Capítulo final: Stay.
Solté un respingo al sentir la madera que rechinar bajo mi cuerpo. Suspiro observando el oscuro techo sobre mi, repleto de garabatos y con justo en el centro esa estrella con el nombre de ambos. Sonrío a medias mientras me acomodo sutilmente sobre el piso sin saber que hacer. Había escapado de casa por un arranque de locura que pronto se me quitaría, pero eso no era lo que más me perturbaba en este momento. Si no más bien las palabras tan directas de mi madre, que por más que intentara negar, eran verdad.Estaba escapando como una niña inmadura que no sabe que hacer con su vida, llorando por los rincones por un amor no correspondido como una colegiala.
¡Por dios! Ya tengo 22 años y dentro de unas semanas 23, tengo que actuar como una, pero no sé como hacerlo, todo es tan... Complicado.
Irritada por mis pensamientos me revuelto en el piso dejando caer mi mirada luego de unos largos segundos de desesperados movimientos sobre la esquina de la casa del árbol, ese cofre tan viejo y mal cuidado que no había visto hace años, cofre el cual solo yo tenía la llave, allí tenía lo más preciado que tenía en esta vida y parece que nadie tuvo el atrevimiento de tocarlo, y eso me agrada, porque así no tendré que arrancar un par de manos.
Me senté sobre mis rodillas alzando las manos deseosas de abrir ese cofre, pero con la duda carcomiéndome no me atreví. Suspiré y cerré los ojos bajando la cabeza pensando si era buena idea abrir ese cofre de recuerdos que me dejarían en la miseria.
Pero es que si que quería abrirlo. Recordar eso buenos cómo malos momentos que guardaba allí.
Relamí mis labios y me acerqué gateando hasta el cofre sin pensar dos veces las consecuencias quité la llave de mi cadena abriéndolo sin vacilar.
Sonreí enternecida sintiendo como mi corazón se alocaba al ver el primer objeto. Mis manos temblando lo tomaron con duda. Apoyé mi espalda en la pared sintiendo las lagrimas empezando a salir de mi lagrimales junto a la sonrisa que no podía quitar.
Coloqué ese pequeño piano de juguete en mi regazo y con los ojos nublados busqué el botón de encender, cuando lo encontré lo presioné y una leve canción alocada se escuchó por un par de segundos.
Solté una risa amarga colocando los dedos sobre las teclas recordando con nostalgia el día que había recibido dicho piano. Mi cumpleaños número 10, como olvidarlo, allí obtuve mi primer beso y este increíble piano de la persona que más eh amado en esta vida, Thomas.
"Para que sigas tus sueños como yo, seremos geniales, pero lo más importante. Nos quedaremos juntos por siempre" Esas palabras tiernas y inocentes han quedado marcadas en mi alma desde años. Incluso recordaba la dulce voz que había utilizado.
Toqué un par de notas probando el juguete que milagrosamente estaba en un muy buen estado.
Mordisqueo mi labio pensativa recorriendo esas miles de palabras que venían a mi mente en una estallido de sentimientos que me revolvía por completa y el único protagonista de cada uno de esos elocuentes pensamientos era nadie más ni nadie menos que Thomas Holland que siempre me inspiraba, me inspiraba a más, nunca sería suficiente toda esa inspiración que el me otorgaba gracias a los miles de sentimientos que tenía por él. Lo amaba, lo odiaba, lo extraña, lo aborrecía, lo quería, lo deseaba, lo anhelaba; sentía miles de sentimientos y me estaba volviendo loca.
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STAY, Tom Holland
Fanfiction━━━━ 𝑺𝑻𝑨𝒀 Estar meses encerrada en mi casa frente al balcón de mi amor de la adolescencia fue lo peor y lo mejor que me ha sucedido en la vida. ❝Quédate aquí con tu familia, tus amigos, tu pasado, solo quédate junto a mi, Eva❞ [Original sofiadaa...