INTERNADA CON LA MUERTE

Parte 9

Sentada en la cama junto a Jeff mientras le daba de comer. Había pasado muchas cosas. El tenía su camisa de fuerza, pero está vez no estaba atado a cadenas, se puede decir que aún así corría el riesgo de morir, ya saben cómo es el. Con el tenedor en manos pinchaba los trozos de carne para meterlo en su boca. Le tenía odio, no quería estar aquí siendo su enfermera, pero no tenía más opción, estaba siendo obligada a esto.

Minutos después la bandeja de comida ya estaba vacía, solo faltaba darle el agua para que después de beberla se haya dormido por completo.

— bebetela — le dije mientras le acercaba el vaso con el líquido transparente reconocido como agua

— no voy a beberla, hazlo tu por mi — sonríe con malicia

— no, sabiendo lo que sucedió la otra vez no pienso hacerte caso, eres un maldito loco

Se mantuvo un silencio para nada incómodo, solo nos desafiabamos con la mirada. Su cuerpo comenzó a moverse para acercarse a mi. Yo por mi parte me levanté de la cama aún con el vaso en la mano.

— ni se te ocurra acercarte — dije con la voz firme, pero en mi interior había miedo e inseguridad

Jeff por su parte se levantó de la cama para comenzar a acercarse a mí con lentitud mientras yo comenzaba retroceder. Pero como siempre sucede mi espalda se pegó a la pared y Jeff ya estaba a escasos centímetros cerca de mi.

— eres bonita...— sonríe acariciando con la punta de su nariz desde mi frente hasta la mis labios — pero eres tan estúpida...

Diciendo eso sentí como algo era rasgado. Era su camisa de fuerza siendo totalmente destruida en dos. Me quedé inmóvil, me convertí en un manojo de temblores, mi respiración se comenzó acelerar. Jeff ya estaba libre, la camisa de fuerza estaba en el suelo, quería llorar.

Mis piernas me traicionaron y caí sentado en el suelo dejando caer el vaso de agua. Tenía miedo, no sabía que hacer en aquél momento, tenía un asesino frente a mi completamente libre. Ante sus ojos yo era una presa fácil de matar.

— no sabes lo que me voy a divertir contigo — se relame los labios con su lengua y me toma del cabello para levantarme del suelo — ¿ Por donde empezamos ?  — habló mientras que con sus ojos azules me recorría de arriba abajo

— ¡ Sueltame ! — grité intentando que soltara mi cabello pero Jeff tiraba mas de el

Como pude levanté una de mis piernas y le di cerca de la entrepierna, bastó para que se alejara soltando mi cabello y sin evitarlo comencé a sobar mi cuero cabelludo. Empujé a jeff para correr hacía la cama, sonreir al tener en mi mano el tenedor que había sobre la bandeja. Siento que jeff me agarra del brazo y voltearme y recibir un puñetazo en la cara.

— ¿ Enserio crees que te dejaré laa cosas fáciles ? — sonríe y me arrebata el tenedor y lo lanza lejos — recuerdo a la perfección haberte dicho que te iba a matar, ¡ Por zorra !

Jeff toma nuevamente mi cabello y me lanza contra la pared para antes de reaccionar tomarme nuevamente y alejar mi cabeza de la pared y comenzar a estamparla varias veces mientras intentaba que me soltara, luego tomándome del cuello de la bata me alza un poco hacía arriba y me tira al suelo con brúsquedad.

— ¡ AYUDAA ! — grite al borde de la desesperación y solo oía las sonoras carcajadas de Jeff — ¡ INGRID ! — continúe gritando y nadie se atrevía ayudarme, me arrastre hasta la puerta para intentar salir

— ingrid no te va ayudar niñata estúpida — habla jeff tomándome del brazo derecho y levantarme — en este maldito lugar nadie te va a socorrer, estas perd...— por impulso levanté la rodilla dandole esta vez en la entrepierna y jeff se encorva de dolor, logro empujarlo lejos y sin mas demora abro la puerta para correr en busca se ayuda

— ¡ Aunque huyas y te escondas sabes perfectamente que tu destino será el mismo ! — grita jeff desde la habitación — ¡ LA MUERTE !

Con las lágrimas afuera mire a mi alrededor buscando algún enfermero, pero nadie estaba para ayudarme, la desesperación recorría todo mi cuerpo.

— ¿ Estas perdida cariño ? — me giro al reconocer la voz, sentí un rayo de esperanza iluminarme, sonreí al confirmar teniendo a esa persona frente — ¿ No te gustó jugar con jeff ? — mi sonrisa se borró en cuestión de segundos, simplemente no podía procesar lo que estaba escuchando — el juego aún no acaba mocosa...

(....)

DOS SEMANAS ANTES

Desde que asesiné a Claudia siento que ya duermo algo mas tranquila, al acabar con la que mató a mi padre, simplemente me hacía sentir bien. Obviamente recibí descargas eléctricas y mas castigos, lo que la relación y confianza de Ingrid está por debajo del suelo, ya no me ve como una persona conciente, ahora para ella era una criminal mas.

Pero desde aquella vez que cometí aquel atroz asesinato en contra de Claudia, Ingrid comenzó actuar raro conmigo, estas dos semanas que han transcurrido, no me ha echo mas pruebas. Tengo miedo de no salir nunca de aquí.

Uno de mis castigos se hizo permanente, ahora soy la cuidadora de Jeff ya que ningún otro enfermero se atrevía hacerlo, ingrid me dijo que en muchas ocasiones perdió a muchos enfermos porque hacían mal su trabajo debido a los nervios y ocasionaban que jeff se escapara y fueran asesinados por el.

— ¿ Ya terminaste ? — habla victor entrando a la habitación este tipo era súper serio, nunca lo he visto reírse, siempre esta serio como si estuviera enojado todo el tiempo con el mundo entero, le muestro la bandeja vacía y asiente para sentarse en la silla del escritorio que se mantenía al lado del gran ventanal que daba vista al bosque.

— ¿ Te vas a quedar ? — pregunté dejando la bandeja aún lado

— ¿ Acaso te molesta ? — responde con una pregunta y ho niego con la cabeza

— ¿ te puedo hacer una pregunta ? — pregunté observando como de su bolsillo del pantalón sacaba su móvil

— ya la hiciste — me cruzo de brazos arrugando el entrecejo

— todos los enfermeros de aquí, hasta la mismísima Ingrid son algo más... viejos, pero tú...te ves muy joven ¿ Que edad tienes ? — victor rie a lo bajo y me mira

— tengo diecisiete ¿ Demaciado joven ?— pregunta con una sonrisa hipnotizandome por completo ya que nunca lo he visto sonreír, incluso se ve lindo

— sorpréndete entonces, no sabía que serías de mi edad — dije y el solo se volvió a concentrar en su móvil

— ¿ Que te sucedió en el ojo ?

— dijiste que solo harías una pregunta, me acabas de hacer dos

— lo siento, solo que me da curiosidad

Veo como se levanta y camina hacia mi, me doy cuenta que de su cuello cuelga un collar con una cruz invertida.

— ¿ quieres saber que me pasó en el ojo ? — me dijo sonriendo nuevamente quedando cerca de mi —  pues te lo voy a enseñar...— dice con la misma sonrisa que me indicaba pura maldad.

Alzó una de sus manos y la colocó sobre el parche para luego quitárselo y poder ver qué había debajo de aquel parche blanco.

— increíble...