Adorable Encuentro ll

1. Más lento🔸

Willy

Durante lo que quedó del domingo estuve pensando en mil cosas, después de que se fue Rubius no lloré ni dolió como pensé que sería, tal vez ya no sentía amor por Vegetta sino que estaba enamorado de lo que tuvimos, de sentirme importante para alguien, de esa idea de que encajábamos perfectamente... era muy cierto que sentía una traición de parte de Rubius,  totalmente injustificada y absurda, por una parte tenía ganas todavía de romperle la cara y por otra sabía que Vegetta tenía ciertas cosas que te terminaban conquistando y saber que ambos eran felices controlaba todo dentro de mi, tal vez debía ofrecer una disculpa esperando que no terminará como la que le di a Fargan...Fargan era últimamente lo único en que pensaba, lo quería como un amigo, siempre lo sentí tan cercano a mi en un sentido totalmente diferente a algo romántico, siempre que necesitaba algo en quien pensaba primero era en Fargan, cada que hacía una broma tonta insinuando algo "romántico" me sorprendía tanto que me sonrojaba, nunca supe porque me ponía tan nervioso y nunca hizo falta resolverlo hasta el día en que me robó el beso, todo había cambiado hace unas semanas, llegando al punto donde Fargan trataba de ser lo más decente conmigo, había salido del aula hace unos minutos por otras frituras y tardó bastante tiempo, hasta que llegó con dos bolsas y dos jugos.

-Listo, incluso compré para mi, para evitar que me vuelva a comer lo tuyo,-Fargan siempre tenía una sonrisa en su cara, dejó todo sobre mi pupitre.      -Elije lo que te guste- Revisé todo y elegí solo unas frituras iguales a las que tenía antes, me sorprendía que incluso supiera que frituras me gustaban más, también estaba mi jugo favorito, pero lo deje.

-Gracias- Fargan se sentó y cuando vio que deje el jugo tomó justo mi favorito y lo acercó a mi.

-Toma, que se que te gusta tanto como tu a mi- Me guiño el ojo y yo me volví a sonrojar,realmente odiaba que actuara como un tonto, así que tome mis cosas de mi pupitre y me fui dos asientos lejos de él, su cara cambio por una de indignación y el también se llevó sus cosas para sentarse a mi lado -Vale vale, ya entendí, nada de usar mis técnicas de seducción- me volví a levantar y esta vez me fui entre dos personas. Fargan suspiro y dejo su cabeza sobre su pupitre.

Cuando terminó la clase me levante y fui con Rubius, tenía una mirada de odio y asco.

-Rubius, quisiera hablar contigo?- Me sentía lleno de vergüenza, odiaba tener que reconocer mis errores, solo me había disculpado <<sin ser obligado>> con Fargan y esta sería la segunda vez.

-Si, vamos, no te molesta perder la clase?- Rubius se veía enojado pero giraba hacia donde estaba Vegetta y suspiraba.

-Para lo que vale esta clase...- empecé a caminar afuera del aula y Rubius me siguió, cuando llegamos  a un pasillo sin gente me detuve y me giré a su dirección, evite la mirada y me disculpé -Lo siento, me pasé el domingo- Rubius se quedó impactado y se comenzó a reir.

-Vale, sinceramente venía preparado para que peleáramos, todo el camino venía pensando en insultos, me haz arruinado el trabajo- Se reía un poco y después se volvió un poco más serio -¿Y qué pasa con Fargan?-  se oía triste, pero no le debía explicaciones a nadie.

-No pasa nada, no sé que quieras saber exactamente- Se volvía a sentir un ambiente hostil entre los dos.

-Bueno seré mas directo ¿Por qué le das ilusiones si según tú solo quieres a Vegetta?- No tenía que darle ninguna explicación a Rubius, ni siquiera sabía si seguíamos siendo amigos.

-No te incumbe eso y quedate tranquilo que al pensar en que Vegetta sale contigo dejo de ser lo que pensaba, todo tuyo el amargado - Sonreí y pasé al lado de Rubius que seguía con una cara inconforme, hasta que me tomó el brazo.

-¿Eres tonto o qué? Estas haciendo lo mismo otra vez Willy, pensé que eramos amigos...explicame las cosas- Le quité mi brazo de un movimiento.

-¿Si fuéramos amigos no crees que me hubieras contado sobre Vegetta antes de que acabaran saliendo?-

-Entonces te sigue gustando...- Me estaba molestando más de lo que debería esta situación, malinterpretaba todo lo que decía.

-Te acabo de decir que no, solo no pidas la confianza que tú no me diste- Desde hace unos minutos escuchaba una maldita bolsa de frituras y sabía perfectamente quien era. Me fui por otro camino para no encontrarme con Fargan, Rubius se veía triste y solo me miraba.

Me acosté lo que restaba de la clase en el patio, tenía mi mochila como almohada, solo necesitaba un momento en paz, como antes de que empezaran todas estas mierdas, cuando terminó la hora regresé al salón, Fargan se sentó de nuevo a mi lado cuando llegó el orientador, algo que nos pareció extraño a todos, pues solo pasaba cuando hacíamos una broma grande.

-Buenas tardes, el día de hoy voy a robarle unos minutos a la clase de historia, quiero hablarles de una propuesta de parte de la dirección, ya que ustedes están en su ultimo año de preparatoria creemos que les importará bastante crear recuerdos y en base a que los resultados de esta generación nunca han sido malos, salvo algunas excepciones - sonreí al ver como veían a Rubius - Se ha decidido organizar un viaje a la ciudad, podrán conocer algunas universidades que ofrecerán becas a alumnos destacados, de igual forma el viaje también consistirá en turismo en su mayoría, es totalmente opcional y no podrán asistir si reprueban alguna materia, de estar interesados por favor ir a dirección a llenar algunos formatos y esperar la asamblea donde se resolverán todas las dudas-  El orientador salió del salón y todo siguió normal, estuve pensando sobre eso del viaje, se oía bien y aún no descartaba la idea de independizarme después de graduarme para ir a estudiar a una universidad en la ciudad.

-¿Willy, vas a ir al viaje?- Todas las personas del grupo hablaban de lo mismo después de terminar la clase.

-Si, me serviría buscar una universidad ahí- Fargan tenía la misma sonrisa de siempre - ¿Y tú?-

-No lo sé, soy muy propenso a perderme o a romper cosas- Me reí pues tenía toda la razón. -Pero estaría bien, tal vez le pregunte a Dulce antes de decidir-

-¿Quien es Dulce?- Estábamos cambiando de salón mientras seguíamos hablando.

-Ya te la he presentado, castaña, muy mona, ojos verdes- Hice memoria y era verdad, no soy mucho de recordar personas irrelevantes, la recordaba pues siempre buscaba a Fargan entre clases.

-Ya recuerdo, necesitas niñera o qué?- Hablé sin pensar y cuando analicé lo que había dicho me sonrojé, Fargan tenía una sonrisa más grande.

-Tienes razón, tú puedes cuidar de mi- antes de que acabara de hablar ya estaba caminando más rápido y Fargan iba tras de mi.

*Hola, ojala les guste esta nueva historia, gracias por sus comentarios tan cutes.

Diganme como se manejan los grados escolares en su país, en el mío o al menos la CDMX es 3 de kinder, 6 primaria, 3 de secundaria, 3 de preparatoria y ya sigue la universidad.