Massimo deseaba olvidar los errores de su pasado, así es como conoce a la bailarina de danza contemporánea, Sofia.
¿Pero ella seria suficiente para hacerlo olvidar a quien estaba acostumbrado a amar?
Saga chicas malas
Libro I: 90 días
Libro II: Ánge...
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"Si es un asesino serial
entonces ¿Qué es lo peor que le puede pasar a una chica que está herida?
Estoy herida
Si él es tan malo como dicen, entonces supongo que estoy maldita"
Sofia se metió en su habitación, estaba enojada así que simplemente camina hasta donde estaba su armario y bota todo al suelo con mucha fuerza. Luego grita tirando los perfumes del hombre al suelo hasta hartarse.
La castaña suspira entrando al baño, se desnuda mientras llena la tina. Sentía que tenía un olor peculiar a encierro y eso la hace sentir enferma. Coloca una gran cantidad de espuma para que simplemente se llene. Ella se mete dentro con cuidado suspirando al sentir el agua hirviendo sobre su cuerpo.
Sus mejillas se sonrojan debido a la temperatura, pero eso no le importa, acaricia su vientre con cuidado dándose cuenta de lo que había crecido. Juega con su pequeño vientre mientras sonríe. Siempre le gusto imaginar que estaba embarazada, le agradaban los niños y luego de ver la historia de amor entre su madre y padre sabía que quería algo así.
No pensó que la engañarían a menos de un año de casados. Suspiro cuando sintió ganas de llorar, estaba furiosa consigo misma por ser tan débil.
Siente la puerta abrirse, luego un suspiro.
- Vengan a limpiar aquí ahora- ordena Massimo- que no quede nada que pueda herirla, ni un solo cristal.
Escucha a una de las sirvientas entrar a limpiar, mientras siente la ordenes del hombre que muevan sus cosas a otra habitación. No esperaba menos de todas formas, se hunde en el agua tratando de no escuchar los ruidos que están afuera.
Siente como alguien la saca a la superficie.
- ¿Qué haces acaso intentas matarte?
- No seas exagerado- suspira- ahora suéltame
Massimo tenia sus manos alrededor de su cintura mientras la veía.
- Mañana traerán a Lucifer
- Genial ¿Quién lo tiene?
- Jack- responde
- Claro... seguro aquí hubiera matado a esa rubia ¿Por cierto se irán?
