𝕧𝕚𝕕𝕒𝕤 𝕔𝕣𝕦𝕫𝕒𝕕𝕒𝕤 [𝔹𝕟𝕖𝕥/𝕁𝕒𝕧𝕚𝕖𝕣 𝔹𝕠𝕟𝕖𝕥]

🔶 Cinco🔶

NARRA:

Al entrar en casa lo primero que quiero hacer es volver a salir. Abro temerosa la puerta, mirando hacia todos los lados comprobando que mis padres no me vean. Ya es tarde, me refiero que ya es de noche como las 21:00h.

-¡déjame em paz Carlos!-escucho a mi madre y luego como algo se rompe en pedazos.

-¡no te dejaré en paz pedazo de puta! ¡Ya te dije que eso era mío!-le responde el y otra cosa más se rompe.

Ya están discutiendo por droga. Es algo que no me gusta reconocer, mis padres se dorgan, es muy feo ver eso y sobretodo haber crecido en ese ambiente, pero lo único bueno que puedo sacar de eso es que yo ya he aprendido de esos errores y no pienso volver a consumir esas substancias.

-¡dame las pastillas!-y bofetada que se escucha.

Trago saliva pesadamente y el sudor frío empieza a descender por mi nuca. Cierro disimuladamente la puerta y vuelvo a bajar las escaleras hasta llegar a la calle. No sé qué voy a hacer pero paso de regresar a casa.

Meto las manos en mi bolsillo buscando dinero para llamar desde alguna cabina telefónica. Mi teléfono está sin batería, y, a este paso necesito llamar a Amanda o a Belen.

Justamente delante de mi portal hay una de esas cabinas. Me acerco a ella y inserto dos euros. Marco el número de Amanda esperando a que me lo coga sin pensar que soy una línea telefónica que le quiere vender una mejor fibra. Espero a una respuesta, pero a los segundos me informa de que su móvil está apagado.

-¡AAAAAAAH!-el chillido de mi madre se escucha, dejándome más asustada de lo que ya estaba.

Inhalo y exhalo aire para calmar mis nervios que comienzan a brotar por todo mi cuerpo. Mi padre nunca antes le había puesto la mano encima a mi madre y mi madre nunca antes había echo tanto escándalo. Si que suelen pelear pero no tan heavy, de echo llegados a este punto me aterra de que le haga más daño.

Marco el unción número que me queda, o en la única persona en la que confío para esta situación.

Uno pitido, dos, tres, cuatro...

-¿Belén?-mi voz suena mucho más desesperada de lo que esperaba.

-se está duchando, soy Javi-mierda.

-emmm... ¿Tardará mucho?-por favor no.

-acaba de meterse en el baño, ¿porque? ¿Sofi estás bien? ¿Porque no llamas desde tu móvil? Si te he acompañado a casa-

Ese es el problema, mi casa.

-¡SUELTAME CARLOS!-Mi madre vuelve a gritar.

Llegados a este punto los vecinos ya están fuera de el edifico observado atentos a lo que pasa mientras entre ellos se susurran cosas o otros llaman a la policía.