Adorable Encuentro ll

F29.Imposible más. ⚪

Luzu.

Los resultados para la universidad ya habían sido entregados, nada nos podía salir mejor a Auroncito y a mi, pues iríamos a estudiar a la misma ciudad, en diferentes universidades porque así lo habíamos decidido, pero lo suficientemente cerca como para poder vivir juntos. En cuanto tuvimos los resultados ambos nos armamos de valor para contarles a nuestros padres de nuestra relación, si bien no era un secreto ahora queríamos que fuera algo más serio. Mis padres se sorprendieron mucho,  a mi padre le costó bastante aceptarlo, pero mi madre en cuanto lo escuchó me abrazó y me felicitaba, cuando vio que mi padre estaba serio le dio un codazo para decirle:

-Luzu ha estado más feliz que nunca y ahora sabemos porque, felicítalo- Mi padre suspiró y me abrazó de igual forma, creo que lo único que le costó asimilar es que no habría nietos.

Para Auron las cosas fueron distintas, pues me dijo que su madre le había dejado de dirigir la palabra y su padre apenas y había dicho una palabras y no muy positivas, ese día Auron comenzó a hacer sus maletas, él es tan fuerte que me lo contó a día siguiente en el parque, no dejaba de fumar. Yo le prometí que pronto iríamos a ver el departamento.

-¿Cuántos cigarros llevas?- Trataba de quitarle la cajetilla cuando Auron me sonrió y me la dio.

-Unos cuatro, pero esa cajetilla lleva como más de un mes, por eso parece casi vacía - Suspiré aliviado y besé a Auron como siempre, ambos solíamos abrazarnos y quedarnos al menos dos horas hablando de todo mientras nos robábamos besos en cuanto sentíamos que nos faltaban.

-Te puedes creer que vamos a vivir juntos?- Estaba tratando de darle un poco de ánimos a Auron.

-No, no puedo, es como si apenas ayer me hubieras ayudado con mi mudanza.- Le sonreí a Auron.

-Y en unas semanas te voy a volver a ayudar, pero ahora va a ser nuestra mudanza.- Ambos sonreíamos frente a frente, seguimos hablando hasta que se hizo tarde y regresamos de la mano hasta llegar.

Las semanas pasaron de forma rápida, yo me mudaría primero y empezaría a acomodar varías cosas, cuando llegó el día en que me iría mis padres me llevaron en auto, antes de subir solo pude despedir de Rubius y Auron que eran los únicos amigos cercanos que seguían en el pueblo.

-Bueno ya solo quedas tú, Willy y Fargan- Rubius se veía bastante triste desde que Vegetta se había ido, pero como era su personalidad solía consolarse solo y sonreír, me sentía mal por el, pero ahora tendría ser más fuerte. Me limité a abrazarlo.

-Ya veras que todos vamos a venir, en especial Vegettita, se debe morir de ganas de verte- Rubius se reía, al separarnos se giró y empezó a secar sus ojos. 

-Eso espero, los dejó a solas, no se te olvide de traer regalos en cuanto regreses- Rubius se despidió con su mano y comenzó a caminar. Ahora tenía que despedirme de Auroncito, solo serían unos días, pero me moría de los nervios de pensar que en cuanto lo volviera a ver viviríamos juntos.

- Auroncito! Te voy a estar esperando con unos hot cakes y café- Le tome la cara y le bese los labios, Auron se veía triste, solo serían tres días, así que trate de darle todos los mimos que pude.

-Te voy a extrañar tanto, mi niño- Auron me tomó la mano y me dejó algo en la palma, cuando lo miré era solamente un dulce, miré a Auron y le sonreí, realmente me hacia feliz. Tuve que darme prisa pues mi padre no dejaba de tocar la bocina, abracé y besé a Auron una vez más.

-Gracias, te veo en tres días, no te olvides de nada eh- Auron me sonrió y sin más entré al auto. Todo el camino estuvo lleno de mil consejos y reglas, mis padres se veían felices y se reían muchísimo, como si solo se necesitaran los dos, ese tipo de armonía era la que yo sentía al lado de Auron. Cuando llegué todos comenzamos a acomodar cosas, los muebles eran justo los necesarios ya que aún faltaban bastantes cosas en la cocina y baño, pero quería esperar a Auron para escoger todo juntos.