Epílogo

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Piloto

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"I've been here for years biding my time.

Waiting and primed until I could find you"

"Alastor's game"

By

The Living Tombstone

~♤~

Décadas han transcurrido desde que llegase al infierno, desde que orquestara la gran apertura a su show y que fuese nombrado, conocido y temido como el Radio Demon; décadas han transcurrido en que no ha podido reencontrarse con ella.

Se enteró que su Charlie era la princesa del infierno gracias al periódico que se imprimía en el infierno. Por lo regular Alastor evadía la sección de sociales, sin embargo en esa ocasión la noticia ocupaba la primera plana anunciando otro de los proyectos fallidos de la vilipendiada hija de Lucifer. El Radio Demon la contempló largo tiempo a sabiendas que era lo más cerca que podía estar de ella; y no porque fuese una princesa, no, no, no, eso a nadie le importaba allí, sino porque Charlie no lo recordaba, así que continuó sus días aumentando su estatus y poder, contemplando los patéticos esfuerzos de todos aquellos pecadores por sobrevivir.

Hasta que ese día llegó.

Había pasado tiempo desde la purga anual; Alastor se encaminó a través del distrito caníbal para regocijarse con la decadencia que le presentaba el paisaje; saludó a las damas junto a las que pasó, las cuales se hacían un festín con los restos de una carnicería y que respondieron de manera efusiva; se propuso a leer el periódico un rato para después retomar su camino hasta que llegó al centro de Ciudad Pentagrama.

Por lo general pasaba de largo de aquellos aparatos que proyectaban imágenes expuestos en los aparadores, no obstante ese día el conglomerado llamó su atención y decidió detenerse para averiguar a qué se debía semejante alboroto, fue entonces que la vio: su Charlie extendía a través de aquel dispositivo un discurso asegurado que había algo bueno dentro de aquellos pecadores que la contemplaban y nuevamente pensó que era absurdo, entonces la vio aparecer un piano.

Alastor inclinó la cabeza expectante, mientras que su sombra se removía inquieta. El Radio Demon contempló el musical de su princesa extasiado, Charlie brillaba tal cual lo hacía en sus memorias y Alastor deseó tener ese brillo en sus manos una vez más. Al terminar la vio defender su hotel con uñas y dientes y supo que esa era su oportunidad de volver a tenerla de vuelta.

Ante las puertas del Happy Hotel la vio llorar mientras hablaba por uno de esos molestos aparatos y quiso acunarla contra su pecho, aún a pesar del paso del tiempo seguía odiando el verla llorar, sin embargo debía contenerse, la princesa no lo conocía.

Después de que Charlie ingresaste, Alastor adelantó sus pasos hasta la puerta y la tocó con avidez de reencontrarse con ella.

–Ho... –Mas Charlie le cerró la puerta en su cara, vaya–, ...la. –Hizo lo mismo una vez más.

–"Eso no es muy educado my dear" –pensó, mientras reprimía un impulso por derribar la puerta. Odiaba que jugaran con su paciencia.

–¿Puedo hablar ahora?

–Puedes. –"Es hora del show"

Alastor ingresó presentándose de manera efusiva, usando frases que dijera en su primer encuentro con la princesa en aquel verano y que todavía recordaba con claridad, hasta que aquella lanza fue dirigida hacia su cuello, ¡pero qué osadía!

Hubo una vez en Nueva Orleans (Charlastor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora