Doce

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-Aquí es- exclama con actitud Gasai al mostrarme mi puesto de trabajo. Quizas no sea buena cocinando, pero depronto cortar carne, si.

-Es muy amamable de tu parte- susurro con cierta incomodidad.

-No te preocupes por el hecho de que no sepas, yo te enseñaré-

Su respuesta se me hace un poco extraña pero despues recuerdo que ella lee las mentes, como cuando uno esta hablando públicamente.

-Gracias Gasai, pero, quiero aprender- endurezco un poco mi actitud -Debo hacer las cosas yo misma- Gasai me mira sorprendida, despues su expresión cambia a una alegre.

-Me gusta que pienses así- apoya su brazo azul en mi hombro, dandome su apoyo incondicional -Pero si veo que necesitas ayuda, yo lo haré aunque no lo pidas- asiento sin remedio -Bueno, entonces te daré tus implementos- vuelvo a asentir un poco emocionada por mi nueva aventura.

Caminamos por un pasillo no muy lejano y mi compañera abre la puerta dejando a la vista diferentes objetos de valor y de limpieza.

-Donde lo dejé- murmura agachandose removiendo lo que está en su camino, hasta que al parece lo encontró -Toma- me dice a la vez que me entrega un hacha pequeña -Te servirá para cortar la carne- cojo el artefacto y paso mis dedos por la filosa cuchilla, mi mirada se refleja en el metal -Unos pequeños avisos te voy a dar: el repartidor llega super temprano, pero si no estas acostumbrada yo te ayudo a levantarte. A la gente de acá nos gusta la buena atención y todo de calidad, así que trata de ser paciente y amable- mis ojos la miran fijamente y asiento. Ser amable y paciente no es un trabajo difícil para mí -Todos van a estar muy alegres- sonríe casi emocionada.

-¿Perdona?- digo confusa. ¿por que irían a estarlo?.

-Hace años no había un carnicero por aquí, te va a llegar gente por montones. Todos adoran la carne-

Me trago el nido de mi garganta al saber que gente me visitará cada rato. Y sin pensarlo, pienso en Fasha. ¿Que será de Bardock?.

***2 meses despues***

—mira, con mucho gusto- susurro con una sonrisa hacia un tipo que me ha pedido un corte de carne demasiado dificultoso para mi. Aquel me sonríe, me paga y camina a lo lejos mirando ansioso por lo que he tajado.

-¿Me da un poco de Fishu?- dice una mujer de traje largo. La miro por un momento y mi realidad vuelve.

-Claro- respondo limpiando mis manos en el trapo blanco que hay encima del mesón -¿Cerrado o Abierto?-

-De la mejor manera que creas para yo disfrutar de su sabor- responde calculadoramente mirándose sus ocho dedos. Asiento y comienzo a cortar, pero últimamente tengo demasiado cansancio y todo me pesa -¿Emocionada por mañana?- pregunta con una sonrisa. Frunzo el ceño.

-¿Disculpe?-

-Es usted una de raza saiyajin ¿Verdad?- pregunta con una suave creciente en sus ojos.

-Si, así es- respondo volvie do mi vista a la carne.

Me mira con el ceño fruncido y empieza a jugar con sus guantes, iba a replicarse algo pero prefirió callar: -Quizás le tengan preparada una sorpresa, será mejor que me quede callada- murmura para si misma.

-Su corte esta listo- respondo cansada entregándole su encargo, aquella mujer me mira expectante.

-Muchas gracias, te deseo lo mejor para mañana- se despide dándome mi paga.

La gente se acerca y mi mente se cierra. Llevo mas de 149 personas atendidas en este día. Y vienen otros tres.

Mi puesto se va llenando cada vez más hasta el punto de ocupar en espacio de mi compañera.

Gine  ''Una Historia que contar''  (DBZ)™ «Editando»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora