Massimo deseaba olvidar los errores de su pasado, así es como conoce a la bailarina de danza contemporánea, Sofia.
¿Pero ella seria suficiente para hacerlo olvidar a quien estaba acostumbrado a amar?
Saga chicas malas
Libro I: 90 días
Libro II: Ánge...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Realmente dijiste: "Ella no significa nada" "
Sofia se sobresalta cuando siente unas manos en su cintura, grita, pero gira encontrándose a su esposo riendo que la hace querer golpearlo. Pero lo extrañaba así que solo hace un adorable puchero.
- ¿Qué pensaba que era? - se burla el hombre besando sus mejillas
La castaña niega abrazándolo, sin importar que el aun estuviera vestido, el ríe besando a su esposa quien lo abraza sonriendo.
- ¿Me extrañaste?
- Claro que si- sonríe besándolo despacio- ¿Qué tal el viaje?
- Aburrido sin ti- susurra sacándose su camisa mientras ella se apoya en la cerámica fría
Sofia había decidido junto a Massimo no involucrarse en sus negocios, por lo cual solo se encargaba de la fundación que creo el hombre. No era como si ocultara quien era Sofia, pero planeaba cuidarla lo más que pudiera.
Ella sonríe cuando el se desnuda completamente y se mete con ella bajo el agua, ella acaricia con cuidado su pecho mientras el, la carga por sus muslos haciendo que envuelva con sus piernas su cintura.
- Te extrañe mucho- susurra el con voz ronca besando su cuello.
Sofia sonríe acariciando su espalda, ella baja su mano derecha acariciando su erección haciendo que el gruña contra su oído.
Ella muerde su labio mientras el entra en ella con cuidado, el pierde el aliento al sentirla húmeda y caliente a su alrededor. El baja sus manos a su trasero colocándola en la cerámica mientras empujaba con más fuerza. Sofia lo besa despacio mientras gime de placer, esta más sensible que nunca, por lo cual cuando el succiona su seno derecho solo llega al orgasmo.
Massimo sale con ella del baño llevándola sobre su hombro. El la lanza a la cama sin preocuparse de que ambos mojen la cama ya que aún están mojados por la ducha y entre en ella poniendo sus manos en su cintura. La mujer grita de placer cuando el baja su mano acariciando su clítoris, empuja cada vez más fuerte llenando la habitación del sonido obsceno de sus cuerpos chocando y sus gemidos.
En un momento el besa su esposa y con cuidado la sube sobre él. Entierra sus manos en su cadera, dejando que Sofia mueva sus caderas contra el cuerpo de Massimo quien gruñía atrayéndola hacia el besando sus labios con fuerza. Ella tiembla mientras alcanza su orgasmo enterrando sus uñas en su pecho.
- Mierda- gruñe el hombre besando los labios de la chica quien tiembla sobre ella
La chica lo besa mordiendo su labio inferior, ríe cuando Massimo la coloca bajo su cuerpo empujando con fuerza dentro y fuera. Ella envuelve con sus piernas su cintura mientras el se derrama en su interior al par de estocadas. El besa su cuello mientras ella solo trata de regularizar su respiración.
