Capítulo 12

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Suga: Buenos días.


TN: (Comenzando a sonrojarse) Buenos días.


Era un bonito día realmente, deje la ventana del auto abierta y respire el aire que pasaba atreves de ella, hoy todo se veía mas bonito. Suga me miraba de reojo desde su asiento.



Suga: Hoy te vez radiante TN.


TN: Gracias…. (Mis mejillas hervían)


Suga: ¿Bueno que tal la plática con Lisa?


TN: Creo que en este corto tiempo que la conoces debes de imaginarte sus preguntas (riendo un poco)



Suga: (Riendo) Si realmente esta loca tu amiga, con todo respeto, pero esta loca. Ya me la imagino preguntando si solo estudiamos con esa cara de perversión espeluznante.



TN: Has dado en el clavo, así mismo fue, tuve suerte de evadir sus preguntas y lograr que habláramos de estos 11 años en los que no estuve.



Suga: Realmente tuviste suerte (riendo). Por cierto, TN ¿qué tal el cisne?



TN: He estado pensando y creo que ya puedo liberarlo hoy, ya esta perfecto, realmente fue lindo cuidar de él, lo voy a extrañar, amo a los animales, me encantaría tener una mascota.



Suga: Y ¿por qué no la tienes?


TN: No sé, será por la costumbre de vivir en casa ajena, pero ahora que tengo una me encantaría.



Suga: Claro (pensativo)



TN: Estas listo para los comentarios de hoy.



Suga: 100% sobre todo porque ya llegamos.




Había pasado el tiempo volando, ya habíamos llegado a la escuela y una vez el auto se estaciono todos pararon de caminar y dirigieron sus miradas atentas a el auto, solo para confirmar que hoy nuevamente bajaba de él. Decidí dejar todo de lado, que mas daba que nos miraran raro y murmuraran o que se inventaran historias, éramos un par de chicos que necesitaban mucho la compañía del otro, sentía en mi corazón que el necesitaba de mi por algo mas allá de compañía, este momento estaba destinado a ocurrir y yo no sabía que ya el destino había comenzado a actuar hacia mucho tiempo.




TN: Vamos Suga (pase mi brazo sobre su hombro)





Se le veía tan feliz y resplandeciente mientras que todos me miraban con asombro y cuchicheaban por lo bajo, llegue a alcanzar escuchar comentarios como “paliducha” “fea” “no se que le ve” y así, justo en mi orgullo y aunque quise decirme que aquello no me importaba se comenzaron a formar lagrimas en mis ojos, ¿cómo podía dejar que me afectara tanto el comentario malicioso de las personas que no rodeaban? Para cuando entramos a la escuela, ya había comenzado a llorar por lo bajo rezando para que Suga no lo descubriera, sabia que se le hacía difícil consolar a alguien ya que le era difícil el contacto físico y los abrazos. Pero falle estrepitosamente.




Suga: TN por dios no llores por favor, siento que te ataquen de ese modo, yo solo quiero que seamos amigos y compartir mi día contigo, porque tú me haces feliz.




Sin previo aviso Suga me abrazo, se sentía tan cálido, cada día necesitaba más de él, era como una droga, debía aumentar su dosis porque cada vez le necesitaba más desesperadamente. Pero tan rápido como vino se fue pues un sonoro rayo nos separó, algo que llamo nuestra atención ya que afuera había un sol radiante, ya se empezaba a hacer raro esto, cada vez que el y yo nos acercábamos la naturaleza actuaba de forma rara, era una especie de advertencia.






















Holaaa un saludo para ti que estas leyendo esto, realmente aprecio a aquellas personas que se han tomado el tiempo de leer la historia de comentar y de votar, gracias 💜

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