♠Parte 1♠

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PON MUCHA ATENCIÓN 📢

1— esta historia lo hice lo mas realista posible, por ejemplo, que aquí la protagonista no se enamora de un asesino como Jeff, resumiendo NO HAY ROMANCE ENTRE ELLOS

2— para no ser responsable de posibles traumas psicológicos, esta historia continente un alto nivel de violencia sin censura, aquí lo describo absolutamente todo, hasta como se descompone un cuerpo con todo detalle ( por si vas a vomitar )

3— Esto solo pueden leerlo personas mayores de 16 años, no apto para menores, pero si eres menor que eso te pido que seas responsable al leer este tipo de historia

4— aparte de que seas responsable, por favor, aprende a diferenciar la ficción de la vida real, para que no comentan ninguna locura y me llamen a mi enferma

5— y ya leido todas mis advertencias, disfruten de la lectura, que esta historia no tiene nada que ver con ATADAS A SUS TORTURAS, esto ya es otro nivel

6— La historia está siendo editada con calma, por si ven algunos errores, pronto los arreglaré

7— No acepto, adaptaciones, ni copias ni ninguna alteración de esta historia, mis derechos de autor estan guardados, por lo tanto, esta historia es completamente mía

Corria y corría sin parar, estaba agotada de tanto correr, de tanto huir de la muerte, aquel psiquiátrico era un completo desastre, no hace muchas horas había explotado en llamas y ahora debía correr o si no el me alcanzaría

Árboles y árboles, parecía que daba vueltas en círculos, quería parar, quería descansar, pero si lo hacía el me mataría sin remordimiento alguno. Podía sentir sus pasos cada vez más cerca, no sabía que hacer y tenía miedo. La lluvia caía mojando mi cabello y mi ropa. Estaba cubierta de lodo ya que en muchas ocasiones he caído al barro ensuciando el vestido. Todos en el psiquiátrico habían muerto, solo quedaba el y yo.

Me escondí detrás de un árbol, mi corazón parecía que se iba salir, mi vestido blanco estaba manchado de lodo y sangre al igual que mi cara. Asomé mi cabeza y no ví a nadie, pero lo sentí, sentí esa voz que me hacía temblar, mis lágrimas no dudaron en salir y mezclarse con la sangre en mis mejillas.

— Danieeeeelaaaa — decía en tono juguetón mientras caminaba a paso lento mirando a su alrededor, no estaba cerca de mi, pero tampoco estaba lejos, era ahora o nunca, no podía quedarme parada detrás de un árbol porque no duraría tanto tiempo —  no se porque corres he intentas esconderte de mi, sabes que te haré un collar con tus tripas — seguido a ese horrendo comentario comenzó a reír como un loco y eso me causó terror.

No lo pensé más y volví a la carrera, volví a correr a gran velocidad, volví a sentir sus pasos perseguirme. Así llevábamos al menos una hora, cada vez llovía más fuerte y los truenos se hacían presentes asustando me. No paraba de llorar, no podía seguir corriendo, me dolían los pies, me dolían las horribles heridas que el me había causado arruinando mi piel. Tenía sed, estaba cansada.

Caí nuevamente ensuciando más mi ropa de lodo, no tenía fuerzas para levantarme, mi vista estaba nublada, comencé a arrastrarme lo más que pude, sus pasos cada vez se sentían más cerca de mi, eso hizo que con mucha dificultad pudiera levantarme, me tambalee al principio pero me dispuse a correr otra vez.

Sentí que estaba cerca, giré mi cabeza hacia atrás y no ví a nadie, pare en seco, no sabía si mi mente estaba jugando conmigo. Mi pecho bajaba y subía a gran velocidad, miraba a todos lados y no conseguía verlo hasta que mi vista volvió al frente........

— te alcancé ... jajaja — levantó sus manos con su cuchillo lleno de sangre, iba a ser la siguiente en manchar aquel pedazo de hierro....

(...)

UNOS AÑOS ANTES

Mi nombre es Daniela Olveira, ¿ nunca les ha pasado que a veces la vida es injusta con uno ?  Que siempre empezamos con buen pie y acabamos jodiendo todo ....o eso creo.

Tenía 15 años cuando todo a mi alrededor se derrumbó. Vivía con mis padres y mis hermanos mayores. La casa donde vivía era enorme, claramente mi madre era la propietaria de una empresa en la que se ganaba muy bien. Mi vida era hermosa, todo color de rosa si se podía decir, pero claro.......cada historia tiene su tragedia..
Cómo Caperucita roja que un lobo se comió a su abuela, como la Bella Durmiente que se pinchó con una aguja y quedó dormida para toda su vida o como Blancanieves que fue envenenada. Pero claro....toda historia tiene su final feliz. La mia, la mía no tiene.

Era la menos querida de la familia, mi hermano Luis era el favorito de mi padre, mi hermana llamada Diana era la favorita de mi madre y yo pues.....la favorita de mi perro. Siempre le causaba disgustos a mis padres, debo decir que nunca fui la mejor de mi escuela como mis hermanos, mis notas eran pésimas y eso causaba una gran decepción en todos. No recibía amor seguidamente, solo cuando se acordaban de mi.

Un día recuerdo que encontré a mi madre en la bañera ensangrentada, no había nadie en casa, corrí hacia ella y la moví para que despertara, había un cuchillo sobre las losas blancas. En ese mismo momento mi hermana entró al baño y me vió con el cuchillo en manos, ella pensó que fui yo. Después de eso se investigo el caso y me declararon inocente y dijeron que fue un suicidio lo ocurrido con mi madre. Pero eso no cambio nada con mi padre y hermanos.

Un año después de eso mi padre se casó con una mujer, mi madre había escrito hace mucho un testamento dónde decía dejar herencia a sus seres queridos, era obvio que yo no podía quedarme sin nada, pero fui la que menos recibió herencia claramente. La mujer con la que mi padre se casó tenía dos hijas, llamadas Gabriela y Melissa, las dos eran muy presumidas, siempre me hacían sentir inferior a ellas, debía admitir que eran muy lindas. Su madre llamada Claudia era la peor, era una manipuladora, una interesada y odiosa.

Antes dormía en mi gran habitación, con una cama enorme, con las paredes color rosas, estanterías llenas de peluches hermosos, el suelo cubierto por una alfombra suave y esponjosa, un armario grande, lleno de vestidos y otras prendas que me gustaban.

Pero gracias al odio que me tenían todos, aquella mujer que como ya dije es una manipuladora, hizo que mi cuarto pasara de ser hermoso y grande, a ser pequeño y lleno de mugre. Mi cuarto era uno muy viejo que antes mi madre lo utilizaba para guardar cosas viejas que ya no se utilicen, que sean inútiles para ella. Se deshisieron todo lo que había y pusieron una pequeña cama donde el colchón era más fino que un filetito ruso, parecía sacado del basurero. La almohada parecía un pedazo de piedra de lo dura que estaba.

El baño era viejo, pequeño y las losas estaban rotas, no les preocupaba el hecho de que pudiera lastimarme. Antes recibía atención, por lo menos un poquito, pero ya ni me preguntaban si había comido. Muchas veces moría de hambre, de frío y siempre lloraba en las noches.

 Muchas veces moría de hambre, de frío y siempre lloraba en las noches

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