Capítulo 08

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Capítulo 8: Irritable.

Bufé irritada por el insistente y molesto sonido de los nudillos golpeando la puerta principal resonando por la desolada casa hasta mi habitación donde molesta deje mi libro de lado bajando con pesar por la escalera escuchando más fuerte y molesto...

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Bufé irritada por el insistente y molesto sonido de los nudillos golpeando la puerta principal resonando por la desolada casa hasta mi habitación donde molesta deje mi libro de lado bajando con pesar por la escalera escuchando más fuerte y molesto el sonido de la puerta siendo tocada. Frente a ya a la gran extensión de madera la abrí con brusquedad y una evidente cara de pocos amigos que se notaría a kilómetros probablemente.

Y allí lo vi, sonriendo entusiasmado mientras juntaba sus manos en un gesto "inocente" ¿que quería este baboso? porque algo quería, se le notaba en la mirada endemoniada que tenía — ¿que quieres? — me crucé de brazos fastidiada por su falsa mirada.

— Oh, vamos ¿no puedo venir a ver a mi mejor amiga? — sonreí de lado para deshacerla colocando nuevamente mi mirada seria.

— No — al escuchar mi negación Harry solo sacudió la cabeza con su sonrisa idiota de siempre tomándome de la muñeca directamente sacándome de la casa de un jalón mientras que con su otra mano libre cerro al puerta detrás de mi. Abrí mi ojos con sorpresa girándome a la puerta y después a él, para pegar un manotazo en el brazo al chico quien se quejo rápidamente sobándose la zona afectada — deje mis llaves adentro, tarado.

— No me interesa, te vienes conmigo — entonces volvió a apropiarse de mi muñeca jalándome con entusiasmo a su casa.

Rodeé los ojos exasperada por su actitud infantil dejándome guiar por mi mejor amigo, como siempre. Ya completamente acostumbrada a siempre seguirlo ciegamente en cada tontería que hacía, involucrándome en sus payasadas sin rechistar siguiendo sus instrucciones, porque sabía que él me ayudaría a mi siempre, era como devolverle el balón, yo se la pasaba y el me la devolvía, como en un ciclo sin fin de apoyo entre ambos.

— Harry, no creo que a mis padres les guste saber que vine aquí sin permiso — hablé apenas colocar un pie dentro de la casa Holland que por el momento sólo se escuchaba silencio.

Si mis padres estuvieran en casa me regañarían diciendo que era peligroso salir de casa incluso ir a la casa de nuestros vecinos de toda la vida, donde inclusive vivían los mejores amigos de ellos. A mis padres no les interesaba con quien estaría o a donde iría, solo les interesaba que no saliera, porque estaban demasiado preocupados por mi salud con ese virus suelto, porque si ese condenado virus llegara a habitar mi cuerpo, este no lo soportaría y moraría en cuestión de días, si tenía suerte, tal vez horas si no la tenía.

— Pero vives al lado, no pondrán problemas — oh, cómo si lo conocieras tan bien cómo yo, cuando se enteren les dará un paro cardíaco y pegarán el grito al cielo para llevarme a una clínica para hacerme el examen, incluso para inyectarme nutrientes y proteínas para que mis defensas estuvieran un poco más altas para el momento — bueno, pensándolo bien, él que se enojará será tu padre, porque si sabe que estás con un Holland en específico, echará llamas por los ojos.

STAY, Tom HollandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora