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¿Un amor ilegal?
Park Jimin es uno de los mejores agentes del Servicio Secreto, un excelente espía que nunca ha fracas...
Jimin salió del baño con una toalla envuelta en su cintura viendo como Jeon terminaba de vestirse y se colocaba su elegante reloj en la muñeca, habían estado sin salir de la cama toda la mañana haciendo el amor hasta saciarse.
- ¿Ya te vas? - Preguntó Jimin con puchero.
-Si gatito, ya es casi medio día, me perdí la visita en la fábrica pero ahora tengo una reunión importante con Wang- Contestó Jungkook colocándose el saco.
Eso puso a Jimin en alerta no le había gustado para nada la actitud de ese hombre en la fiesta - ¿No hay nada que pueda hacer para convencerte de quedarte? - murmuró dejando caer la toalla al piso y acercándose a Jungkook
Jeon le miró con una sonrisa en sus labios -Eres un gatito goloso, aunque realmente ahora no puedo quedarme - Aseguró poniendo sus manos en los desnudos glúteos de Jimin.
-Pero...- Jimin pestañeó de manera coqueta pronunciando aún más sus labios.
Jungkook gruñó bajo y estrelló sus labios con los de Jimin en un beso, disfrutando de la boca de su gatito hasta dejarlo sin aliento -Me encantas Jimin, pero de verdad debo irme- afirmó al separarse.
Jimin puso su carita descontenta.
Jeon le tomó el mentón y le dejó un besito en la nariz - Ponte ropa y baja a comer algo-
Jimin dejó salir un suspiro lleno de resignación - ¿Volverás temprano? -
-Lo intentaré gatito- Afirmó acariciándole una mejilla.
Jimin se apoyó en la caricia y llevó sus manos a la corbata de Jeon arreglándola un poco -Cuídate mucho ¿sí? -
A Jeon le causo mucha ternura que Jimin estuviera tan preocupado por el, era natural después de haberle contado a su gatito a lo que se dedicaba, ahora era su deber hacer sentir seguro y protegido a Jimin.
-Solo iré a trabajar no debes mortificarte - Le aseguró dejando otro beso sobre los suaves labios antes de salir de la habitación.
Jimin de dejó caer de espaldas en la cama cubriendo su rostro con las manos, en ese momento pensaba que hubiera sido mejor no saber la verdad.
¡Por el diablo y todos sus jodidos demonios!, estaba tan confundido entre lo que debía y lo que quería hacer, no podía seguir así ¡Jeon no era su jodido novio, era su maldito objetivo!
¡Tienes que terminar con esto lo antes posible Nueve! Se dijo a sí mismo.
Era su culpa que todo se estuviera complicando y debía arreglarlo, tomó un largo suspiro para levantarse y ponerse ropa, encontraría el momento indicado para comunicarse con Trece o Adora.
- ¡Jimin! Cariño baja - Escuchó la voz SeokJin del otro lado de la puerta - Jungkook dijo que no has comido y debes alimentarte bien-
-Dame un momento Jin - Contestó con una mueca arreglándose el cabello, ya había tomado una su decisión.
Esto era lo correcto.
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