XV

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Durante un largo mes Jimin estuvo entrenando cada día hasta que por fin pudo dominar por completo su poder y sus instintos, logrando un equilibrio entre su lado demoníaco y el ángel que se habían vuelto uno, dejó de salir por las noches a alimentarse, tomó el control y aceptó su apariencia, con un ojo rojo y uno azul, con cuernos y aureola a la vez, con alas negras a las que le sobresalían aquellos cuernos también y sus uñas negras que comenzaban a agradarle.

Jimin terminó de vestirse y arregló su cabello, para después bajar por las escaleras hasta llegar a la cocina donde Jin preparaba la cena.

Jimin terminó de vestirse y arregló su cabello, para después bajar por las escaleras hasta llegar a la cocina donde Jin preparaba la cena

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- Quiero aprender. –dijo el menor, deteniéndose a un lado de la cocina.- ¿me enseñas?

Jin sonrió al oírlo, se giró un poco para verlo, luego volvió su vista a lo que cocinaba.

Jin sonrió al oírlo, se giró un poco para verlo, luego volvió su vista a lo que cocinaba

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- ¿y eso? Nunca te interesó cocinar. –dijo Jin.-

- Bueno... Yoongi planea que algún día nos mudemos para vivir solos, así que supongo que si él trabaja no tendrá tiempo de cocinar, entonces yo tendré que hacerlo. –dijo el menor, mientras jugaba un poco con sus dedos.- pero no sé cocinar, así que tengo que aprender.

Jin rió levemente al escucharlo y asintió, comenzando a explicarle con detalle cómo preparar aquel platillo.

Al terminar se quitaron los delantales que se habían puesto para no ensuciar su ropa y mientras los guardaba, Jin se quedó pensando.

- Esta noche durante la cena les daré una noticia a ti y a Yoongi. –dijo Jin.- espero que... puedan apoyarme.

- ¿de qué hablas? –preguntó Jimin, ladeando levemente su cabeza.-

Jin sonrió dándose vuelta y acarició con suavidad la mejilla de su hijo.

- Lo sabrás más tarde. –susurró antes de retirarse de allí.- espero que ellos no lleguen tarde o la cena se enfriará.

Algo confundido por tanto misterio Jimin lo miró salir, levantó sus hombros restándole importancia y fue a sentarse en una silla que estaba en el pórtico, para esperar a Yoongi.

Las dos caras del paraíso || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora