Adorable Encuentro ll

11. Alucinante 🔸

Willy

Ya casi eran las once treinta y obviamente Fargan estaría más dormido que nada, regresé más enojado, toqué una vez más y después patee la puerta de forma muy suave a penas la había tocado.

-Esto es tu culpa- No tenía muchos animos de nada, volví a patear la puerta de forma suave. -No te podía gustar alguien más?- lo volví a hacer un poco más fuerte pero sin hacer casi nada de ruido. -Maldito búho tonto- las patadas a la puerta iban subiendo poco de intensidad pues no quería alarmar a nadie. -Como es posible que me pueda gustar un subnormal como tú?!- Las frituras y la soda estaban siendo aplastados por mis manos y en esa ultima patada la puerta tronó un poco, me quede mirando esperando que no hubiera roto nada cuando escuché unos pasos en el pasillo que iban corriendo hacia mi, antes de que pudiera girar me tenían abrazado y podía oír unos latidos muy agitados junto a  un olor demasiado familiar y agradable.

-Fargan?- Después sentí un golpe en la cabeza, aunque me seguían abrazando.

-Guillermo eres lo peor que me ha pasado, lo juro- Inmediatamente reconocí la voz de Fargan se oía muy preocupado y no me soltaba -Se supone que te iba a dejar fuera del cuarto, pero habías tardado tanto que salí a buscarte - Sentía ganas de llorar, Fargan dejó de abrazarme rápidamente después de hablar. -Perdon,  es solo que estaba preocupado- No me miro y abrió la puerta, yo seguía ahí afuera intentando no llorar, todo lo que había dicho se había quedado en el aire sin más, comencé a llorar cuando oí a la puerta quedar entrecerrada, lloraba de vergüenza y coraje de no poder aclarar todo esto, apreté otra vez lo que tenía en las manos, oí la puerta abrirse otra vez, alcé la mirada  y Fargan tenía una cara de confusión total.

-Ya cenaste?- Me limpié los ojos  mientras apenas y escuchaba la pregunta que hice.

-No, quieres cenar?!- Fargan se oía feliz tanto que hasta gritaba, tal vez quería que dejará de llorar, así que intenté no dejar caer más lagrimas.

-Ya cené, te traje esto-Le di la bolsa de frituras y la soda, después entré rápidamente a la habitación, seguido entro Fargan, me acosté en seguida, pasaron unos minutos y no oía que abriera la bolsa.- No tienes hambre?-

-No tengo ni idea de lo que esta pasando, podemos hablar?- Me sentía otra vez débil, no quería hablar de nada.

-No, todo lo que tenía que decir se lo dije a la maldita puerta!- Estaba enojado.

-Willy ponte en mi lugar y veras que no entiendo nada, sé que no soy muy rápido, pero esto es indescifrable- Fargan se reía un poco mientras se acercaba a mi, se quedó frente  a mi yo traté de ocultar mi cara mirando por el rabillo del ojo como se agachaba y quedaba de cuclillas su cara frente a la mía.

-Willy, no sé si pueda saber lo que le dijiste a la puerta, pero explicame algo al menos- Fargan sonreía como siempre, aunque mil veces hubiera sido una mala persona con él.

-No era nada importante... ¿Por qué eres tan amable siempre?- Fargan se sonrojó un poco y paso su mano por su cabello.

-Siempre creo que se me irán los nervios cuando lo vuelva a decir pero no- sonrió un poco - No sé que me hiciste, pero te quiero tanto que no puedo dejar de hacerlo- levanto su mano y la llevó a mi mejilla -Estoy consiente de que eres horrible por fuera, pero siempre que te necesité estabas ahí, fingiendo que no te importaba y con mil gestos en la cara, pero eso eres tú- Giré mi cabeza para poder ver todo mejor, Fargan era honesto siempre, o al menos conmigo.

-Deberias optar por ir a terapia- Fargan me miro y se sorprendió mucho se comenzó a carcajear.

-Siempre imaginó que no responderas algo así, pero de alguna forma siempre duele- Se levantó y  estaba a punto de caminar cuando me senté en la cama y le tomé la mano. -No te entiendo para nada.- Fargan no se giraba solo suspiró.

-Como me puede gustar un tonto como tu, creo- Fargan se giro rápidamente.

-Creo? Tú me quieres dar a mi un colapso nervioso o algo- 

-Creo que le dije algo así a la puerta-

-Ahora es peor, la puerta es mi rival de amor- No había entendido otra vez!

- No era a la puerta! Es asqueroso que puedas bromear en una situación así... Pensé que estabas en el cuarto sin dejarme entrar y yo pensé que estaba hablando contigo y al final  solo estaba hablando solo- Sin darme cuenta otra vez me estaba enojando. -Y ni siquiera es que yo quiera contestarte como si no tuviera sentimientos o algo, estoy tan nervioso que solo digo lo primero que pienso- Fargan se dió un pellizco, me enoje más pues no me gustaba nada que se burlara de mi, así que le lancé una almohada.

-Perdón!- Se acercó mucho a mi. -Dejame preguntarte solo una vez algo-  Asentí. -Te gusto?-

- Algo así..- Me cubrí la cara con mis manos y solo susurraba la respuesta, pues Fargan estaba técnicamente frente a mi.

- No, solo hay si o no para una pregunta así, Willy te gusto?- Estaba muriendo de los nervios y sin pensar contesté.

-Si- Sentí como Fargan se lanzaba a mi, me abrazaba igual de fuerte que hace unos minutos. -Fargan! Sueltame!- Quería quitarme del abrazo pues se sentía raro, mi cara estaba roja y era como si tanta emoción me diera escalofríos.

-Dejame soñar un rato, si?- Fargan se quedó quieto un rato abrazándome, sentía los latidos tan rápidos de su corazón y los míos que iban igual. -Hueles a shampoo- No podía contenerme más cuando Fargan decía cosas tan cursis, me separé un poco y tomé su cara en mis manos, lo miré directamente y me volvió a sonreí, tenía lágrimas a punto de salir y lentamente nos acercamos hasta que sentí sus labios con los míos, era un beso un poco torpe de mi parte, pues aunque hubiera salido con Vegetta antes esto se sentía diferente, era como si fuera la primera vez que sentía tanta emoción y nervios, nos separamos y Fargan no dejó de abrazarme por un buen rato.

-Fargan me quiero duchar y tú debes cenar- Estaba feliz, muy feliz.

-No tengo hambre- Eso era una mentira, había escuchado su estomago tres veces.

-Pero yo si quiero ducharme-Me reí y Fargan también.

-Si pude esperar más de un año puedo esperar ahora- Se separó un poco y  me levanté a ducharme, al salir estaba solo tomando la gaseosa, mientras me secaba el cabello me acerqué y me senté en su cama, Fargan me volvió a abrazar, yo tomé las frituras y las abrí, el hizo como un quejido.

-Qué pasa?-Tome unas de las papas que ya eran todas migajas de tantas veces que las apreté.

-Las quería guardar como recuerdo- Fargan se rió de forma triste, yo me detuve de masticar y me reí.

-Ibas a guardar unas frituras?!- Fargan las tomó y las miraba triste.

-Si, para toda la vida- Me sonrojé e intenté cerrarlas, Fargan las abrió y suspiro.

-Sera mejor que las comamos ahora- Nos acostamos juntos, mientras hablábamos de tonterías de nuetro día hasta que Fargan se quedó dormido abrazandome.