X

463 75 1
                                    

Manteniendo su semblante serio, Yoongi se aproximó a la habitación a la que Jimin había entrado; no confiaba en aquella mujer, tenía el cuerpo de Jimin, pero no actuaba como él y su aura se sentía diferente, así que debía descubrir qué era lo que había pasado.

- Nosotros tenemos que atender unos asuntos en la ciudad. –dijo Jungkook.-

- Sí, tenemos trabajo, así que como ya están aquí no tenemos que cuidar de Jimin. –Taehyung suspiró rascando un poco su cabeza.- espero que puedan descubrir qué le pasó.

- Yo creo saberlo. –murmuró Jin.- pero espero estar equivocado.

- ¿qué? ¿no es así normalmente?

El mayor del grupo negó con su cabeza, yendo a sentarse en el sofá mientras pensaba, los otros dos se despidieron y salieron juntos de la casa; ellos tenían algún tiempo viviendo entre los mortales, no se sentían cómodos en el lugar de donde vinieron, así que decidieron ir juntos a un lugar donde nadie sabría lo que son y no los juzgarían.

Namjoon vio a Jin, se acercó nuevamente a él y se sentó a su lado.

- ¿puedo ayudar en algo? –preguntó el castaño.-

- No. –Jin negó con su cabeza.- yo solo espero que mis sospechas no sean ciertas.

- ¿me puedes explicar?

El mayor volvió a negar y suspiró, apoyando su rostro sobre la palma de sus manos, cerrando sus ojos.

- Es mi culpa. –murmuró Jin.-

Llegando a la puerta entre abierta de color blanco que llevaba a la recamara de Jimin, aquel demonio de cabellos negros la empujó, mirando el interior del cuarto y a la chica sentada en el borde de la cama, con una sonrisa traviesa.

- Si viniste. –dijo ella.- no pudiste resistir la tentación.

- Dime quién eres y qué hiciste con Jimin. –cerró la puerta al pasar.-

- ¿aún sigues insistiendo con eso? –Jimin rió, levantándose para acercarse a él.- ¿no lo ves? Soy yo, soy Jimin.

- No, no te creo.

- ¿y qué tengo que hacer para que me creas? –dijo de manera juguetona, tomando la corbata del traje que Yoongi tenía puesto.- ¿quieres repetir lo que hicimos esa noche? pero esta vez conmigo como mujer.

- ¿por qué? ¿por qué ahora usas este cuerpo? –Yoongi se mantuvo serio, sin moverse ni responder a sus provocaciones.-

- Para esconderme mejor. –susurró ella, pasando su mano por el pecho ajeno, subiéndola a su hombro.- ¿qué pasa? ¿ya no me deseas? ¿es porque ya obtuviste lo que querías de mí?

Se pegó más al mayor, manteniendo su juguetona sonrisa, acercando sus labios a los ajenos, pero volviendo a separarse poco a poco para ir cerca de su oído.

- Me hiciste caer en el pecado, en la perdición. –susurró en su oído.- me arrastraste a este mundo de tinieblas y aclaraste mi mente, con ese suave y seductor susurro que me enamoró y me hizo caer en tus brazos malditos... no puedes arrepentirte ahora.

Escuchando lo que ella decía, Yoongi frunció levemente el ceño, pero continuó estático.

- Me das más razones para creer que no eres mi Jimin. –dijo el mayor.- mi dulce, pequeño e inocente Jimin no hablaría de esa manera, ni me tocaría así.

Al oírlo, Jimin comenzó a reír, rodeando con ambos brazos el cuello ajeno, para pegarse a su pecho.

- Tú acabaste con mi inocencia... sigo siendo Jimin, pero en una versión mejorada.

Las dos caras del paraíso || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora