Siempre Fuiste Vos (Neji y tú/vos)

♧ I ♧

- ¿Y? ¿Dónde estamos?- ella, impaciente, vuelve a preguntar.

- En el mundo de mi amorcito- contesto y hago un bailecito de felicidad.

- Tenés tantos amorcitos- Valen revolea los ojos.

- En el mundo de Naruto- digo entusiasmada- me sé todo lo que pasó, así que tenemos que tener cuidado, si revelamos cosas tiene que ser cositas chiquitas que no afecten el espacio tiempo- ella me mira seria y asiente con la cabeza.

- Entonces... ¿vamos o qué?

- Si si - empezamos a caminar los últimos metros que nos quedan- lo más probable es que nos lleven con el Hokage, así que tratemos de ser respetuosas, es como el presi de acá.

- Lo bueno es que no aparecimos en Shingeki No Kyojin- comenta Valen.

- Yo ya estaría muerta, pero una patadita de Levi vendría bien, o ver el mar con Armin- sonrío.

- Típico ¿Sabés dónde me hubiera gustado caer?- me mira.

- ¿En Boku No Pico?

- ¡No!- exclama de una forma cortante- en Boku No Hero o Kuroko No Básquet o en alguno que tenga pocas posibilidades de morir.

- Estaría bueno, pero capaz estamos drogadas y esto solo existe en nuestras cabezas- miro la entrada, falta poco- igual ahora tengo ganas de aparecer en Shingeki No Kyojin.

- Pero morirías- comenta.

- Capaz ya estamos muertas- ella me mira enojada- en mi cabeza soy la prota, no puedo morir, ni acá ni en SNK y si soy la prota puedo quedarme con quien yo quiera, así que, algún día voy a ir por Levi.

- Como digas- ella suspira.

- Aunque... Jojos tampoco es mala idea, voy directo por Polnareff ¿o Jotaro? Ay no se, amo a los dos por igual.

- Aguante Avdol.

- Creo que sos a la única que le gusta Avdol. Aguante Polnareff, es el amor de mi vida- pongo una mano en mi pecho- pero Jotaro. Ayyy si estuviera ahí con ellos no podría decidir con cuál estar.

- ¡Trio!- exclama.

- Pff- ambas nos comenzamos a reír.

- Igual... Aguante Joseph- la miro de reojo y ella suspira con una sonrisa.

Mientras caminamos seguiremos hablando. En la entrada nos encontramos con dos guardias, ellos tiene una mirada feroz.

- ¿Tiene orden para entrar?- preguntan y nos miran de los pies a la cabeza, tenemos una vestimenta poco habitual y las zapatillas no pasan desapercibido.

- Ehh no... es que estamos perdidas, de la nada caímos acá- Valen comienza hablando.

- Miren- interrumpo a mi prima- no se como podré explicárselo, pero seguro ya vieron como estamos vestidas, bueno, no somos de acá ni de este mundo- ellos nos miran sin comprender. Siempre es mejor hablar con la verdad en estos casos.

- ¿Cuáles son sus nombres?- uno de los guardias me corta el relato.
Pienso, si les doy un nombre falso es probable que no nos dejen pasar, lo más lógico es dar el nombre verdadero, total ni somos de acá.
Antes que Valentina pueda reaccionar les doy nuestro nombres

- Yo soy _____ Ushuban y ella Valentina Ushuban.

Los guardias, al escuchar nuestros nombres, se miran entre sí con los ojos bien abiertos. Había algo que no podían entender.

Se la piensan unos segundos y antes que pudiéramos reaccionar nos estaba guiando hacia el Hokage, al parecer hay algo que no les cuadra.

Uno de ellos se encuentra adelante nuestro y otro atrás, esto para controlarnos y que ninguna haga algo que más tarde lamentaría.

En el camino aprecio todo lo que puedo, veo las casas y los monumentos, al ver las caras de los Hokages me doy cuenta que estaremos al principio del anime, antes que ocurran los exámenes chunin.
Todo el recorrido fue silencioso, ninguna de las dos habló ya que estábamos asombradas.

Apenas llegamos a la oficina del Hokage los guardias tocaron la puerta, el Hokage nos otorga el permiso para entrar y antes que pudiéramos hablar uno de los chicos se acerca y le habla al oído al viejito.

- Déjenme a solas con ellas, quiero hablar un rato- él, serio, les ordena a sus guardias que se vayan.

- ¿Hola?- Valen saluda dudosa. En ese momento pienso... ¿CÓMO ES QUÉ ENTENDEMOS TODO?

- Buenas tarde- el Hokage saluda cordialmente- ¿qué las trajo acá?

- Bueno... supongo que usted tiene que saber todo- respiro hondo- nosotras somos _____ y Valentina Ushuban- nos señalo- nosotras no somos de acá, se podría decir que somos de otro universo en el que ustedes son un dibujito- voy a decir la verdad, total acá te pueden leer la mante con los poderes de la familia Yamanaka.

El Hokage nos mira, nos analiza y trata de entender lo que estoy diciendo.

- O seaa, toda su vida es un dibujito y yo me lo vi todo, así que... se todo lo que vaya a pasar de ahora en adelante- sonrio de una manera confusa e inocente.

- ¿Me estás diciendo que venís de otro universo, que tu apellido es Ushuban, que nosotros solo somos simples dibujitos y que nuestra vida ya está escrita?- pregunta confuso.

- Así es- esta vez habla Valen.

- ¿Me podrían decir algo que ya sucedió o vaya a suceder? Por lo menos para tener alguna prueba, no se- trata de comprender lo que sucede.

- Si- contesto y pienso que le puedo decir- a ver, Naruto tiene el Kyubi en su interior, se lo selló su padre, Minato. Usted fue sensei de Orochimaru, Jiraiya y Tsunade. Orochimaru se hizo malito porque..., no me acuerdo porqué, creo que quería ser inmortal y no se que más. Pero se hizo malito. Ehh- pienso que decir para no arruinar nada- Kakashi es el único que sobrevivió de su equipo- eso es lo que ellos piensan- ya que Obito murió porque le cayó una piedra y Rin porque se suicidó con el chidori de Kakashi para no caer en manos enemigas.
Y antes que Obito muriera le dio su sharingan a Kakashi.

El Hokage sin poder creerlo me mira, trata de estudiar todo meticulosamente.

- Es imposible que sepas todo eso, la única forma es- levanta la vista y lo vemos con los ojos bien abiertos- la única forma es que de verdad vengan de la dimensión que dicen.

Él piensa un rato, necesita arreglar este problema.

- Chicas- llama nuestra atención- se van a quedar en esta aldea, si esta información llega a nuestros enemigos...- saca ese pensamiento de su mente- miren, van a vivir cerca de Naruto, por lo que escuché ya saben quien es, algún anbu las acompañará hasta su nuevo hogar, les dará lo necesario y les entregará cada mes un sueldo para poder vivir, seguro acá no tienen a nadie quien las mantenga.

Él nos presenta a una anbu, ella nos acompañará a nuestra nueva casa y ahí nos dejará con alguien que nos llevará a comprar lo indispensable.