Tratando De Encontrarte.

Capítulo 21: A dose of reality (part 2)

12:28 p.m.

Las manijas del reloj seguía girando y las fechas pronto adquirían un nuevo significado. Estaba mejorando, no me sentía mal, recuperaba mi peso. Por alguna extraña razón me sentía mejor que nunca y mis días se resumían a estar en el hotel y velar con que nada malo ocurriera. Estaba leyendo justamente el diario, que había dejado abandonado por las circunstancias y el peso emocional de leer, pero por fin me sentía fuerte, me sentía yo misma y entendía perfectamente mi posición.

Entrada número diez (10)

29 de abril del 2015

Cuando bebes café caliente lo soplas para no quemarte, y por lógica, el aire que sale de él pega en tu cara. Si lo tomas así puede que se te queme la lengua, pero, tienes la oportunidad de sentir el sabor propio del café y en mi caso, no dejo de tomarlo. Si no puedes dejarlo por cuenta propia, puede que sea una adicción, más, si lo tomas de vez en cuando y solo cuando quieres, entonces es una bebida común.

Absolutamente todo en este mundo, puede tener una perspectiva diferente y ser negativo o positivo. La locura de este hecho radica, en que son miles de perspectivas, miles de pensamientos diferentes para una sola cosa. ¡No es solo eso! Hay interminables dudas, múltiples hechos y un sinfín de acciones, solo que... Si hay miles de pensamientos distintos fluyendo ahora mismo, ¿por qué me parece que cada individuo es réplica del anterior?

No hablo de fenotipos, de moda, ni de la marca de zapatos o el número de seguidores que debo tener para alcanzar el éxito. Hablo de personalidad y originalidad, el cómo se rige por una normativa que justifica no ser tú mismo. Es que de solo pensar cuantas veces me he quedado callado sin hacer nada solo por el qué dirán. Todos tienen una opinión sobre algo, si consigues que tu versión de ver las cosas les agrede a los demás, tienes la vida ganada, pero, si estás en desacuerdo y tienes una distinta, muy difícil que te respeten. Para ellos, lo importante es cómo se sientan con ellos mismos y que los apoyen en su decisión. Es lo que todos quieren, pero es complicado mantenerte fiel a algo en lo que no crees.

Sin embargo, a pesar de saber todo esto, de entender que tu criterio es sumamente valioso, poco a poco nos han cambiado.

Indirectamente nos han dicho que usar, como vestir, que comida elegir y como ser. Que debo tener una gran mansión para ser feliz, que debo tener el teléfono más costoso en mi mano, el auto más nuevo y la sonrisa más falsa. Porque nunca te dicen que una de las cosas más increíbles es el transcurso del viaje y sus enseñanzas, no su punto y fin.

Cuando te aceptas, cuando caes y pierdes, cuando perdonas para amar... porque la felicidad no trata de tener éxito en la vida, sino de entender que ya eres exitoso siendo feliz.

***

Vaya.

En las entradas anteriores se sentía deprimido y ahora hablaba sobre ser feliz; me es difícil poder entenderlo, o al menos sus sentimientos y aunque sé que la mayoría de sus acciones fueron impulsadas por la necesidad de aceptación, no puedo estar en sus zapatos. No porque no comprenda la situación, sino porque no soy él. En lo que sí puedo preocuparme, es que me tiene confundida el porqué de leerlo ahora.

Pasé la siguiente página he iba a continuar, pero alguien tocó la puerta. ¿Servicio a la habitación? No. Me quedé en silencio y miré la salida, realmente no esperaba a nadie, tampoco pedí comida. Me bajé de la cama con cuidado y guardé el diario, me quedé inmóvil para no hacer ruido. Escuché otra vez los golpes, solo que más fuertes. No me agradaba la situación, pero el hotel en el que estaba me dijeron que era seguro. Me armé de valor, caminé hasta la puerta con cuidado y al momento de intentar abrir, los toques se detuvieron. No me jodan. Abrí la puerta y cuando revisé no encontré nada, me tensé y al salir no había nadie en el pasillo. Cerré la puerta de inmediato y le coloqué seguro. No lo imaginé, sé que no lo imaginé.