7. Todas esas cosas⚪

1.9K 262 167
                                    

Luzu

Estaba guardando todas mis cosas para el viaje de la escuela que sería en la mañana, mis padres había aprovechado y salieron de vacaciones hoy en la mañana, para regresar el domingo ya noche justo para trabajar el lunes, era miércoles y nosotros partiríamos mañana, regresando el mismo día que mis padres, ellos confiaban bastante en mi así que no tenían problema con dejarme solo un día.
Estaba doblando mi ropa y pensando en que más podría necesitar cuando mi teléfono sonó, era Auron, contesté rápidamente, nos quedamos hablando un buen rato.

-Bueno, Auroncito, te tengo que colgar voy a terminar mi maleta-

-¿Te falta mucho,mi niño?- Aún me ponía muy nervioso cuando Auron me llamaba de esa forma, a veces solo atinaba a reírme de forma nerviosa o sólo me sonrojaba.

-No tanto, pero no sé si lleve todo lo necesario- Giré a ver mi maleta inspeccionandola.

-Si quieres te puedo ayudar- Auron se oía nervioso.

-Ah, claro, te puedo decir que llevo y tú me dices si me falta...- Auron me interrumpió abruptamente.

-Voy para tu casa - Me había colgado el teléfono, no sabía porque tenía esa costumbre con el teléfono, sin más suspire y comencé a bajar las escaleras, justo cuando iba llegando sonó el timbre.

-Voy- Abrí la puerta y Auron estaba ahí muy feliz, lo invité a pasar y subimos a mi cuarto, le mostré mi maleta y me senté frente a mi cama mientras el fingía muy bien analizarla.

-Si, creo que te falta algo- Me sorprendí un poco y me acerqué para revisar una vez más, saqué varias cosas.

-¿Qué falta? Creo que llevo todo, pasta, cepillo, calcetas, ropa...- Iba enumerando las cosas con los dedos de mis manos cuando Auron me extendió un regalo, estaba envuelto en papel y no tenía ni la mínima idea de que era.

-Te falta esto- Auron tenía la cara sonrojada pero me sonreía, le sonreí de vuelta y tomé el regaló.

-¿Qué sera?- Estaba muy feliz, quité con cuidado el papel y debajo había otro, sonreí y esto me ocurrió otra dos veces, me estaba desesperando y más porque aún trataba de quitar el envoltorio sin romperlo, cuando quité la ultima capa de papel pude ver que Auron me había regalado un gorro de color negro, me reí. -Muchas gracias, Auroncito-

-No es nada, creo que sera bueno que te lo lleves mañana, pero pruebatelo-  Me lo puse rápidamente e impulsivamente me lancé a besar a Auron, fue un beso breve, los dos nos veíamos sonriendo, hasta que Auron me comenzó a besar, era una sensación que no cambiaría por nada.
-¿Te gustó?-

-Te refieres al beso o al gorro?- Auron se rió y se quedó pensando.

-Pensaría que te gustaron los dos, pero que lo preguntes me hace dudarlo- Se volvió a acercar a mi cara    -Tal vez deba esforzarme más esta vez- Nos volvimos a besar, nos separabamos por un poco de aire y de inmediato seguíamos hasta que ambos estábamos acostados, Auron encima de mi, seguíamos y cada vez más nos costaba mantener las manos sin moverse, así que sin más yo comencé a tratar de quitar la sudadera de Auron, él me sonrió.

-¿Me puedes ayudar un poco?-

-Que educado eres hasta en estas situaciones- Nos reímos y Auron se saco la polera de forma muy rápida, le ayude a sacarla y la lancé sin dirección y por fin mis manos pudieron recorrer su torso sin ningún impedimento, seguir con los besos hacía que las cosas se nos estuvieran escapando de las manos, ya ni siquiera tenía el gorro puesto y estaba apunto de bajar la cremallera del pantalón de Auron cuando alguien toco la puerta. En un instante los dos nos congelamos y me levanté de forma inmediata, haciendo que Auron cayera de la cama.

