El paraíso está dividido en dos partes: en el hermoso jardín vivían los ángeles, seres creados a semejanza de su rey, mientras que del otro lado se encuentran los suburbios, la enorme cuidad de los demonios y ángeles caídos que eran enviados allí a...
Soltando un suspiro corto Yoongi abrió la puerta de su casa para pasar y dirigirse a la sala de estar, buscando como siempre los cigarrillos que dejaba sobre la mesa, pero no encontró ninguno, el estrés y la ansiedad por poseer el cuerpo de Jimin y no poder hacerlo hacían que fumara más de lo regular; tiró la cajetilla vacía a la basura y miró hacia un lado, acercándose al mini bar, donde se encontró con Namjoon, sirviéndose una copa del ron más fuerte creado en aquella gran ciudad de demonios.
- Ten cuidado con ese. –dijo Yoongi.- no estás acostumbrado a bebidas tan fuertes.
Al escuchar la voz de Yoongi, Namjoon se giró y lo vio, dejando la botella sobre la barra pequeña.
- Estaré bien. –dijo ahora yendo a buscar hielo.-
- ¿dónde está mamá?
- Se fue. –puso unos cubos en la copa.-
- ¿se fue? –Yoongi lo vio algo confundido.- ¿a dónde?
- No lo sé. –se sentó en uno de los muebles.-
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- Bien, pero ¿llegará muy tarde? ¿tendré que pedir la cena?
- Ella no volverá. –Namjoon acercó la copa a sus labios.- se fue con su amante.
Yoongi se sorprendió al escucharlo, había notado que algo le pasaba a su padre, pero nunca imaginó que fuese tal cosa; se acercó a él y se sentó a su lado.
- ¿cómo sabes que ella tiene un amante? –susurró Yoongi.-
- Venía de trabajar y los encontré juntos en mi cama. –tomó un trago de su bebida.- así que la eché a la calle.
- Es difícil de creer... ¿desde cuándo? ¿por qué?
- No lo sé, supongo que luego de tres mil años de relación la llama se apaga y buscas alguien que te encienda otra vez. –levantó sus hombros y volvió a tomar.-
- Actúas como si no te importara, pero sé que estás devastado por dentro. –Yoongi colocó su mano sobre el hombro del contrario.- lo siento.
- Está bien, nada es eterno. –lo miró de reojo y sonrió.- al menos saqué algo bueno de esa relación.
- Claro, tu hijo que no te abandona. –dijo Yoongi con una sonrisa.-
Ambos rieron por el comentario del peli-negro, quien también se sirvió una copa de aquel ron y tomó junto a su padre, intentado darle consuelo.
- Estoy en un dilema moral justo ahora. –dijo Yoongi, mirando su copa casi vacía.- no sé qué hacer.
- ¿es por ese chico que te gusta? –preguntó Namjoon.-
- ¿tú también lo sabes? –el menor se volteó a mirarlo.-
