se ríe. Doy un paso mas, hasta que sus manos atrapan mi cintura, para después besarnos.

-¿Y bien? ¿Que quieres hacer?-pregunta, pasando un brazo por mis hombros y echando a andar.-porque a las ocho he de ir a casa de Yerar, se lo prometí-

-mmm, puede-le doy un toque en la nariz, mientras evito reír ante su expresión.-que no quieras irte cunado acabemos-

-diablos señorita ¿Piensas en cosas sucias?-doy un pequeño bote cuando me da una palmada en el culo.

-Javi-lo regaño entre dientes-y no, no es eso, pervertido-se encoje de hombros, como que el que no quiere la cosa.

Seguimos caminando hasta que llegamos a una cafetería. Este sitio me trae recuerdos, de echo, aquí comenzó todo.

Nos sentamos. El se pide una cerveza, mientras que yo me pido un Nestea.

-Javi ¿Recuerdas este sitio?-ladea la cabeza y frunce el ceño. Imito su acción, aunque me a chocado que no se acuerde.