Massimo deseaba olvidar los errores de su pasado, así es como conoce a la bailarina de danza contemporánea, Sofia.
¿Pero ella seria suficiente para hacerlo olvidar a quien estaba acostumbrado a amar?
Saga chicas malas
Libro I: 90 días
Libro II: Ánge...
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"Trate de escribir tu nombre en la lluvia
Pero nunca llovió, así que lo hice con el sol
La sombra siempre viene en el peor momento"
Ese nombre, ese simple nombre hace que tanto Massimo como Laura empalidezcan, trayéndole todo aquel dolor que creían haber superado, la muerte nunca es algo fácil de recordar sobre todo la de alguien que se esperaba con tanto cariño. Sofia acaricia la espalda de su esposo dándole la mejor de sus sonrisas, solo para mostrar que estaba para él. Laura se incomoda un poco al ver como el se apoya en su hombro besando su cabello como si solo aquella simple acción lo tranquilizara.
Nunca conoció a ese Massimo y ahora quería hacerlo.
Olivia mira a Laura, la cual le da una media sonrisa completamente rota por dentro.
- Queremos que tu Laura con Massimo sean los padrinos- sonríe la mujer viendo al bebe- son nuestros cercanos y creemos que es lo mejor.
El silencio llena la habitación, Massimo sonríe cuando el pequeño se queja en brazos de su madre mientras lagrimas caen por las mejillas de la rubia.
Sofia la mira sin decir nada, creí que estaban siendo excesivamente cruel pero no podía defenderlos, no si ellos mismos no paraban aquella locura, cuando Jack toca la puerta entrando, hace que todos lo miren de inmediato.
- Sal de aquí pedazo de imbécil- dice seria Olga viendo que él bebe se movía incomodo - ¿Puedes traer un germen que contaminara a mi bebe?
- Señora Torricelli es del orfanato- dice el guardaespaldas sin escuchar a la mujer- dicen que es urgente
La mujer asiente besando el hombro de Massimo saliendo tras su guardaespaldas, él sonríe tendiéndole su aparato móvil que ella toma, habla con la encargada del centro quien le dice que se presentaron antes los contratistas para hacer los arreglos y que ella no tenía claro de que serían las refacciones.
Al parecer el arquitecto no tenía el mejor humor y Sofia le creía sobre todo porque Dominico fue el encargado de contratarlo, la pelinegra la tranquila mientras suspira sabiendo que tendría que ir sí o sí a aquel lugar. Se siente culpable de dejar a Massimo en aquel estado.
Sofia entra nuevamente a la habitación tratando de hacer el mínimo ruido posible, donde ve a Massimo carga al pequeño y Laura se coloca tras su hombro para ver al bebe dando su mejor sonrisa. Ella acaricia sus brazos mientras Mario ve todo negando en un rincón, incluso el anciano se tensa al verla.
