CAPÍTULO 11

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CAPÍTULO 11
*German*
"Las posibilidades de que sobreviva son de un 15%"
Esas palabras resonaron mucho en mi cabeza. No, no, no, mi hija no se puede morir... NO. Angie ya estaba llorando, yo intentaba ser fuerte, pero esto me superaba, tenía miedo. Así que lloramos los dos juntos. Nos decidimos por entrar a la habitación a ver a nuestra pequeña, quizás por última vez. Quizás mi pequeña sobrevive... OJALÁ. Se me rompió el corazón al verla ahí atada a las máquinas esas. El sonido de los latidos iba despacio... No puede ser... Mi Clarita no se puede morir. Angie corrió a su lado y le cogió la manita. Yo fui al otro lado y le cogí de la otra.
A- Mi amor, por favor, recuperate, no quiero que te vayas, quiero que te quedes aqui conmigo, con papi, con Vilu, pero sobretodo tienes que quedarte a cuidar del hermanito que tanto quieres. Te esta esperando, el tampoco quiere que te vayas- Angie puso la manita de Clara en su vientre, y el bebé dio una patada- Ves, Clari? Tu hermanito o hermanita te quiere mucho, y quiere que te quedes con él- rompió en llanto-.
G- Clari, por favor, quedate con nosotros. Todos te amamos, cuando me enteré de que eras mi hijita me puse muy feliz, empecé a amar a otra persona, contigo estoy aprendiendo a ser un buen padre. Contigo al lado me llenas de vida. Por favor Clarita, no te vayas- le dí un beso en la naríz-.
De repente se oyó un pitido muy fuerte.

*Angie*
NO,NO,NO, No puede ser posible. Esta máquina debe estar estropeada, mi hija esta viva. No... Empecé a llorar encoma de la cama. German me estaba acariciando el pelo, pero también notaba que estaba llorando. Me levanté y fui a su lado. Nos abrazamos muy fuerte, intentaba tranquilizarme, pero no podía, estaba llorando tambien.
G- Vamos a salir adelante, no te preocupes - me dió un suave beso en los labios-.
Quería despedirme como es debido de mi niña. Así que me acerqué a ella delicadamente.
A- Estoy tranquila, porqué se que ahora los ángeles van a cuidar muy bien de ti, te amo hija - le susurré llorando mientras le acariciaba la mejilla-.
Un momento... Su mejilla estaba caliente. No, no, Angie, será tu mano la que estará caliente. De repente me puse a llorar encima de ella y de repente noté una manita acariciandome el pelo.
C- Mami porqué lloras, no estés triste - me quedé petrificada al oír su vocecita-.
Estaba viva!!

Un amor a prueba de todo - Germangie (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora