Capítulo 2

62.3K 8.6K 3.1K
                                    

No voy a poder salir- dijo Jimin a su compañero buscando un lugar donde esconderse, el único que había era bajo el escritorio.

- ¡No digas eso, maldición Nueve! - Gruñó Namjoon.

-Novato, ingresa toda la información que te di a la base de datos, es un código de emergencia- ordenó Jimin.

-Como ordene, Agente Nueve- le escucho decir al chico de manera nerviosa.

-Sé lo que estás pensando Nueve, de todos modos te mataran voy a entrar por ti - Chistó Namjoon.

-No seas idiota Trece, si lo haces nos mataran a los dos, mueve tu trasero de allí apenas me encuentren empezaran a registrar el área-

- ¡Mierda, mierda Nueve! - La voz se Namjoon se escuchaba entre cortada -Tienes que encontrar una solución-

-Ya lo hice, lárgate ahora Trece- murmuró Jimin escuchando voces en el pasillo.

- ¡No voy a presentarme mañana a trabajar si te dejo aquí, Adora me estrangulará si tú mueres eres el mejor jodido agente!-

-Ahora podrás dejar de ser el segundón y tomar mi lugar- Jimin Trató de aliviar la situación con una muy mala broma.

-No seas imbécil, prefiero ser el segundón toda la vida si así logras salir de allí - Vociferó Namjoon.

-Que blandito eres Trece, siempre supe que te importaba más de lo que admitías - dijo Jimin - Te quiero fuera del área y cuida al novato, es una orden- dijo para cortar la comunicación.

Jimin se podía imaginar a Namjoon maldiciendo y renegando mientras trataba de salir de allí junto al novado, por lo general Jimin siempre tenía misiones en solitario, no le gustaba tener que estar cuidando de alguien, ni mucho menos depender de nadie, pero cada vez que debía hacer algo con un equipo elegía trabajar con Trece, por más irritante y pervertido que fuera el moreno era muy bueno en lo que hacía.

Ellos nunca se llamaban por su nombre cada uno tenía un número, ese era su código, además sus nombres cambiaban conforme a la misión que les asignaban.

Jimin se apresuró a deshacerse de todo su pequeño equipo de comunicación y rastreo no podía comprometer a la agencia ni mucho menos a sus compañeros se acercó a la canasta de basura había algunas bolas de papel, Jimin tomo una la desenvolvió y puso los pequeños implementos en el centro del papel y luego volvió a tomar la bola y la dejo en su lugar en la basura.

No llevaba armas, ya que se suponía que esta misión no incluía ningún derramamiento de sangre, solo su pequeña navaja suiza, se escabullo debajo del escritorio en el preciso momento en que la puerta se abrió, y las luces se encendieron, Jimin trató de mantener su respiración calmada, aunque era un poco demasiado difícil sabiendo que podría morir en cualquier momento.

- ¡Voy a matar a ese cabrón! - Escuchó una profunda y muy enojada voz masculina y sintió un golpe contra el escritorio.

-Jungkook sé que estás enojado, pero lo mejor es pensar con cabeza fría- Otra voz de hombre, pero esta sonaba un poco más gruesa y algo ronca.

-No necesito pensar nada Min - Gruñó - Le voy a enseñar a las malas que conmigo no se juega, ese cargamento jamás llegó al puerto de Busan y Jo va a responderme con su vida por eso-

-Jo, no es tan estúpido Jungkook en este momento debe estar muy lejos- dijo el otro hombre.

-Quiero que lo busques hasta debajo de las piedras si es necesario, pero esto no se quedará así lo voy a destrozar, ahora sal de aquí saca a la bola de imbéciles borrachos que están en mi casa que si lo hago yo en este momento los mato a todos - Ordenó.

El otro hombre no contestó simplemente salió cerrando la puerta tras él.
¡Mierda, mierda y jodida mierda Jeon Jungkook estaba de vuelta en su casa antes de lo esperado!

El sudor corría por la frente de Jimin y el corazón le latía como si hubiera corrido un maratón, escuchó pasos a su alrededor, Jeon Jungkook caminaba de un lado a otro como león enjaulado.

Jimin lo escuchó abrir una botella luego los pasos se acercaron más y más al escritorio, entonces vio las largas y fuertes piernas del hombre cuando se sentó en el sillón de cuero negro.

Jimin tragó saliva e intentó hacerse lo más pequeño que pudo, en ese momento agradeció a todos los dioses haberle dado su baja estatura, si fuera Trece el que estuviera en su lugar obviamente su compañero no cabría en tan reducido espacio.

Jimin sabía que su final estaba cerca, había escuchado hablar a otros hombres sobre matar y nunca le había afectado incluso el mismo había matado a muchos delincuentes en toda su carrera en la agencia, pero cuando escuchó la voz de Jeon Jungkook hablar sobre matar ese tal "Jo", Jimin sintió un ligero escalofrío porque no había ninguna duda en su voz, había visto fotos Jeon durante su investigación, siempre estaba serio con un aura oscura y sus peculiares ojos dorados eran algo aterradores.

Jimin se odió a sí mismo en ese momento por ponerse a pensar en eso, sabía que con lo peligroso que era su trabajo algún día iba a morir, pero siempre tuvo la esperanza de que su muerte fuera rápida, la idea de ser torturado y desmembrado ¡Diablos! Era demasiado perturbadora.

De repente Jeon se levantó y caminó hacia la puerta, Jimin tenía la esperanza que el hombre saliera y de alguna manera lograr escabullirse del lugar, pero al parecer la suerte no estaba de su lado en ese momento.

En el último instante, se devolvió y se sentó de nuevo y encendió su computador - ¿Qué Diablos? - lo escuchó gruñir.

La respiración de Jimin se ensanchó, si Jeon notaba que alguien había estado hurgando en su computador no estaría vivo para el día de mañana.

Algo cayó del escritorio al piso era un lapicero y rodó hasta golpear la el pie de Jimin, el agente lo empujó con su mano para que saliera de su espacio, pero no, definitivamente este no era su día.

Vio la mano de Jeon recoger el objeto y entonces el hombre desvió su mirada, Jimin sintió esa misma sensación de tantos años atrás, que pensó haber olvidado, se sentía como un niño pequeño acorralado por un depredador.

La reacción del hombre no fue de sorpresa, ni siquiera sus facciones cambiaron en ningún momento, le dio una fría mirada y esos peculiares ojos lo recorrieron paralizando a Jimin.

- ¿Quién mierda eres tú? ¿Y qué haces en mi casa? - interrogó apuntando a Jimin con un arma en su cabeza.

Holi aquí el segundo Cap. Bebés.
Estoy un poco nerviosa esta temática es nueva para mí y al principio no me convencía, pero después me dije "el que no arriesga no gana" y aquí me tienen.

Besitos, amores.

Infiltrado En Mi Corazón ⁴  ♡KookMin♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora