Narra Ori
Al llegar a mi casa, abri la puerta con mi juego de llaves, tenia un llavero de una nota musical que me habia regalado Juli. No habia nadie en casa , todo estaba cerrado y oscuro ahi adentro como si no hubiera gente desde hace dias. Me dirigi a la heladera para guardar los medicamentos que necesitaban frio y los alimentos que habian en ella despedian un olor horrible a podrido. Hace cuanto no ordenaban? Despues de tirar todo eso subi, Juli siempre estaba atras mio.
Mi habitacion estaba toda como la habia dejado , solo por curiosidad quise ver la de mis padres.
Abri la puerta pero casi no podia entrar de todas las botellas de alcohol que habia en el piso. Un olor a polvo y a viejo inundo mis fosas nasales . Acaso nadie entro a esta casa? Me dirigi al baño privado que tenian mis padres en su habitacion. Se sentia un olor a cloaca probablemente de inhodoro . Me estaba por lavar las manos por haber tocado una de las botellas y haberme manchado con cerveza pero algo me detuvo. El lavatorio estaba manchado con sangre. Ahi fue cuando me puse a pensar en todo esto.
Yo no le habia hecho caso al hombre que me habia advertido sobre Julian, me dijo que podria hacerle algo a mi familia y esta casa parece abandonada. Como si nadie hubiera estado alli por un tiempo. Y las manchas de sangre le mostraron a mis ojos la verdad que no estaba viendo. El hombre si hizo lo que me habia dicho le habia hecho algo a mi familia. Anda a saber cuando, puede ser que hallan pasado semanas, no lo se. Lo primero que hice despues de reaccionar fue voltearme y mirar a Julian . Se que noto mi cara de espanto y por eso miro el lavatorio sin entender a lo que me referia y cuando vio la sangre no supo que hacer, me abrazo sin saber lo que yo pensaba.
Julian: Ori- Dijo en susurro.
Ori: No- Se me quebro la voz.
Juli: Lo vine sospechando desde que entramos a la cocina.
Me quede mirando un punto fijo reflexionando sobre lo que acababamos de descubrir.
Juli: Pero el hombre te hubuera dicho algo - Esta vez lo mire a los ojos.
Y tenia razon, porque si habia pasado bastante tiempo y yo no lo hbia descubierto me lo hubiera dicho o me hubiera dado una pista para que me diera cuenta. Pero en ese momento lo unico que podia pensar era en lo peor que pudo haber pasado.
Ori: Prestame tu celular- Levante la mano para que lo apoye en ella.
Me miro raro pero lo termino dando. Marque el numero de mama. Un tono...dos tonos...tres tonos y me atendio una maquina "lo sentimos, el numero que ha marcado esta fuera del alcance" Que? Fuera del alcance? Volvi a marcar a los tres tonos de nevo una maquina "Hubo un error intente nuevamente" De nuevo marque el numero de mi mama en el celular de Julian esta vez ya rendida y pensando que se habia acabado que ya no estaba aqui con nosotros solo porque yo no me habia alejado de Julian pero como magia a los 2 tonos una voz atendio del otro lado.
Xxx: Hola?- Solte un suspiro que duro varios segundos largando todo el aire que no habia soltado antes.
Ori: Mama - Sonrei.
Cathy: Ori? Que paso? Realmente lo siento.
Ori: Quieria saber si estabas bien ,que sentis mama?.
Tardo en contestar y eso me preocupo pero finalmente lo hizo.
Cathy: Si hija estoy bien, siento no haberte dicho... que me volvi a Venezuela. Discuti con tu padre y decidi venirme unos dias.
Ori: No te preocupes ma.
Cathy: Podrias hacerme un favor cariño?.
Ori: Claro.
Cathy: Mañana ve a la calle 13 y 21 que hay una casa donde me tendran que dar unos papeles tu diles mi nombre, porque no llegare a recibirlos.
Ori: De acuerdo mañana lo hare...si...esta bien...nos vemos.
Dije y corte...
Holis bebitos/as les voy a perdonar un comentario y espero que les guste el capitulo. Comenten lo que creen que va a pasar, la cosa se va poniendo interesante,bueno para que suba el proximo capitulo, esta va a tener que tener...
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Los/as amo, besos aplastantws diria Yuya♡♥♡♥♡.
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Un giro en mi vida-Orian
Genç KurguEnamorarse no estaba en los planes de Oriana Sabatini. Ella era la chica que todos querian como novia, era perfecta. Nunca tubo una relacion seria porque no creia en el amor. Hasta que Julian Serrano llego a su vida