Massimo deseaba olvidar los errores de su pasado, así es como conoce a la bailarina de danza contemporánea, Sofia.
¿Pero ella seria suficiente para hacerlo olvidar a quien estaba acostumbrado a amar?
Saga chicas malas
Libro I: 90 días
Libro II: Ánge...
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"Mi vida se descompone de derrotas y victorias, fracasos y caídas
Puedo hacerlo si crees que te gusta"
Sofia bajaba junto a Massimo, sentía calor, pero no le diría ni una palabra. El hombre aun se mostraba bastante enojado por su juego con el arma. Ella camina tras de él subiendo a un SUV que se encuentra con su respectivo chofer esperando por ellos
Massimo le da instrucciones en italiano mientras ella come M&M que robo del avión, aunque el hombre a su lado no pareció importarle.
- ¿Me llevaras a comer?
- No has dejado de comer desde que despertaste- dice el serio
- Eso es ofensivo- responde metiéndose otro m&m en la boca- además hago ejercicios para algo ... no quiero morir de hambre.
- Claro- responde sarcástico
- Prometo no hacer lo del arma de nuevo si eso te pone de mejor humor- susurra ella – ¿Puedo noquearte?
El hombre ríe negando. Realmente no dudaba que ella pudiera hacerlo sin problema.
- Iremos de compras
- Odio hacer compras-suspira ella- ¿elegirás por mí?
- ¿quieres que elija que vestirá?
- Claro, no entiendo mi función en este viaje, pero si quieres jugar a las muñecas por mí no tiene problema
El chofer para en el centro de la ciudad donde se encuentras varias tiendas costosas. El baja con ella caminando a su lado. Jack también estaba allí caminando frente a ella, y dos grandes hombres tras ellos, ella solo para molestar al guardaespaldas comienza a lanzarle M&M mientras Massimo habla con los hombres en italiano.
La primera tienda es la marca de lencería la perla, ella lo ve seleccionar encaje así que solo lo espera. El señala una cortina rosa donde le entrega un body lencero blanco. Ella ve como se sienta así que cierra la cortina y comienza a desnudarse frente a él.
No tenía vergüenza de su cuerpo y quizás era debido a que en los musicales contaban con minutos para vestirse. A la mayoría de los actores lo conocía desnudo.
Deja los jeans a su lado, se deja claramente las bragas, pero se saca el brasier que usaba que era de encaje. Ella amaba esa tela, se lo coloca con cuidado y gira para que la vea.