-¡Joder! ¿Son tus padres?!- Mentalmente estaba respondiendo a esa pregunta y era que no, ellos no podían ser, pero entonces... Corrí a revisar mi teléfono y tenía 5 llamadas perdidas de una de una de mis tías Auron se veía un poco preocupado, pero intentaba buscar su polera.

-Es mi tía, lo más seguro es que busqué a mi madre, voy a ver, no te preocupes- Suspire y al salir del cuarto intenté pensar en cualquier cosa que no fuera Auron, pues tenía que bajarme la temperatura para no salir con una casa de campaña en el pantalón, seguía escuchando la puerta ser tocada y cuando pude controlarme, bajé a la puerta, la abrí.

-Luzu! Hola!- Mi tía era una persona joven, muy alegré, la saludé y pasó sin preguntar, no me molestaba para nada, pero ahora me daba un poco de miedo -Que grosero al no contestar mis llamadas, yo solo venía por algo que tú madre olvido darme- Me reí intentando no sonar nervioso.

-Estaba durmiendo, mañana tengo un viaje escolar y me quedé dormido empacando- Mi tía me miró y sonrió

-Si, me imagino...- Ahora estaba sudando frío por el tono en que lo había dicho.

-Vengo por un vestido y unos zapatos, puedo pasar al cuarto de tus padres o...ya sabes... Esta ocupado?- Mi tía estaba a punto de reírse y yo con la cara a reventar.

-¡No! Puede pasar- la acompañé y cada paso que daba volteaba a todas direcciones, como si buscara algo, cuando pasamos por mi habitación la puerta estaba entre abierta y podía ver la polera de Auron, estaba tras mi escritorio.

-Oh es cierto! ¿Puedes prestarme también un traje para uno de tus primos? - Le sonreí y trate de pensar en algo.

-Claro, puedo buscarlo mientras usted busca el vestido- La convencí y entré a mi cuarto rápidamente, Auron estaba escondido atrás de la puerta, la escena me parecía muy graciosa pues no tenía la polera y tenía cara de miedo, pero al verme suspiró un poco, busque el traje y en menos de 20 minutos pudimos respirar tranquilos, subí al cuarto y fui directo por la ropa de Auron.

-Toma- Los dos nos comenzamos a reír.

-Luzu! Que estaba con el pulso a mil! Ya solo estaba pensando en una excusa para estar en tu cuarto semidesnudo-

-Ah si? Y cuales eran las opciones?- Quería saber con que me sorprendería Auron esta vez.

-Convercerla de que estabas empezando en el físico culturismo y yo era tu maestro con este cuerpo que tengo- Auron me fue diciendo todas sus excusas mientras los dos estábamos sentado en la cama riendo.

- ¿Quieres cenar algo? ¿O podemos ver una película?- Auron estaba pensando y de repente sacó su teléfono tecleo algo y segundos después sonó el teléfono.

-Lo que tu quieras, mi niño, a qué hora vuelven tus padres?- Ahora que lo pensaba Auron no tenía ni idea de que mis padres estaban fuera y aún así casi pasa algo más hace unos momentos.

-Están de viaje hasta el domingo en la noche- Auron ahora se veía más feliz.

-No hay que ir mañana al viaje!- Me reí y comencé a juntar mi maleta.

-Pero cómo, Auroncito ?! Que ya están las maletas listas y ya pagamos la cuota- Auron empezó a ver con mala cara mi maleta y yo la abracé para protegerla.

-Esta bien, pero dime que me puedo quedar a dormir hoy- Asentí rápidamente casi como un reflejo.

-Voy a hacer palomitas- Salí del cuarto, pues estaba demasiado feliz y si no me contenía podía llegar a una situación como la de antes, realmente ni me importaba, al contrario, no sonaba como una mala idea.

Lo malo fue que después de poner la película y las palomitas nos quedamos dormidos y abrazados en el sofá a las 30 minutos.

Adorable Encuentro ll Donde viven las historias. Descúbrelo ahora