Soy Un Desastre (KOOKMIN)

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-¡Dios Jimin te estube buscando por todas partes!–Jungkook estaba un poco exaltado. -¡Me hubieras dicho que vendiste el estúpido departamento!.

Escuché su voz lejana pero lo tenía aquí... enfrente mío.

-Jimin me oyes?–Se agachó y tomó mi rostro. -Estas helado, ¿desde cuando estás aquí?–Preguntó sorprendido.

-No se, talvez cuatro días–Parpadee varias veces para saber qué no era una ilusión.

-No bromees, en serio estas muy frío–Rio con amargura y se quitó su abrigo colocándolo sobre mis hombros.

-¿Que haces aquí?–Ladee mi cabeza y lo miré, me sentía muy débil.

-Dijiste que te buscará cuando te amara, aquí estoy.. ¿no es tarde verdad?–Me sonrió leve.

Solté el aire pesadamente, si fuera otra situación saltaria encima de él.

-Mi papá se murió–Le dije con las pocas fuerzas que tenía. -Tenía cáncer y no pude salvarlo, no pude hacer nada.

-¿Por que no me llamaste?–Se agachó y me agarró las manos. -Lo siento mucho.

Sus manos estaban frías, su piel pálida era rosada y se veía hermoso.. como un angel.

-Vamos, te llevaré a un lugar caliente.

Jungkook se levantó y me tomo por los brazos para levantarme pero cuando hiba a dar un paso mis piernas flaquearon y casi caigo.

-Agarrate–Dijó Jungkook pasando mis brazos por su cuello y me alzó. -Te llevaré a mi departamento, te cuidaré bien..

Sentí cada paso que él daba como un golpe en mi cabeza, trate de no cerrar los ojos.. no quería perder la consciencia en este preciso momento.

Jungkook abrió la puerta del auto y me acostó en la silla, la hizo hacia atrás y me abrigó mejor.

Jungkook acarició mi mejilla y me dio un suave y dulce beso, me sonrió y se salió cerrando la puerta. Segundos después él entró y el auto se puso en movimiento.

No sabía a donde me llevaba, sólo veía un cielo y pocos edificios por la ventana, apesar de que ya no tenía frío los temblores llegaron a mi cuerpo sin poder controlarlos.

Después de unos minutos el auto se detuvo y Jungkook salió rápidamente de él, me alzó y me saco del auto pidiéndole a alguien que no ví que guardará el auto en el parqueadero.

-¿Aun despierto?–Preguntó en el elevador.

Cuando las puertas se abrieron el respiro profundo por que sentí como se infló su pecho.

-¡SUNI AYÚDAME!–Gritó Jungkook.

Escuché los resonar de unos suecos.

-Dígame señor–Dijó la mujer.

-Llene la tina con agua caliente...

-No, agua fría–Le dije con las fuerzas que me quedaban.

-Pero si estás temblando–Replico él en disgusto.

-Solo haz lo que digo–Lo mire y sonrei leve.

Con un pesado suspiro Jungkook asintió y le dio la orden a la mujer, subió al segundo piso y entramos a una habitación para luego entrar al baño, me sentaron sobre la tapa del inodoro y me desvistieron.

-Quiero vomitar–Dije cuando Jungkook me levanto.

Levantaron la tapa del inodoro y me senté a vomitar, dolía mucho pero aún así lo hice, debía hacerlo...

Jungkook me levantó y me metió al agua.

-Estas temblando–Dijó acariciando mi mejilla.

-Estare bien, sólo es por ahora–Le sonreí leve.

-Suni llama al médico, que venga ahora mismo–Ordenó y la mujer asintió y se fue.

-No quiero un doctor.

-No me importa lo que digas–Se levantó y tomó una bata de baño para volver a acercarse a mi. -El vendra y me dirá que tienes...

-Estoy destoxicandome–Le dije y me levantó para ponerme la bata al rededor del cuerpo.

Me volvió a alzar y me llevo a la cama, me acostó despacio y me abrigó con el edron.

-Duerme y descansa–Susurró para mi.

-¿Estarás aquí cuando despierte?–Sentía los párpados pesados.

-Si lo estaré, ahora descansa.

Él no lo tuvo que pedir otro vez y cerré los ojos dejándome llevar por el cansancio quedando dormido.

Me sentí bien cuando lo ví en el parque por mi.

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Hay veces en la vida que pierdes la noción del tiempo.. en que te olvidas o te importa un carajo lo que sucede haya afuera.

Abrí mis ojos y ví un lugar que no reconocía, un lugar donde nunca antes había estado. No ví a nadie a mi lado así que me quite lo que me cubría y me senté bajando los pies de la cama.. el suelo estaba cálido.

-¿A donde vas?–Preguntaron a mi espalda.

Reconocí esa voz y respire profundo.

-Solo quería levantarme–Mire hacia los pies de la cama y había una camisa, la tomé y me la puse.

-¿Como te sientes?–Preguntó y abrazó mi abdomen.

-Mejor–Termine de abotonar la camisa y sonreí cuando sentí un beso en el cuello.

-Me alegra...

Mis manos empezaron a temblar, sentí que todo me daba vueltas y esas horrendas náuseas volvieron.

-¿El doctor dejó medicamento?–Pregunté tratando de controlarme.

Jungkook suspiró y me hizo tomar dos pastillas, volvió a subir mis piernas y me hizo acostar.

-Duerme..

-¿Cuánto he dormido?–Le pregunté antes de que me quedara dormido otra vez.

-Dos días, sigue haciéndolo, quiero que estés mejor.. te amo y te cuidaré–Me sonrió y me dio un suave beso que le correspondí.

-¿Lo dices enserio?–Saqué mi mano debajo del edron y acaricié su mejilla.

-No te hubiera buscado si no fuera así, te amo y no te dejaré ir esta vez... ¿aun me amas?–Me miro fijamente con ese brillo que tanto me gusta.

-Si, te dije que pasarían meses para que esto que siento por ti se acabara.

Jungkook se metió dentro del edron y me abrazo fuerte, su cuerpo me daba el calor que yo necesitaba para poder seguir vivo.