Prólogo

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—¡Naruto! — El grito de Sakura retumbó por el bosque oscuro. No podía creer que los hubieran emboscado, estaban tan cerca de Konoha.

—Ese cabeza hueca —se quejó Shikamaru —. ¿Por qué siempre tiene que ser tan hiperactivo? Le dije que esperara.

—¿Qué hacemos? —preguntó la joven. El líder de escuadrón respondió que lo mejor sería ir hasta Konoha y hablar primero con la Hokage. Sakura protestó pero entendió que era la mejor opción. Ninguno de ellos tenía la mínima posibilidad de vencer a Itachi Uchiha ni a su acompañante. Y por más útil que fuese el jutsu de sombras de Shikamaru, no funcionaba tan bien de noche.

—¡Sakura! ¡Shikamaru!

—Kakashi-sensei — La voz de Sakura sonó aliviada de ver al jonin. Al parecer, él también venía llegando de una misión.

— ¿Qué sucede? —preguntó.

—Naruto creyó ver a Sasuke, seguramente fue algún genjutsu, y salió disparado. Lo único que pudimos ver, fue cómo dos raritos con túnicas con nubes rojas se lo llevaban —informó Shikamaru.

—Era el hermano de Sasuke y otro tipo —agregó la kunoichi de cabello rosa. Estaba casi al borde de las lágrimas.

—Itachi... —murmuró Kakashi. Con un rápido movimiento de manos invocó a sus perros ninja-. Sigan el rastro de Naruto, rápido. Y ustedes vayan ya con la Hokage. Pakkun, ve con ellos y me avisas si hay problemas.

Siguió a sus perros, internándose en el bosque que poco a poco empezaba a iluminar la luz del amanecer.

Sakura y Shikamaru corrieron a toda velocidad guiados por Pakkun. Ninguno hablaba excepto por el perro, que hacía comentarios sarcásticos de vez en cuando. Al llegar a Konoha, el can se detuvo en seco. Los jóvenes se pusieron de inmediato en guardia.

—Siento el rastro de Naruto, es fresco -dijo mientras movía su pequeña nariz.

—¿Naruto está aquí? — Sakura suspiró aliviada. Hasta que Shikamaru le hizo notar que había manchas de sangre fresca en el suelo.

—Y hay otro rastro, pero... ¿Natsuki? ¿Qué hace ella aquí?

Junto a la sangre había algo parecido a una Kunai pero más chico y fino, tenía forma de pluma pero era metálico.

—¿Qué sucede, Pakkun? —preguntó la muchacha. El pequeño perro le indicó que todo estaba bien y que Naruto ya se hallaba en la aldea. No había rastros del Uchiha ni del otro ninja.

—Iré a informar a Kakashi, ustedes vayan con la Hokage — El can volvió hacia el bosque a toda prisa, llevando la pluma metálica en su hocico.

Al llegar al despacho de Tsunade, un ninja despeinado y con cara de haber dormido poco les informó de mala gana que la Hokage se encontraba en el hospital. Sakura se preocupó pero Naruto era muy fuerte. No recordaba cómo, pero Sasuke le había contado que había sido él quien la había salvado del ninja de la Arena, el día de la final del examen chunin. Cuando por fin llegaron al hospital de Konoha se encontraron a Tsunade saliendo de una habitación. La joven intentó mirar y sólo pudo ver a una chica, algo mayor que ella, que al parecer estaba inconsciente y tenía todo un costado del cuerpo vendado. La sannin cerró la puerta con rapidez y le dio una mirada suspicaz a Sakura.

—Kotetsu, quedate haciendo guardia —ordenó malhumorada.

—Lady Tsunade ¿Esta bien Naruto? —preguntó Sakura. La Hokage le aseguró que estaba en buen estado y que sólo necesitaba descansar para recuperar fuerzas.

—Es un jovencito muy fuerte —aseguró la mujer —. Ahora necesito que me cuenten qué sucedió. Shikamaru narró los detalles a la Hokage, mientras Sakura descansaba junto a la puerta del hospital.

—Disculpe, Lady Tsunade ¿quién es la chica que estaba en la habitación frente a la de Naruto? —quiso saber la kunoichi. Pakun había mencionado otro rastro y un nombre que no recordaba, tal vez fuera ella.

—No lo sé, Sakura. Llegó con Naruto en brazos y luego se desvaneció —respondió pensativa—. Pero ya basta de preguntas, vayan a descansar. Mañana podrán visitar a Naruto —agregó Tsunade al tiempo que observaba a Pakun seguido de Kakashi que llegaban al hospital.

Shikamaru se despidió diciendo que necesitaba dormir. Pero Sakura se quedó un poco más para escuchar que hablaba su sensei y la sannin.

—La chica está inconsciente pero se recuperará. Puse a Kotetsu a hacer guardia. Cuando despierte se le hará un interrogatorio —informó la mujer.

—Es Natsuki, Pakkun pudo reconocer su aroma —afirmó Kakashi. Su sensei se veía algo agitado, su expresión era tranquila pero noto algo de preocupación en su voz—. No hay que dejar que escape y no sabemos que quiere con Naruto. Me quedaré a hacer guardia también.

—¿Quién es la chica, sensei? Si Naruto está en peligro yo me quedaré con él — Los dos miraron a Sakura sorprendidos. Al parecer habían olvidado que seguía ahí. Tsunade enfadada le repitió que fuera a descansar.

—Es una shinobi de la Hoja que desertó, Sakura. Y también fue mi alumna. Pensamos que pudo haber estado con Orochimaru.

Sakura apretó los puños con fuerza. Estaba harta de oír aquel nombre.

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Notas: Bienvenidas y bienvenidos a Relámpago Rojo

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Notas:
Bienvenidas y bienvenidos a Relámpago Rojo. Escribo esta nota  a dos meses de haber empezado el fanfic. No estoy muy contenta por cómo me quedó el prólogo. En realidad se nota que cuando lo hice quería hacer un fanfic bien sencillo y simple, pensaba hacer cada capitulo de dos mil o tres mil palabras. Pero comencé a meterme en la historia y pasaron cosas... XD
Espero que les guste. Es el primer fanfic que escribo en la vida :3

Gracias por pasar! xoxo

Relámpago Rojo Crónicas De KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora