Massimo deseaba olvidar los errores de su pasado, así es como conoce a la bailarina de danza contemporánea, Sofia.
¿Pero ella seria suficiente para hacerlo olvidar a quien estaba acostumbrado a amar?
Saga chicas malas
Libro I: 90 días
Libro II: Ánge...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Porque somos los dueños de nuestros propios deseos
Somos los capitanes de nuestras propias almas
Así que no necesitamos dudar
Estamos solos, vamos a tomar el control"
Sofia baja del auto al lado de Massimo, cerca de las diez de la noche, ninguno de los dos dijo una sola palabra en el largo camino de vuelta a la mansión. El hombre es interceptado por dos hombres que le piden ir a su despacho. Ella solo le sonrie, camina hasta su habitación. Se saca su vestido y se da una ducha para refrescarse.
Se coloca un pijama de seda color rosa pastel y se trenza su cabello. Limpia su rostro con una gran cantidad de productos que le encantan para finalmente meterse en la cama. Es una noche cálida así que solo se cubre con las sabanas y cierra los ojos demasiado agotada.
Sofia despierta al sentir una mirada sobre su cuerpo, pestañea un par de veces para encontrarse a Massimo en el sofá que estaba en el dormitorio viéndola fijamente
- Hola- susurra la chica - ¿Qué hora es?
- Las tres de la mañana, sigue durmiendo- dice viéndola
- ¿Y tú no dormirás? - suspira
- Estas usando mi cama.
La chica sonrie viéndolo.
- Puedes dormir conmigo- sonrie- pero ronco y babeo mientras duermo así que si quieres sufrir la consecuencia no tengo problema.
- No te creo- dice el poniéndose de pie
- Bueno- sonrie- tu dormirás mal
Massimo se mete en la cama bajo las sabanas negras, Sofia se acerca a el poniendo sus pies fríos sobre sus piernas.
- Dios pequeña estas congelada- gruñe temblando por el cambio de temperatura
- Siempre- susurra- buenas noches, Don Massimo
- Buenas noches
Sofia siente como el la coloca en su pecho, ella pone sus manos frías en su abdomen y ríe cuando el maldice en italiano debido a su temperatura corporal. Ella queda dormida sintiendo las caricias del hombre en su espalda.
