Massimo deseaba olvidar los errores de su pasado, así es como conoce a la bailarina de danza contemporánea, Sofia.
¿Pero ella seria suficiente para hacerlo olvidar a quien estaba acostumbrado a amar?
Saga chicas malas
Libro I: 90 días
Libro II: Ánge...
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"El vive por amor, por sus drogas también
Yo soy una de muchas esa es la verdad"
Sofia camina hacia Massimo sin temor alguno, el camina hasta el closet, la mira dándole la indicación que lo siga. El abre un gabinete especial donde tiene algunas esposas y demás juguetes sexuales.
- Veo por donde va esto- sonrie ella
- Elige el que gustes
Ella asiente caminando, tomando unas esposas y se la tiende. El le saca la camiseta con fuerza y pone las esposas en sus muñecas dejando que queden tras su espalda, la gira viéndola a los ojos y sonriendo cuando ella mueve sus muñecas asintiendo.
- ¿Algo más?
- Elige tu – sonrie la chica con las manos en su espalda
El toma una barras separadoras y la lleva hasta la habitación. Sofia ríe cayendo boca abajo en la cama y gime cuando siente como el hombre besa su glúteo derecho mientras le coloca la barra entre sus piernas.
- No creo que fuera buena idea- gime ella- tendiendo en cuenta que soy bailarina
El no dice nada mientras rompe sus bragas por el costado izquierdo, ella entierra su cabeza en la almohada cuando siente como el besa sus glúteos, sin llegar a su centro bajando luego por sus muslos hasta sus tobillos los cuales muerde suavemente.
La chica abre un poco las piernas y grita cuando siente la dura palma del hombre contra su trasero.
- ¿Quieres que te folle pequeña?
- Si- gime ella elevando sus caderas- por favor
- Primero te haré correr con mi boca, luego veremos si eres tan buena para que te corras
Esas palabras excitan a la chica quien levanta sus caderas al sentir como el hombre succiona su clítoris con fuerza, ella tiembla mientras gime, siente dos dedos de él moviéndose con brusquedad dentro de ella haciéndola estallar en un orgasmo que hace que todo su cuerpo se vuelva rojo.
- Buena chica- ríe el besando su espalda dándole una fuerte nalgada- Muéstrame cuanto puedes soportar que se abra la barra separadora- gime en besando donde golpeo en su trasero- se una chica chica
Sofia suspira cuando el se aleja, estaba completamente a merced del hombre y eso realmente le excitaba. Abre las piernas y gime cuando estas se tensan, lo intenta nuevamente haciendo que las piernas queden abierta en casi 160°. Sabe que puede más pero el metal entre sus piernas le molesta.
