Massimo deseaba olvidar los errores de su pasado, así es como conoce a la bailarina de danza contemporánea, Sofia.
¿Pero ella seria suficiente para hacerlo olvidar a quien estaba acostumbrado a amar?
Saga chicas malas
Libro I: 90 días
Libro II: Ánge...
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"Estoy cantando una canción de cuna
Creo que deberías saber
Que no te dejaré ir."
Sofia baja de la ambulancia cuando esta estaciona, un enfermero la ayuda ya que sus piernas están demasiado débiles, ven como llevan al sector de urgencias a Massimo corriendo y no puede evitar recordar las veces que paso la misma situación. Siente ganas de vomitar, pero también sabe que es a causa de un ataque de pánico.
La enfermera le explica en ingles que debe esperar en la sala de espera, así que allí lo hace. No sabe cuanto tiempo pasa sentada en aquellas incomodas sillas.
- ¿Por qué subiste a la ambulancia?
Sofia levanta la vista encontrándose a Olga, la cual tiene los ojos rojos. Quiere golpearla, sabia muy bien por su actitud que no le importaba Massimo, el hombre a su lado parecía más afectado, pero tampoco él había hecho nada para evitar que se metiera toda esa mierda. Y ella tampoco y eso la hacía sentir culpable.
- ¿Dónde está el? - pregunta ahora su esposo viéndola - ¿puedes hablar niña o no sabes hacerlo?
- Solo lo llevaron a urgencias... no se más lo siento
- Ni siquiera eso puedes hacer bien ¡Eres una inútil! – exclama la castaña furiosa.
La chica siente los brazos de alguien a su alrededor, ve a Jack el cual le sonrie dulcemente dándole su chaqueta que ella se coloca cubriendo su cuerpo. Siente ganas de llorar, pero no quiere demostrarse débil ante esas dos personas.
¡Llévatela de acá! - exige Doménico a Jack- yo me haré cargo de todo no soporto ver su cara.
- No lo creo- dice una voz masculina de un hombre mayor sobresaltando a todos- Sofia no se moverá de acá a menos que así lo quiera.
Sofia gira para ver a aquel señor mayor, Mario era un anciano que siempre estaba en la mansión, no sabía muy bien cual era el papel que ocupaba, pero siempre era amable de ella. Hablaban bastante de teatro ya que el hombre lo adoraba, ella más de una vez lo invito a comer.
- Señorita Sofia- dice Mario tomando su mano besando sus nudillos- ¿Puedes contarme que paso?
La chica asiente viéndolo, acariciando sus brazos.
- Está bien cuando llegamos, pasábamos, pero hoy ... algo cambio, consumió mucha cocaína, bebió también, convulsiono y luego dejo de respirar así que – tiembla ella
