Capítulo 11

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Cuando el Señor Jeon salió de la oficina rumbo a su habitación eran casi las tres de la madrugada, había estado haciendo unas llamadas importantes para conseguir los satélites que Jimin le dijo que necesitaba, dio un largo suspiro y desanudó su corbata tirando de ella, logró desbrochar los primeros botones de su camisa definitivamente fue un día demasiado ocupado pero de provecho no podía negarlo.

Jeon Siguió por el pasillo hasta pasar frente a la habitación de Jimin y entonces se detuvo con una sonrisa en sus labios recordando como tuvo al gatito gimiendo entre sus brazos, la puerta estaba cerrada pero no tenía el seguro, lentamente la abrió teniendo ante sus ojos una gloriosa imagen.

Jimin estaba acostado boca abajo abrazando una almohada usaba tan solo un diminuto bóxer blanco, la luz de la luna se colaba por la ventana abierta y las cortinas se movían un poco por la corriente de viento entraba a la habitación, Jeon se mordió el labio inferior estaba seguro que si seguía mirando al chico tendría una enorme y dolorosa erección y un terrible caso de bolas azules.

Casi reteniendo la respiración dio unos pasos dentro de la habitación y tomó la manta que prácticamente caía en el piso y cubrió el cuerpo del gatito con cuidado, le encantaría follarlo en ese instante, hacerle demasiadas cosas sucias a ese precioso y apetecible cuerpo, pero no lo haría Park Jimin era un chico muy sagaz, astuto y encantadoramente sexy. Pero Jeon no era tonto conocía el juego que estaban jugando y las reglas las pondría él.

Hacia demasiado tiempo no se sentía tan atraído por un hombre y su libido parecía multiplicarse cuando estaba cerca de ese sensual rubio, Jeon era un hombre que pronto cumpliría 31años acostumbrado a manejarlo todo a su antojo y tener el control de las situaciones, siempre conseguía lo que quería y esta vez no sería la excepción pero todo a su debido tiempo.

Yoongi tenía razón con un hombre como Jimin debía tener cuidado el chico era demasiado inteligente para su propio bien y escurridizo como un jodido gato, por eso el apodo le quedaba tan bien, Jungkook necesitaba analizar más cómo funcionaba la mente del rubio y usarlo a su favor.

Salió de la habitación antes de sucumbir ante la tentación y fue directo a su cuarto allí se desnudó por completo y entró a la duchar para relajarse y sin ninguna vergüenza aceptó su necesidad de masturbarse con la deliciosa imagen de Jimin en su mente.

Por el diablo y todos sus jodidos demonios pronto follaria a ese gatito como nadie más lo había hecho antes.

- ¡Jimin!, ¿Jiminnie ya estas despierto?, es la hora de almorzar- La voz de TaeHyung entró a través de la puerta haciendo que Jimin se sobresaltase.

-Ya desperté- contestó Jimin bostezando realmente no había dormido nada, y la repentina intromisión de Jeon a su habitación en la madrugada lo había tomado por sorpresa.

Al principio Jimin pensó que Jeon quería terminar lo que empezaron en la oficina pero el hombre se limitó a mirarlo y luego lo abrigó antes de salir, eso fue bastante raro e hizo que su mente se mantuviera ocupada el resto de la madrugada, el agente sabía que Jeon se traía algo entre manos pero no lograba descifrar ¿Qué?

Necesitaba manejar las cosas con cuidado un paso a la vez. Se repitió por milésima vez desde que quedó atrapado en la mansión.

- ¿Jimin estas decente, puedo pasar? - De nuevo la voz del peli azul.

-Claro, pasa Tae- Respondió.

En menos de un segundo TaeHyung estaba dentro de su habitación con el pequeño cachorro en sus brazos -Minnie saca ese sexy trasero tuyo de esa cama y bajemos a almorzar-

Jimin le dio una mirada confusa -No creo que el señor Jeon esté de acuerdo-

-El señor Jeon va a estar muy de acuerdo ya verás - Tae movió las cejas de manera picara.

Infiltrado En Mi Corazón ⁴  ♡KookMin♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora