cap 9

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(Sigue siendo narrado por el narrador)

Ambos cayeron por la colina y una vez que tocaron el suelo firme volvieron a pararce con rapidez quedando enfrentados, en efecto al verlo de frente pudo comprobar aún más que se trataba del chico, era la misma mirada rubí e incluso llevaba la misma ropa aunque ahora tenía claramente unos colmillos y garras afiladas, aunque claro comparadas a los de Red eran bastante pequeñas, el alfa le gruño con furia a lo que el chico le bufo mostrando sus afilado colmillos.

Ambos se miraban y gruñian amenazando con sus garras y dientes pero ninguno atacaba, era como si algo se los impidiera, el joven comenzó a frustrarse al ver que el Lourio no lo atacaba y se sentía como atascado siendo incapaz de atacarlo.

- Ya! Que Esperas?! Atacame!!.-
Exclamo el joven con impotencia hacia Red el cual solo gruño con furia.

- Y Porque No Me Atacas Tu Primero?!.-
Gruño Red con furia, también se sentía estancado y no era capas de atacar al chico por alguna razon.

- No Lo Se!! Madito Pulgoso!!.-
Insulto el pelinegro con furia.

- No Soy Un Pulgoso! Y Porque Carajos Estabas Atacando A Mi Manada?!.-
Gruño de vuelta Red igual de furioso que el chico.

- No Lo Se! Tu Porque Eres Un Perro Pulgoso?!.-
Gruño con ironía el joven aún sintiendoce impotente.

- Que No Soy Un perro Pulgoso!.-
Exclamó Red tomando su forma Humana y acercandoce al chico el cual también se acercó al alfa.

Ambos quedaron cara a cara, el chico era relativamente alto pero Red lo superaba por media cabeza, ambos estaban a unos centímetros de la cara del otro, gruñendoce y mirándome con odio, ambos sentía el aroma a sangre dulce inundando el lugar lo cual los ponía más ansiosos sin razón alguna.

Y como si fuera una novela barata de una relación juvenil y toxica, ambos se unieron en un beso salvaje olvidando que hacían hay y el echo de que nisiquiera sabían el nombre del otro ,sin mencionar que eran de razas diferentes, para ambos era una sensación salvaje y desesperaba que los envolvía y los hacía juntarce, el joven envolvió sus piernas en la cadera de Red y el alfa comenzó a recorrer la sintura del pelinegro aún sin separarse del salvaje beso.

Mientras tanto:

Haru peleaba con alrededor de 6 invasores a la vez, había logrado llamar la atención de algunos al defender a otros Omegas para que estos pudieran huir y el cansancio ya comenzaba a cobrarle, casa vez le costaba más acertar los golpes y comenzaba a recibirlos de más, su visión se estaba volviendo cada vez las borrosa y podía sentir su corazón latir como loco, sabia que no resistiría mucho más, había logrado alejarce lo suficiente de la casa como para darle tiempo a sus hijos y los demás alfas para llegar.

Los invasores no tardaron en acorralarlo y no les fue muy difícil sujetarlo entre 4 mientras otro comenzaba a ahorcarlo con la intención de cortarle la respiración o romperle el cuello mientras el último tan solo veía y se reía con el resto de invasores que lo sujetaban. Su visita comenzó a nublar cada vez más y terminó perdiendo la fuerza para forcejear con el agarre, todo pareció ir en cámara lenta y sus latidos comenzaron a detenerse, haru estaba muriendo por fin, sabía que sin él no no habría mucho cambio, aunque a Mark le dolería no tardaría en superarlo y ser un buen Alfa.

Sus patas terminaron de perder la fuerza y todo se comenzó a volver oscuro en lo que solo podía escuchar un pitido, todo se acabaría en cuestión de segundos..

Había echo todo lo que podia..

Ahora le tocaba reunirce con su amada..

Sus ojos se cerraron terminando de perder toda energía y quedándose sin aire..

En Busca Del Manto negro [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora