Capítulo 19

27 6 2
                                    

*Un mes después*

Las cosas mejoraban con los días, Suga había comenzado a relajarse y ahora si se podía decir que empezábamos a vivir una vida normal, Lisa se unía a nosotros en los horarios de almuerzo y compartíamos lo que nos había pasado en el día mientras reíamos animadamente, aunque en todo este tiempo nunca que estábamos solas Lisa perdía la oportunidad de hacerme saber cuan convencida estaba de lo que Suga sentía por mí, pero yo solo me limitaba a negarlo, no porque no estuviese consciente de que era cierto, sino porque simplemente no quería tener aquella conversación, era cierto que ya varias veces habíamos estado lo suficientemente cerca todo se volvía silencio y no hacíamos mas que mirarnos a los ojos y avanzar lentamente nuestros rostros el uno hacia el otro, nos sentíamos impulsados por una fuerza que llamaría magnética, era como si dos imanes conformaran nuestras cabezas y se acercaran cada vez más, pero cada vez que esto ocurría algo pasaba que nos hacia separarnos de una forma tan imprevista como en la que nos acercábamos, el día de hoy era tan común como cualquier otro, hoy era fin de semana y me dirigía escaleras abajo apresurada al auto de Suga ya que iríamos a pasar el día en su casa, en esto se había convertido mi vida, Suga casi siempre estaba conmigo y aunque trataba de disimularlo su rostro lo delataba cada vez que salíamos y algún chico me miraba, parecía como si fuese a estallar.






TN: Holaaa (besando la mejilla de Suga mientras subía al auto) Espero no te moleste que traiga a Yoongi conmigo, pero no me gusta dejarlo solo, acaba con la casa.



Suga: (Rojo por el reciente contacto de mis labios con su rostro) No claro que no molesta.




Emprendimos camino a casa de Suga, el viaje fue rápido y yo reí todo el camino ya que Yoongi había sacado su cabeza por la ventana y disfrutaba del paseo mientras ladraba cada vez que veía otro perro.




Al llegar a la casa de Suga, Yoongi se bajo a la velocidad de un rayo y corrió perdiéndose entre los pasillos, sabia de sobra a donde se dirigía porque Suga tenía también una mascota y cada vez que mi perro venia terminaban sofocados de tanto jugar por toda la casa.





TN: Bueno y así es como tu perro te abandona. (sonreí)




Suga: Sabes que se aman, no tiene caso buscarlos (dijo sonriendo ampliamente)





Este Suga me tenia hipnotizada, amaba su sonrisa que parecía irónica, simplemente así era el, en este tiempo había aprendido a diferenciar sus cambios de humor a través de su rostro y si, digamos que me costo mucho trabajo, Suga no era un chico con ese tipo de expresiones, su sonrisa no se podía llamar como tal ya que era una mueca que le hacia parecer irónico en vez de alegre y el enojo y todos los demás sentimientos al igual que su sonrisa eran difíciles de descifrar pero aun así, cada vez que sonreía mi corazón se saltaba un latido.




Suga: Que tal si entramos.




TN: Oh claro.




Apenas entramos en la casa y las chicas de servicio corrieron a saludarme, esta se había convertido en mi segunda casa y yo amaba ayudarles y ellas me adoraban, se habían convertido en una especie de familia para mí.





Una vez que nos saludamos, Suga se excuso y me saco de allí.




Suga: ¿Cómo haces para que todos te amemos del modo en que lo hacemos? Desearía que supieras lo especial que eres.




No podía creer que aquellas palabras acabaran de salir de su boca, acababa de decir que me quería y aunque aquello ya lo sabia nunca lo había escuchado decirlo.





TN: Yo no lo sé, simplemente, los trato a todos como me gustaría me tratasen a mí y no creo que haya nada de especial en eso.





Suga repentinamente en medio del pasillo que llevaba a su cuarto me acorralo contra la pared, comencé a sentirme nerviosa, coloco sus manos apoyadas en la pared a cada lado de mi cuerpo.





Suga: No sabes cuánto tengo que controlarme, cuanto he soportado para no hacer esto antes, pero ya no más, no me importan las consecuencias.





Dicho lo siguiente Suga unió sus labios a los míos en un beso que me robo el aliento, nos besamos despacio y con deseo, con todo aquel deseo que había sido reprimido desde quien sabe cuándo, quizás desde nuestro primer encuentro.





Todo a mi alrededor perdió significado, solo sentía como se movían sus labios sobre los míos, eran dulces y suaves como pétalos de rosa, no quería que acabara aquel reciente contacto así que lo pegue más a mi pecho en un intento por ganar tiempo y demorar el separarnos. Comenzaba a quedarme si aire, así que le deje ir. Suga se aparto de mi y me miro con ojos indescriptibles casi se podía ver una llama de fuego en su interior.

























Primer capítulo de dos que estaré subiendo, prometo que pronto estaré de vuelta,😊✌💜

Black SwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora