Pasado.
27 de junio del 2018.
54 días desde su desaparición.
El 27 de junio es un día especial.
Creo que, si actualmente no tuviera los problemas que tengo y él estuviese aquí, no me sentiría tan mal, pero como era así de extraño, también era difícil y al final siempre era lo típico, una cruel verdad que nos pegaba como a cualquiera.
"La vida es cambiante"
Y como era cambiante, era el cumpleaños de mi novio y él no estaba, por lo que no había mucho que celebrar para entonces.
La verdad quisiera decir que me sentía horrible, casi como cualquier otro de los días, pero ya saben, los cumpleaños son para celebrar y no podía celebrar a alguien que no estaba, así que, si me preguntaban lo que quería hacer para hoy, era drogarme para confirmar lo que dicen de que "olvidas tus malditos problemas" y tal vez así, podría sentirme mejor, de verdad.
Pero vamos, ¿quién se droga por una buena razón?
Podía resumir que este miércoles era un fracaso, de hecho, desde la fiesta de Mía, todo había empeorado de una manera extraña. Mi ansiedad se había incrementado y mi cabeza se llenaba de dudas que no podía resolver y de ese modo, siempre fallaba en concentrarme; en vez de vivir mi vida normal y dejar las cosas negativas de lado.
Pero, aunque quisiera, la vida se burlaba en mi cara porque todo empeoró por una maldita carta. Irónica, esa es la palabra con que debería describirme porque se supone que soy común y a las personas comunes no les pasa esto.
Y tal vez por un momento, mi yo cuerdo diría que estoy exagerando y que le doy mucha importancia a una carta que encontré después de una fiesta alocada, pero como no mostrarle interés a una en la que dice tu nombre, en la que te amenaza y que de alguna forma supo que tú la tomarías de la chaqueta de tu amigo que estaría dormido por una borrachera.
Hasta pensarlo era completamente ilógico.
Solamente quería pensar que era mentira o algo así estúpido como una absurda broma, algo que fuera totalmente irrelevante y pueda olvidar. Al principio solo pensé que era un simple juego, pero no era así, era una amenaza y eso era peligroso.
No supe entenderlo al comienzo, sino cuando las cosas se colocaban turbias.
Luego de la primera carta, me había mandado otras cuatro más y las podía encontrar en cualquier lado, así sea la cocina, la cochera, el baño o lo común, en el bolsillo de la chaqueta de tu mejor amigo, si entienden mi ironía.
Fueron 5 benditos días seguidos de cartas. Era un maldito psicópata.
Y juro por Dios que no me había dado un ataque de pánico en esos últimos días porque traté de calmarme, pero, aun así, tenía mucho miedo. Aquella persona insistía en una sola cosa y no dejaba de recalcarlo.
"No vayas"
Alguien se atrevía a asustarme para mantenerme quieta, para tratar de que no fuera al encuentro con Lucy. Y hubiera creído que era una broma, pero hasta entonces nadie sabía de nuestro encuentro y tampoco creía que era ella, porque sería ridículo escribirme que no fuera cuando ella me llamó porque tenía que entregarme algo.
Traté de respirar hondo, calmarme, porque pensar mucho en esto podría volverme loca, pero claro, caminar de un lado a otro tratando de entender el por qué no ayudaba mucho.
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Tratando De Encontrarte.
Genç Kurgu¿Qué harías si el amor de tu vida desaparece? Foto: @albamarina Silva.