Por muy mal que se pongan las cosas,
No dejes de sonreír
Jeff THE killer— ¿ no te cansas de joder ? — hablo con cierto enojo
— ¿ y tú no te cansas de existir ? —se ríe
— tomate esto, al parecer te han cambiado el agua por leche — dije acercandole el vaso
— ¿ acaso eres idiota ? está caliente —
— ¿ y desde cuándo me interesa ?
Estaba cansada de este imbécil, lo único que hace es amenazarme, insultarme, burlarse y eso ya me cansa.
Acerco el vaso con la leche hirviendo a su boca, bebe un poquito y luego lo escupe sobre mi— ¡ Seras idiota ! — me levanté rápido de la cama y empiezo a pasar mi mano por mi cara limpiandome mientras jeff se ríe
— pobrecita la niña, ¿ Cuando te escucharé decir una palabrota ?
— pues si quieres en este mismo instante — le tiró la leche caliente en toda su cara — ¿ Te gustó pedazo de mierda ? ¿ Así te vas a cerrar la boca de una vez ?
Jeff tenía la cabeza baja, su cabello tenía algunas gotas de la sustancia láctea y no me dejaba ver su rostro. Solo se mantuvo un silencio bastante incómodo.
— ¿ que gritos son esos ? — la voz de Ingrid destruye por completo el incómodo silencio, Jeff mantenía su cabeza abajo sin dejarse ver y ya me estaba poniendo nerviosa
— no paso nada, ya terminé de darle su comida — me gire y al momento asusté al verla, el otro ojo tampoco tenía pupila, desapareció, se veía un poco macabra
— en ese caso te puedes ir — asentí y salgo de la habitación donde me encuentro a Victor en la salida
— trataré de no pensar mal con respecto al lo que mancha tu cuello — rie — y esto que diré puede que suene mal pero ¿ porque estás llena de leche ? — dice con el seño fruncido.
— Jeff escupió leche caliente sobre mi, luego se la tiré a el y se enojó, tampoco le veo el sentido a enojarse cuando le devolví la maldad — Lo único que oigo es la adorable risa de victor — a ti te escupió agua, no te rias
— No debes coger lucha con el, está loco y es solo un idiota, pero seguirle la conversación, sus amenazas y juegos ya eso es ser idiota
— últimamente te dió por tener sentido del humor
— después te quejas de que soy un amargado, limpiate con esto — saca del bolsillo de su pantalón una servilleta
— Gracias — me empiezo a limpiar el cuello quitando las gotas de leche
— vamos, te tengo que llevar de vuelta — me pega a el y ambos avanzamos
Antes de irme doy una última mirada a la habitación de Jeff. La puerta aún se mantiene abierta y Jeff aún tiene su cabeza abajo, pero luego la comienza a subir lentamente haciendo que nuestras miradas se conecten y créanme que aquellos ojos azules lo decían todo, expresaban odio hacía mi. Estaba completamente serio, movió la boca diciendo sin emitir sonido alguno estás muerta. Trague pesado y victor me llevo a mi habitación.
— volviendo al tema ¿ Me perdonas ? — me dice una ves en la habitación solos
— Pero si lo hice — respondí — solo que no entendí tu beso
— ¿ No te gustó ? Pues perdón entonces
— no es eso, si me gustó — dije apenada — pero ¿ Porque me besas ? Después de todo lo que te hice y te demostré
— ¿ Y de verdad eres así ? Porque no me importaría ayudarte a que cambies
— no soy una asesina, te explicaría mi situación pero solo sería una perdida de tiempo, pero gracias de rodas formas por querer ayudar
— Haré lo posible para que logres salir se aquí
— gracias Victor...
(…)
— ¿ Daniela ? — Siento como sacuden mi cuerpo ocasionando que despierte viendo con cierta confusión a Ingrid. Miré el reloj y eran las nueve de la mañana, demasiado temprano para mí gusto.
— ¿ Que pasa Ingrid ? — pregunto mientras me acomodo en la cama
— tengo que hablar contigo sobre un asunto importante — sonríe — victor no vendrá en estos días a cuidarte y creo que no volverá tampoco
— ¿ me puedes explicar porque eso tan de repente ? Ayer el estaba aquí conmigo normal, ¿ Porque de la noche a la mañana se toma esa decisión ? — dije cruzándome de brazos
— Cosas que pasan, en la noche ha tenido unos inconscientes impidiendo que pueda volver a ser tu supervisor, pero no te debes de preocupar, conseguí afortunadamente a un sustituto bastante eficiente, mas que Victor
Quería llorar, quería gritar, la relación entre Victor y yo estaba dando sus frutos, ayer me dijo que me ayudaría, se estaba comenzando a portar tan lindo conmigo, pero de la noche a la mañana todo a mi alrededor desvanece, ¿ Acaso no tengo derecho a un poquito de felicidad ?
Ingrid se da la vuelta para dirigirse a la puerta y abrirla, le dice a alguien que entre y le da paso a un chico desconocido para mi, ni siquiera lo he visto por los alrededores del psiquiátrico.
— su nombre es Francis Lirian, pero llámale Francis si te es mas cómodo — dice con una sonrisa
— gusto en conocerla señorita — habla el tal Francis
— igualmente — dije dudosa y sin animos
Aquel hombre que de los labios de Ingrid salió el nombre Francis tenía una mirada oscura y una sonrisa retorcida.
— puedes retirarte a mi oficina, después voy para darte indicaciones — habla ingrid dirigiéndose a Francis quien asiente y se va dejándonos a solas
— Levantate y alístate, te toca cuidar a Jeff después de que comas algo
— Ingrid, como mismo conseguiste un sustituto para mi, como mismo le puedes conseguir un ayudante a jeff, yo no puedo cuidarlo mas
— Daniela me importa una mierda tu opinión — dice seria — es tu castigo, es la obligación que te he puesto ¿ le tienes miedo ? — se burla — tranquila está impedido, no puede matarte, no por ahora — se ríe y se va se la habitación
<>no es por asustarte pero debes estar alerta Daniela <> me dice mi doble
— ¿ porque lo dices ?
<> porque últimamente cambió su actitud contigo y porque también se la pasa visitando muchas veces a Jeff, de seguro y trama algo <>
Me dispongo a levantarme para ir al baño a hacer mis necesidades, para luego esperar a que Ingrid o alguien viniera a llevarme a la habitación de Jeff, no quería ir, pero no tenía más opciones, la verdad es que nunca tengo más de una opción.
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INTERNADA CON LA MUERTE
Mystery / Thriller🍒 TERMINADA 🍒 Llevada a un psiquiátrico lleno de asesinos, de locura, de secretos, de sangre. El rey de la locura, el mayor asesino se encontraba en el interior de aquel psiquiátrico dentro de una camisa de fuerza. Todo tranquilo, pero a veces la...