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¡Fiesta!.. ya ni recuerdo cuando fue la última vez que fui a una fiesta.

-No te entusiasmes tanto, esto es una fiesta de gente adinerada así que no será como a las que sueles ir–Este era mi guapo y sexi jefe bajándome de mi nube.

-¿No bailaremos ni...

-No, sólo música clásica de fondo, comida en una mesa de tres metros, alcohol de la mejor marca sobre charolas no más–Respiró profundo y detuvo el auto. -Sonriele a todos, eso te hará pasar desapercibido.

-Esto es fácil–Le sonreí y sonrió levemente. -¿Aun no puedo hablar con nadie?.

-No, si dices algo que no es de una vez mis padres se enteraran–Serio otra vez.

-Bien–Hice una señal de cerrar la boca y el asintió.

Salimos del auto y un hombre saludo a Jungkook por su nombre, recibió las llaves del auto y mi caliente jefe se paró a mi lado, hiba a agarrar su mano pero pensé que eso era mucho así que mejor me agarré de gancho.

-¿Que haces?–Pregunto con el ceño fruncido.

-Si sus padres nos ven con un metro de distancia no creo que crean la mentira–Le sonreí y no dijó nada por que sabía que yo tenía la razón.

Entramos a la enorme casa y las miradas no tardaron en caer en nosotros, Jungkook saludó a algunas personas amablemente, se veía más hermoso que nunca sonriendo tan naturalmente.

Después de unos minutos caminamos hasta donde mis "suegros", ya quisiera yo que lo fueran de verdad.

-Me alegra tanto verlos–Dijó la señora Jeon.

Ella le dio un beso a Jungkook en la mejilla y a mí me apretó mis cachetitos, me dolieron.

-Eres tan lindo–Ella me acarició el cabello.

-Oh mujer déjalo, lo agobias, como si tu hijo nunca hubiera traído un novio–El señor Daehyun tomó a mujer por la cintura y la alejó de mi.

-Si pero éste es pequeño y cachetón–Sonrió grande y miró a Jungkook. -Lo llevaré para que conozca a tu hermano.

-Pensé que él no vendría–Dijó serio, su sencilla y linda sonrisa no estaba.

-Claro que vino–Ella puso su cabello detrás detrás de su oreja y miró hacia otro lado. -Y trajo a su novio.

Lo último lo murmuró pero si yo lo escuché por supuesto que Jungkook también lo escucho, sentí como se tensó, mi brazo se apretó contra el costado de su cuerpo.

-Hijo no discutas, debes olvidar todo y estar tranquilo–Le dijó su padre negando levemente.

Jungkook respiró profundo y miró hacia otro lado con la mandíbula templada. Ok, él no quiere al hermano lo entendí rápidamente.

-Oh hermanito querido tiempo sin verte–Hablaron a nuestras espaldas.

Me asuste un poco y abrace más fuerte a Jungkook.

-¿Kookie no me saludaras?.

El hombre se paró enfrente de nosotros con una radiante sonrisa, les puedo decir que es un hombre muy guapo y ese cabello azul con su traje blanco lo hacía ver aún más hermoso...

-¿Él es tu nuevo novio?–Preguntó con una ceja levantada y se acercó mucho a mí mirándome fijamente. -No es tan feo, ni bonito, está en la mitad de ambas–Ladeó la cabeza y se apartó.

-Tu siempre tan amable–Jungkook forzó una sonrisa.

-Gracias kookie, lo sé, soy un encanto–Parpadeó rápidamente y se veía tan encantador.

-Taehyung por favor cálmate, no hagas un show aquí–El señor Daehyun le tomó el brazo. -No ahora, no en la fiesta de tu madre.

-No estoy haciendo nada padre, sólo saludo a mi hermano mayor que no veo hace mucho tiempo–Sonrió ladido.

-Hola y adiós, nosotros nos vamos–Jungkook volteó pero su hermano se paró enfrente deteniéndolo.

-¿Y como vas con tu novio?–Preguntó Taehyung.

-Tae por favor quítate de mi camino...

-¿Es pasivo o activo?–Preguntó directamente.

-Pasivo, demasiado pasivo, es más sumiso que cualquier mascota, nada a tu gusto hermanito, así que quítate de mi camino.

Las miradas frías de estos dos estaban haciendo sentir el lugar helado.

-Tienes razón, los sumisos no me gustan.

Los dos sonrieron, Jungkook con amargura y Taehyung con burla. La tensión en ellos dos era horrible.

-No te vayas kookie, quédate, estoy con mi novio y el tuyo no me interesa.

Taehyung se quitó enfrente de nosotros y se fue a paso rápido lejos de nosotros. Jungkook soltó el aire pesadamente y giró mirando a sus padres.

-Por lo mismo no quería venir–Les dijó serio y tomó un baso de alcohol de un mesero que pasaba y se lo tomó de un solo trago.

Mientras tanto yo tenía los ojos en mí guapo cuñado, ví como se acercó a otro hombre y le abrazo la cintura pegandose a él como chicle. Él otro hombre lo abrazo y le dío un beso en el cabello con una sonrisa.

-Hijo no te dañes la noche, sonríe para mí–La señora Jeon acarició el rostro de Jungkook.

Jungkook respiró profundo y se dio media vuelta para irse.

-Lo siento, iré con él–Les dije rápidamente y le hice una reverencia.

Camine rápido detrás de Jungkook por unos pasillos.

-Señor–Lo llamé no muy fuerte. -Señor Jungkook no camine tan rápido–Suspire frustrado y corrí detrás de él. -¿A donde vamos?.

-Voy–Corrigió severo y se detuvo. -Tu quédate aquí mientras entró a esa habitación, no hables con nadie ¿ok?.

Asentí con una sonrisa y él me sonrió leve.

-Bien, tampoco entres.

Jungkook se dío media vuelta y entró a una habitación del fondo, suspiré aliviado por que ya no se veía enojado y me senté a esperarlo en una silla de madera que había en el pasillo.

Saqué un cigarrillo y él encendedor que mi padre me dio cuando tenía 15 y empecé a fumar, debía hacer tranquila la espera.

Los minutos pasaban y pasaban y no había movimiento, recojia y estiraba una y otra vez mis piernas en la silla en la espera, yo tengo paciencia pero esto ya me estaba limitando.

Soy Un Desastre (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora