Soy Un Desastre (KOOKMIN)

~36~

-¿Bien?-Me preguntó mientras me abrazaba.

-Ujum, estubo muy bien-Besé su pecho y lo acaricie, me gusta su piel.

-Te fuiste de casa muy niño, tu padre no debío hacer eso-Suspiró pesado.

-Cuando tu pequeña niña muere y vez como tú hijo precioso está muriendo sólo haces lo posible por salvarlo-Lo miré y le di un beso en el mentón. -Estoy aquí por él.

No dijo nada y siguio acariciando mi espalda, se separé y de la mesa tomé la cajetilla. Me senté sacando un cigarrillo...

-No fumes ahora-Me dijó Jungkook serio.

Lo miré y miraba el techo, si sentía la necesidad de hacerlo pero si él lo pedía yo no lo haría. Me acosté a su lado otra vez con el cigarrillo en la mano, no fumaria pero tenerlo al menos me calmaba.

-¿Puedes dejarlo?-Preguntó mientras bajaba su mano despacio a mi trasero.

-No así por así, un día lo intente y fue mala idea... tengo que hacer un procedimiento para hacerlo-Suspiré cuando sentí sus dedos en mi entrada. -Metelos de una vez.

Sonrió y metió los dedos despacio, no dolió pero aún así metí mi cabeza en su cuello. Besé su cuello delicadamente.. no quería dañar su hermosa piel.

Jungkook sacó los dedos y me volteó completo subiéndose sobre mí. Tomó mis caderas y las subió para penetrarme, tocó mi punto de una vez haciendome gemir fuerte.

Agarré fuerte las sábanas de la cama y estaba jadeante por las fuertes penetraciones que me daba Jungkook.. sus manos se aferraban a mi con fuerza. Cada vez era un nivel de placer diferente y eso solo lo podía dar él.

Mis brazos flaquearon y mi cara cayó en las almohadas, los gemidos fuertes no pudieron callarse... Jungkook sintió mi cansancio y bajó junto conmigo quedando completamente sobre mí. Tomó mis manos y siguió moviéndose.

Escuchaba sus jadeos y su errática respiración en mi oído, eso me hacía erizar y sentí una corriente eléctrica en mi espalda cuando sentí la cálida esencia de Jungkook dentro de mí.

Besó y mordió mi hombro, me reí y suspiré aliviado cuando me corrí en la cama.

-Ha sido el mejor sexo de mi vida-Le dije sonriendo.

-Alimentas mi ego-Me dío un rápido beso y se acostó a mi lado. -Eres bueno en eso.

Nos quedamos mirando unos segundos y aún no ví ese brillo que conocí en sus ojos... no era lo suficientemente bueno lo que yo hacia para no devolverle su brillo.

Respiré profundo y me senté en la cama.

-Bajemos a comer, tengo hambre-Le dije mirando por la ventana.

-¿Y si nos quedamos y le digo a la empleada que nos suba comida?-Propuso.

-Salgamos o tu padre vendra a buscarnos-Lo voltee a mirar y suspiró pesado.

Jungkook se sentó y se acercó a mí besándome, era extraña su actitud pero no le preguntaría que le pasaba por que temía que cambiará conmigo... me gusta que él me bese y me toqué donde quiera.

Tocaron la puerta y entraron sin darnos tiempo al menos de taparnos o cubrirnos.

-¿Interrumpí?-Preguntó con el ceño fruncido.

-Si Taehyung, para la próxima espera a que te diga que entres-Le dijó Jungkook serio. -Ahora vete.

Taehyung salió y cerró la puerta.

-Fuiste un poco duro-Le dije quitando el cabello de su frente. -Es un idiota pero no debes tratarlo así.

-Se lo merece-Se levantó y ví su lindo trasero.

-Buen trasero, no debes tentarme-Me levanté tapandome con la sabana por si alguien volvía a entrar.

Jungkook se río y se empezó a vestir.

-Para tentarte no debo mostrarte mi trasero sino lo de mi entrepierna.

Bien, él tenía razón.. me reí y me vestí rápido, hoy estaba haciendo más calor que de constumbre.

Salímos de la habitación y subimos al elevador, no sé qué tenía Jungkook hoy pero parecía un perro en celo. Me pego a la pared y me besó, bajó sus manos a mi trasero y lo apretó sacándome un jadeo.

Se abrieron las puertas pero Jungkook aún seguía besándome, estire mi mano hacia la puerta para que no cerrará y separé un poco a Jungkook.

-Vamos, ya llegamos-Me susurré en sus labios.

Me dio un casto beso y se alejó, salí y él vino detrás mío. Vaya que me estaba gustando esto..

Jungkook me agarró por detrás y me pegó a él besando mi cuello.

-Nos verán-Le dije riendo.

-No creo que estén aquí-Metió las manos por debajo de la camisa.

-No debieron salir de la habitación.

Miramos hacia el frente y era el señor Daehyun. Nos miraba con una pequeña sonrisa.

-Hola suegro-Lo saludé y sonreí.

Jungkook se separó y sonreía mirando a su padre.

-No pregunto como están por que los veo bien-El señor Daehyun se me acercó y acarició mi mejilla. -Me alegra verte bien.

-Gracias suegro-Le sonreí grande.

Bajó su vista a mi cuello y mi clavícula, con ambas manos trato de cubrir las manos con la camisa.

-Jungkook.. cuando uno quiere a alguien lo trata bien y por más que quieras decirle al mundo que es tuyo no debes hacerle esto-Señaló mis marcas y miró a Jungkook. -Yo aún trato a tu madre como una princesa, te recomiendo lo mismo.

Se fue y me voltee mirándolo hasta que desapareció entre las habitaciones.

-No soy una princesa, no soy de porcelana para que me traten así-Mire a Jungkook y fruncí el ceño. -No soy tan delicado.

-Dile eso a mi padre, creé que los pasivos son como una rosa-Tomó mis caderas y me dio la vuelta guiandome a la cosina. -O más delicados, eso te incluye.

Alcé mis hombros dando indicios que no me importaba. Me senté y esperé que él viera que había para comer, no había nadie en la cosina así que nos tocaba servirnos solos.