Soy Un Desastre (KOOKMIN)

~22~

Era raro tener a Jungkook en mi cosina lavando los platos.

-Dejame hacerlo, no debes hacerlo Jungkook–Me paré a su lado y lo empuje suave pero él ni se movió.

-Vete a acostar, debes descansar–Estaba serio.

-Estoy bién Jeon, no es la primera vez que me resfrío y esto no es grave–Abrí la nevera y saque unas gomas.

Me fui a la sala y me senté en el sillón mirando el televisor apagado. Aveces Jungkook es amable y sonriente pero en otras es serio y autoritario, no estoy aconstumbrado a lidiar con este tipo de personas en mi vida y hago mi mayor esfuerzo por entenderlo pero la verdad no lo hago.

-¿Ya te tomaste la temperatura?–Se sentó a mi lado cruzando las piernas.

-No y no lo haré, las pastillas que Kim me dio me ayudan, mañana iré a trabajar–Suspiré frustrado.

-¿Vemos una película o mejor quieres dormir?–Preguntó con el celular en la mano.

Lo miré y estaba tecleando, ceño fruncido, era la misma expresión que tenía cuando me dijo todas esas cosas en la oficina.

-Si debes irte está bien, no debes quedarte, vete a hacer tus cosas–Le dije encendiendo el televisor.

Jungkook no me habló por unos segundos, pensé que haría eso de nuevo pero solo respiró profundo y guardó el celular en su bolsillo.

-¿Cuando empezaste a fumar?–Preguntó de repente y me quitó el control apagando el televisor.

-Cuando tenía 15–Le respondí confundido por la pregunta.

-¿Has consumido drogas diferentes?.

Ok, esto si era raro, me levanté y me quedé mirándolo fijamente.

-¿Estas bien Jungkook?–Le pregunté preocupado.

Jungkook suspiro pesado y negó levemente.

-Te están investigando–No estaba contento. -Si descubren algo en ti dañaran todo y me tocará buscar a otra persona, pero será muy tarde...

-Muy tarde para que?–Me senté otra vez a su lado.

Me miró y se me acercó un poco, respiro profundo y tomó mi mano.

-Te diré la verdad de todo pero no te enfades–Me sonrió leve.

-No se como hacerlo contigo, ¿cual verdad?.

Yo ni me imaginaba lo que diría.

-Prácticamente no he tenido un novio enserio, la verdad no se ni cuando fue la última vez que estuve con alguien...

-No entiendo–Debia apmitir que estaba perdido.

-Pago a personas para que se hagan pasar por mis novios sólo para que en las vacaciones de verano no me toque estar solo–Sonrio ladido. -Asi que vine a ver si aún quieres seguir con esto para que me acompañes al viaje de verano con mi familia.

Mis esperanzas se fueron por el caño otra vez, no estaba preocupado por mi si no por su plan.

-¿Cuando es el viaje?–Pregunté casi en un susurró.

-La otra semana, sólo son tres semanas, tenemos una casa en Busan cerca de la playa Gwangalli... ¿que dices?.

Lo quede mirándo y asentí, él sonrió y de levantó, fue a la cosina y busco su saco, se lo puso aun con su rostro contento.

-Bien, nos vemos en el trabajo–Se fue a la puerta y se puso los zapatos. -Cuidate, si necesitas algo llámame.

Lo ví irse contento, eso era lo único que a él le interesaba de mí, debí creerle a mi padre y no a Kim mi vecino.

Solo soy un tonto iluso haciendo un mundo de ensueño con un hombre superior a mí en todos los sentidos.

La mayor del tiempo me siento estúpido e insuficienciente, no todos los días un chico guapo te utiliza para pantalla de un noviazgo feliz para su familia y lo peor es que tu ni lo conoces... no se cuanto de lo que él me ha dicho es cierto y cuanto es mentira.

Pero de algo estoy seguro, Jeon Jungkook es un maestro de la mentira.

Dure otro día sin ir al trabajo, no llamé a nadie y ni salí de mi departamento, trate de poner mi mente en otra cosa pero era casi imposible dejar de pensar en Jungkook.

Yo sentia muchas cosas por él y sin pensarlo dos veces pensé en decircelo en sus vacaciones de verano, planeaba decirle que mi corazón latía locamente cuando el estaba cerca y que su mirada me hacía estremecer, que su tacto me hacia sentir seguro y que sólo su presencia me hacia feliz... que sólo verlo era mi felicidad pura.

Cuando volví al trabajo Nam me recibió con una enorme dona con chocolate por encima, desayunamos juntos y empecé el día de trabajo tranquilo.

Ver a Jungkook ese día así de serio y profesional me hacía cuestionar la belleza de cada hombre existente en todo el planeta.

No habia más reuniones familiares, ni fiestas ni almuerzos y eso me tenía contento pero aún así yo quería otro tipo de acercamiento con Jungkook pero lo único que aveces tenía era sus sonrisas y unas amables palabras.

¿Se puede fingir tanto en la vida?

Yo no sería capaz, apenas y puedo mentirle a la familia de Jungkook y eso por que él me ayuda por que si fuera por mí hace rato este teatro se hubiera caído.

-Te compre algo de ropa, llegará a tu casa en la noche, un amigo te lo llevará–Me dijó Jungkook cuando le entregue su café.

-¿Por que compraste ropa?–Tenia curiosidad.

-Para el viaje, te compre maletas y todo lo que necesitas para las tres semanas en la casa de verano–Me sonrió y volvió la vista al computador.

-¿Puedo irme temprano para ver eso?–Le pregunté un poco entusiasmado.

-Si quieres, está bien por mí–Me miró y me sonrió otra vez.

Asentí y salí de su oficina, fui a la sala y deje todo ordenado, me acerqué a donde Nam y le conté lo que Jungkook me dijo.. él sonrió y dijo que hiba bien con el jefe.

Me reí y abrí la oficina de Jungkook pero él estaba hablando por celular.. sin querer escuché lo que decía.

–Si, una buena ronda de sexo me quitara todo este estrés...... estoy aburrido, pronto acabaré con todo y me quedara mas tiempo para salir a divertirnos....... ujum, nos vemos en mi departamento........ pero con las piernas bien abiertas dispuesto para mi, no quiero berrinches.......(se río suave y suspiró).... bien, ¿tienes las llaves?...... terminaré esto rápido y voy contigo...–

Colgó y se quedó mirando por la ventana de la oficina, cerré la puerta y sin despedirme de él me fui del edificio.

No fue bueno darme cuenta que el tiene a alguien en su vida.