INTERNADA CON LA MUERTE

Parte 4

Desperté gracias a una alarma si se podría decir así, me levanté y encendí la luz, eran las 4 de la mañana, mire por la ventanilla de mi puerta y vi a enfermeros corriendo de un lado a otro, sentía a Ingrid gritar..

— ¡¡ Quiero que lo ceden inmediatamente !! — decía mientras empujaba a un enfermero, no pude ver a dónde ya que la ventanilla no era tan extensa como para ver tanto — ¡¿ Que hacen ahí parados ?! necesito que entren y lo sujeten mientras lo cedan ¡¿ acaso quieren morir ?! ¡ Pues vamos !

Seguí mirando y pude sentir un grito muy fuerte, seguido de eso pude ver cómo se llevaban dos enfermeros a una chica muerta. Me tape la boca horrorizada

— Ingrid no podemos sujetarlo, la camisa de fuerza se rompió y pudo quitársela, está golpeando a todos, ¡ seremos las siguientes !

Seguí observando a Ingrid pasándose las manos con frustración por el cabello, luego dirigió su mirada hacía mi.

— saquenla de ahí, y llevenla a la habitación de Jeff ahora — decía mientras le daba la llave a la chica a su lado

— ¿ Que rayos dices ingrid ? ¡¡ la va a matar !!

— eso lo tengo en cuenta, a nadie le va a importar si muere o no ¡ haz lo que te dije !!

La chica a su lado viene junto a dos hombre y abren mi puerta, intento salir corriendo, no quiero ser asesinada. Los hombre me toman de los brazos y me obligan a caminar fuera de la habitación

— no no no no ¡¡ por favor noo !! — intenté salir del agarre de ellos, pero solo conseguía hacerme daño

— ¡ Todos salgan de la habitación rápido ! — Ingrid se acerca a mi y me da una jeringuilla — a ver mocosa, consigue inyectar esto a Jeff — señala lo que me dió en la mano

— ¡¡ háganlo ustedes !! ¡¡ yo no quiero morir !!

Ingrid me toma del cabellos fuertemente y acerca su rostro para hablarme en el oído, la ira la estaba consumiendo, de su garganta salía pequeños gruñidos.

— yo tampoco quiero morir — habla tirando más fuerte de mi cabello — pero obviamente tú no vales la pena, así que vas a entrar y le vas a inyectar eso para que se duerma, no se que coño harás para eso pero lo intentas si eso implicaría tu muerte — me fulmina con la mirada

Ingrid suelta mi cabello con brúsquedad y tomo la jeringuilla con fuerza, abren la puerta de la habitación y aquellos hombre que me tenían sujetada de los brazos y me lanzan sin cuidado alguno dentro a la habitación provocando que cayera de cara al suelo para luego ellos cerrar la puerta con llave. Me levanto lentamente tragando en seco y miro frente a mi a aquel chico, era el mismo que ví ayer al pasar frente a su habitación. Puse mi mano donde tenía aquella jeringuilla detrás de mi espalda para que no la viera, ante ese chico era un manojo de temblores, mire toda la habitación y pude notar un hombre muerto en el suelo lleno de sangre, mi piel se erizó, sentía terror.

Miré al chico que estaba frente a mi, conectamos miradas, tenía miedo, era inevitable dejar de temblar y menos cuando expuso su horroroso rostro. Su pelo era negro oscuro sin brillo alguno y largo, le llegaba hasta los hombros, tenía sus ojos azules que por lo visto era lo único bello en el ya que eran como dos zafiros brillantes incrustados en sus ojos, no tenía párpados, solo una sombra oscura y negra alrededor de aquellos ojos, tenía una sonrisa tallada provocando con algún objeto filoso, pero se veía escalofriante, aquella sonrisa de sangre comenzaba desde la comisura de sus labios a los lados y llegaba hasta casi a su orejas. Estaba lleno de sangre, sentía mis piernas flaquear y por reflejo me sujete con la mano que tenía libre a la pared. Mi respiración estaba agitada, no sabía que hacer, ni que iba a pasar conmigo.

— ¿ quien eres tu ? — dice con la voz casi ronca recorriendome con la mirada de arriba abajo — ¿ no eres una enfermera verdad ? — decía con la voz firme que me hacía intimidar

— etto, y-yo claro que no — me era imposible  dejar de tartamudear, las palabras se me atoraban en la garganta

Aquel chico que de los labios de Ingrid había mencionado el nombre Jeff, que al parecer era el nombre del chico sin párpados que tenía al frente, comenzó a acercarse a mi, Me tenía acorralada.

— ¿ Acaso eres nueva ? — decía mientras tomaba un mechón de mi cabello y lo pasaba detrás de mi oreja — ¿ como te llamas ? — sonríe alargando mas su sonrisa de sangre, mi labio inferior comenzó a temblar y las lágrimas se empezaban asomar por mis ojos

— Da-Daniela

<>Daniela acaba de enterrarle la jeringuilla, te va a matar y eso no queremos ninguna de las dos <> me habla Dani en mi cabeza

— ¿ qué escondes ahí ? — su voz me hizo temblar aún más, tenía miedo que descubriera la jeringuilla y su uso en el

Sin pensarlo dos veces saque detrás de mi la  jeringuilla y con rapidez se la clave en el hombro haciendo que el líquido de su interior que gracias que al empujar con mi dedo pulgar la parte de arriba de esta sea introducido dentro de Jeff. Este por su parte me tomó del cuello muy fuerte.

— ¡¡ Que rayos haces !! — con la otra mano se quita la jeringuilla y la tira lejos y con la que tenía en mi cuello apretaba mas impidiendo y dificultando la circulación de aire en mi interior provocando que mi rostro se tornara rojo — ¡ eres uno de ellos ! — mi vista comenzaba a nublarse, pero para mí suerte sentí el alivio en mi cuello y el aire pasar libremente, sentí un estruendo, el supuesto Jeff estaba tirado en el suelo inconsciente. Deje que las lágrimas fueran libres de salir y recorrer mis mejillas, mi corazón latía fuerte como un tambores y pareciera que se me iba a salir del pecho, mis piernas no paraban de temblar y sin evitarlo, deslizando mi espalda por la pared hacía abajo quedé sentada en el piso.

Al parecer, las cosas en este internado no iba a ser para nada fácil, al menos para mi no lo sería, estoy indefensa en este lugar lleno de asesinos locos como Jeff.