Dieciseis

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¡Maldita gordura!.

¡Maldito mi cuerpo!.

¡Maldito tiempo Ozaru!. ¿Así jodía a mi madre cuando estaba apunto de nacer?.

¡Joder!, ¡Me duele todo!. Y para poder desquitarme, atormento psicológicamente a Gasai quien escucha todas las babosadas que salen de mi boca. Sus brazos abrazan sus rodillas mientras su mirada reposa intensamente en el mando de la nave.

-¡Gasai!- grito a todo pulmón abrazando la pelota que sobresale de mi cuerpo.

-Que...- susurra balanceándose en su lugar.

-Si no quieres que le diga a Bardock que te mate, ¡Enciende la Nave!-

Gasai voltea sus ojos a mi: -Bardock...- susurra deteniéndose un momento -¿Enserio tan duro te hacia?-

-¡Si!- grito pataleando el metal -¡Ahora mueve tu asqueroso trasero al mando!-

Gasai se echa a llorar aún abrazada a sus piernas. Sus sollozos inundan la nave a mis oídos sensibles sacándome la piedra total.

-¡Esta bien! ¡Te diré cosas dulcen pero maneja!- digo rascandome los oidos debido a mi molestia de escucharla susurrar -A ver...Bardock...-intento sacar palabras dulces de mi cerebro -Bardock...es grande y...- meto mis hombros y expando mis codos -Fuerte. Él...- me interrumpe un fuerte dolor en mi parta baja olvidándome de lo que iba a decir -¡Es grande y fuerte! ¡Y le diré que te dé duro si no me llevas al planeta Vegeta!- amenazo.

Gasai abre sus ojos en su totalidad y se levanta poco a poco arrastrando sus pies por el blanco metal de la nave: -No...no le digas- susurra sentándose, al fin, en el mando.

-¡Si le voy a decir!- grito una vez mas echandome a llorar -¡Quiero a Bardock! ¡Lo quiero aquí!- pataleo sollozando fuertemente. A la mierda la decencia, y más cuando tienes hormonas alborotadas: -¡Lo he deseado tanto, tanto, tanto que...-

-¡Ya Gine!- expulsa Gasai mirándome -Deja de decir esas cosas, Deus, me vas a matar de tanto ajetreo y palabras que estas diciendo- sujeta su cabeza en sus manos.

Mi labio inferior tiembla y me echo a llorar sollozando aún mas fuerte.

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Un molesto dolor me despierta, mi estomago ruge y mas mi pequeña zanahoria me empieza a molestar pateando fuertemente.

Empiezo a botar bocanadas de hidruro por mi boca, el sudor no se demora en aparecer y y los dolores en mi cuerpo florecen como un campo de cerezos.

¡Duele como el infierno!

-¡Gasai!- grito fuertemente con la ilusión de que ella me escuche.

Al principio solo escucho el golpeteo del aire en el el metal que me rodea, dándome a entender que Gasai no se encuentra.

¡Pero se suponía que ella estaba piloteando!

El dolor se desaparece por un momento debido a mi alerta de peligro.

-¡¿Gasai?!- pregunto pero mi retorna a mí -¡Gasai!- grito con las lágrimas apunto de estallar -¡Gasai...!- sollozo apretando mi asiento con las manos.

-Que paso Gine- susurra Gasai con sus ojos abiertos de par en oar. Sus facciones están relajadas y noto que se ha puesto su traje de visita.

-No me dejes sola- sollozo abrazándola de la cintura con media pelota impidiéndome el paso.

-Ya, ya- me tranquiliza Gasai acariciendome la cabeza -No lo voy a hacer. Pero creo que mas tarde tú me dejaras sola-

La abrazo aún más -¡No!- grito ocultando mi cara en su abdomen -¡Yo solo te quiero a ti, a ti, ¡a ti!- sollozo.

Gine  ''Una Historia que contar''  (DBZ)™ «Editando»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora